NOTAS DE ACTUALIDAD

Inditex y las exposiciones

José Manuel García Iglesias

José Manuel García Iglesias

INDITEX ES MUCHO MÁS que un exponente, sumamente relevante, prácticamente excepcional, en lo que supone la construcción de un complejo empresarial a valorar, en su género, como ejemplar y del que debe aprenderse mucho más allá de lo que es su específico ámbito de desarrollo.  

A la Fundación MOP (Marta Ortega Pérez) cabe entenderla, y reconocerla, desde el modelo creativo y de gestión, muy significativo, de Inditex, algo que se testimonia en la forma y el contenido asumido en la concepción de las exposiciones que, hasta la fecha, ha puesto en marcha en A Coruña.

Toda esa sabiduría que Inditex testimonia, por ejemplo, a la hora de elegir el enclave ideal para ubicar una tienda se ha aplicado al poner en valor un espacio portuario –céntrico y lleno de encanto– para presentar sus exposiciones. También en el modo de concebir las salas, en las que se distribuye la obra a mostrar, es, en cierto modo, parecido al de sus tiendas: espaciosas, bien iluminadas, diáfanas... El personal responde, igualmente, a criterios reconocidos como suyos y otros muchos detalles llevan, además, su firma; así en cuestiones tales como comunicación y, sobre todo, contenidos.

Y es que si Inditex sustenta su éxito sobre lo que, en cada momento, aporta en el mundo de la industria textil, también, en este caso, ha acertado buscando una línea maestra, en su proyecto expositivo, concordante con su trayectoria y que no deja de generar una cierta sinergia con respecto con lo que es ese “todo” fundado por Amancio Ortega. Hay que reconocer como un acierto que hayan apostado por la fotografía asociada a la moda (todo con mayúsculas) porque no deja de ser un modo, con toda la legitimidad del mundo, de asociar su marca con una historia de éxitos, construida al compás de los grandes modistos y de su mitificación –si se puede llamar así– en las revistas más relevantes del género. Y, en ese ideal, con todo derecho insisto, discurre aquello que se presenta.

Con Helmut Newton-Fact & Fiction, que es la exposición que ahora contemplamos en A Coruña, se mantiene, pues, ese sendero de éxito, concebido a partir de un importante fotógrafo, mostrado a través no solo de algunas de sus míticas obras sino también de objetos personales, así como de revistas en las que se ha presentado su trabajo. Importa, en este caso, el contenido pero, sobre todo, la forma en que se presenta, con una iluminación excelsa.

La obra de Helmut Newton (1920-2004) se contempla, en definitiva, a través de la mirada, y la valoración, de un comisariado configurado por Philippe Garnier, Matthias Harder, y Tim Jefferies, tres grandes conocedores de la temática abordada. Veámosla, en todo caso, en el tiempo al que nos llevan estas fotografías y, desde ahí, valoremos lo realizado, un ejemplo a estudiar en el ámbito de la gestión de exposiciones.