Las reducidas cuotas para el abadejo y la raya soliviantan al sector pesquero

Los profesionales califican de “ridículos” los topes de 5 kilos por barco y día, que ya son oficiales // Para reducir el impacto, Xunta y Federación Galega de Confrarías proponen intercambios con otras zonas que no agotan cupos

Barcos pesqueros amarrados en el puerto pesquero de Ribeira, uno de los más importantes de Galicia  / suso souto

Barcos pesqueros amarrados en el puerto pesquero de Ribeira, uno de los más importantes de Galicia / suso souto

El Boletín Oficial de Estado publicó el pasado viernes, día 9, las disposiciones de ordenación de las pesquerías del abadejo, la raya y la raya mosaica, fijando unos topes de captura que la flota gallega califica de “ridículas” e “irresponsables”. Los profesionales del mar lamentan que la Secretaría General de Pesca no haya tenido en cuenta las alegaciones ni las reivindicaciones del sector.

Momento de una subasta en la lonja del puerto de Laxe / J. M. R.

Momento de una subasta en la lonja del puerto de Laxe / J. M. R.

Así, en el caso del abadejo, los topes fijados son de 5 kilos por buque y día para todas las modalidades de pesca, a excepción del palangre de fondo, cuyo tope se eleva a 10 kilos. Por su parte, la pesquería de la raya queda limitada también a 5 kg/día para las modalidades de arrastre de fondo y palangre de fondo en las zonas de Cantábrico y Noroeste, cuantía que se eleva a 10 kilos para el resto de las modalidades autorizadas.

El presidente de la Federación Galega de Confrarías y patrón mayor de Ribeira, José Antonio Pérez, señala que si no se buscan alternativas “isto é a ruína” para la pesquería del abadejo y también para la raya “xa que entre un 80 e un 90% da que se pesca na nosa costa é a mosaica”. Dice que todas las federaciones presentaron alegaciones ante el Ministerio de Pesca, “pero non se tiveron en conta”. Pide que “polo menos, as cotas sexan mensuais, de xeito que se un día non se pode faenar, se acumulen e se compute o tope de todo un mes”.

La Federación Provincial de Confrarías de Pontevedra ha tachado de “burla al sector” las resoluciones del Ministerio y propone que para una mejor gestión de las “irrisorias” cuotas del abadejo se debería precisar que los topes de captura para artes menores fuesen a razón de 100 kilos por buque al mes.

Respecto a la raya plantean un “cierre precautorio” para reservar cuota para los últimos meses de la campaña y obtener así mejor rentabilidad.

El patrón mayor de Fisterra, Joaquín Fábregas, considera igualmente que se trata de una medida sin sentido “pois con estes topes é mellor quedar amarrado a porto, porque polo menos non perdes cartos”. Asegura que en el puerto fisterrano existe “gran malestar” entre la flota “e algúns falan de facer unha folga, pero este é un problema que require da unión de todo o sector a nivel nacional”.

Fábregas Santos señala además que “poderían ser entendibles unhas cotas así se falásemos dunha especie que escasea para poder recuperala, pero non é o caso do abadexo”. A este respecto, tanto él como el presidente de la federación gallega coinciden en que “hai cantidade, polo que é algo que non se entende”.

Al margen de los perjuicios que estos topes ocasionan a la flota que se dedica a esta pesquería, “isto acaba afectando tamén a outros recursos, porque estes barcos teñen que dedicarase a pescar outras especies e iso supón unha sobreexplotación destas”, añade al respecto el patrón mayor fisterrano.

Una vez publicada la resolución en el BOE, el sector es pesimista y ve difícil que se produzcan cambios, pero no arroja la toalla y trata de buscar alternativas. Con tal fin, en días pasados el director xeral de Pesca, Antonio Basanta, se desplazó a Fisterra para evaluar con representantes del sector las alegaciones presentadas.

En dicho encuentro señaló que la ya exigua cuota fijada para los años 2024 y 2025 de 70 toneladas de abadejo para la zona 8 C (de Fisterra hacia el norte y el Cantábrico) “reducirase polo rebasamento en 2023 das posibilidades de captura a só 55,7 toneladas”. Con el fin de limitar el impacto en la flota, la propuesta de la Xunta es que se acumulen las cuotas de las zonas 8 C y 9A (de Fisterra hacia el sur) “e se analice se se poden derivar posibilidades de pesca non consumidas de abadexo noutras áreas”.

Una medida que, de prosperar, ve con buenos ojos el sector. Así, el patrón mayor de Fisterra, Joaquín Fábregas, señala que “hai zonas, non só en España, senón tamén noutros países, como Francia, onde apenas cosumen un 2% da cota de abadexo, polo que podería plantexarse un intercambio por cupos doutras especies da nosa zona, como é o caso do linguado, para o que queda un 20% sen consumir”. También José Antonio Sieira, presidente de la Federación Galega de Confrarías, considera que “parece que é a única solución”.

Adaptarse a la realidad

Por otra parte, desde la Dirección Xeral de Pesca demandan también “un axuste á dependencia real de cada frota, dada a fortísima dependencia que se dá nalgúns barcos de artes menores”. A este respecto, Antonio Basanta explicó en Fisterra que los topes de capturas establecidos por el Gobierno central para las zonas 8C y 9 no se ajustan “ao consumo maioritario da cota de abadexo na comunidade, liderada nos últimos 10 anos polas artes menores (1.718,7 toneladas), seguidas polo palangre de fondo (576) e a volanta (355)”.

Por otra parte, la Administración autonómica coincide con el sector en demandar que las resoluciones sobre la gestión del abadejo se publiquen con la mayor celeridad y con fecha de aplicación a 1 de enero “co fin de evitar situacións de consumo que fagan perigar a planificación ordenada do sector e a consecución do alcance anual da cota”.

Cabe recordar que el pasado año la pesquería de abadejo al norte de Fisterra se cerró antes de finalizar el año por superarse el tope de capturas permitido, lo que impidió que buena parte de la flota pudiese beneficiarse de esta especie en diciembre, mes en el que más se revaloriza debido a las fiestas navideñas.

Basanta avanzó en Fisterra que su departamento trabaja en una propuesta que conlleve a una racionalización y determinación de las cuotas sobre especies que “poden ser estranguladoras da actividade pesqueira e non teñen perigo real de colapso das poboacións, como é o caso do abadexo”. Así, en base a argumentaciones técnicas, demandarán un análisis para eliminar varios Totales Admisibles de Capturas (TAC).