INVESTIGACIÓN

Un proyecto del Ciqus creará terapias propias de ARN contra el cáncer

TraffikGene contará con una ayuda de 2,5 millones para establecer una spin-off // Esperan que la tecnología entre en fase clínica en el plazo de tres años

Equipo de izquierda a derecha, Javier Montenegro, Marisa Juanes, Alberto Fuertes y Mark Mayhew. Foto: USC

Equipo de izquierda a derecha, Javier Montenegro, Marisa Juanes, Alberto Fuertes y Mark Mayhew. Foto: USC / LORENA REYe

Crear vehículos de ARN para nuevos tratamientos contra enfermedades y avanzar en la transferencia de tecnologías innovadoras para su futura comercialización. Ese es el objetivo del proyecto liderado por el investigador Javier Montenegro en el Ciqus (Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares) de la Universidad de Santiago. Se denomina TraffikGene.

El ARN mensajero es un ácido nucleico que lleva la información codificada para la síntesis de proteínas. Es un concepto conocido ya que algunas vacunas contra el coronavirus estuvieron basadas en él. “Tiene posibles aplicaciones terapéuticas porque puedes codificar en su secuencia la estructura para la síntesis de cualquier proteína, proteínas que pueden ser parte de agentes externos o antígenos. La relación que tiene con el cáncer es que existen algunas estrategias para expresar antígenos de los tumores”, detalla a este periódico Javier Montenegro.

El ARN es una molécula inestable que no es capaz de atravesar las membranas de las células ni de dirigirse a ningún sitio concreto, cuando “es dentro donde se necesita para poder ser codificado y que haga la síntesis de las proteínas”. Así, el equipo del Ciqus trata de preparar moléculas que ayudan a este ARN a atravesar las membranas. “Eso les permite ser funcionales, estar protegidas y ser descodificadas”, explica.

TraffikGene se desarrolla en el contexto de dos ayudas del Consejo Europeo de Investigación (European Research Council). Primero, procedieron al desarrollo y uso de conceptos y más recientemente se centraron en una prueba de concepto en la que “percibimos que tenía aplicaciones para transportar ARN y ribonucleoproteínas para poder hacer edición genética”.

Ahora, la nueva ayuda de 2,5 millones del Consejo Europeo de Innovación (EIC) está orientada a demostrar que esta tecnología puede tener a mayores una funcionalidad terapéutica orientada a curar una enfermedad. De esta manera se procedería a crear una empresa spin-off “que se dedique a la comercialización de esos agentes terapéuticos, nuevas formulaciones de vehículo y ARN para tratar enfermedades, como por ejemplo el cáncer”.

Montenegro define a su equipo como “expertos en el desarrollo del vehículo del ARN”. Así, una de las líneas que pueden aproximar para tener algún día una línea propia de productos terapéuticos es el tratamiento del cáncer, por lo que intentarán explorar un modelo de melanoma para ver si es funcional con su sistema de entrega.Tampoco se cierran a trabajar en colaboración con otras empresas o agentes académicos para buscar otro tipo de enfermedades raras, “una posibilidad muy interesante que tenemos”. En concreto, en el proyecto describen que van a intentar demostrar en fase preclínica la funcionalidad contra el melanoma.

Después de desarrollar la tecnología desde el 2012, vieron que era funcionaba, que era sencilla y que podía tener aplicación y funcionalidad en modelos animales. En estos momentos están en la fase de demostrar la funcionalidad de los modelos preclínicos, y por ahora se desconoce cuándo se llegaría a los pacientes. “Intentaremos llegar a la fase clínica en tres años para ver si se puede llegar a los humanos”, confirma. Seguirán trabajando con el fin de desarrollar una Variotech en Galicia que pueda generar empleo y “algún día ayudar a pacientes”.

Para alcanzar estos logros, Javier Montenegro cuenta con el apoyo de Mark Mayhew, asesor estratégico en Traffikgene, quien en su momento confirmó lo ya adelantado por Montenegro. “Queremos desarrollar una línea propia de productos terapéuticos de ARN y también emplear nuestra tecnología para apoyar a grupos académicos o socios industriales con posibles ARNs terapéuticos que necesiten un vehículo eficiente y selectivo”, dijo.

El equipo del proyecto lo completan la doctora Marisa Juanes, encargada del desarrollo sintético de los vehículos transportadores de RNA y evaluación biológica; Irene Lostalé, responsable del diseño metodológico y protocolos biológicos, y Alberto Fuertes en la transferencia de la tecnología.

Traffikgene, que obtuvo el galardón a la Mejor Idea Empresarial otorgado por la Agrupación industrial Tecnológico Empresarial de las Ciencias de la Vida de Galicia (BIOGA), contó además con el reconocimiento de la ayuda Prueba de Concepto (AEI), del Consejo Europeo de Investigación y de la Agencia Gallega de Innovación (GAIN) a través del proyecto Ignicia.