Nach: “Hay artistas que quieren eliminar a los de mi generación”

La competición es parte del hiphop pero Nach prefiere medirse a sí mismo en busca del fraseo creativo

Nach, rapero y poeta. / cedida

Nach, rapero y poeta. / cedida / XABIER SANMARTÍN

Hay que sudar mucha tinta roja para vivir del hiphop en España. Nach lo sabe y no pierde tiempo en lamerse heridas. “Mi mensaje sigue intacto pero mi música se actualiza y me alegro de seguir encontrando cosas nuevas que decir porque, al final, ya has dicho muchas cosas... y todavía encuentro cosas nuevas que decir y en las que mejorar como artista”, señala en charla con EL CORREO.

Nach: “Hay artistas que quieren eliminar a  los de mi generación”

Nach: “Hay artistas que quieren eliminar a los de mi generación” / XABIER SANMARTÍN

Nacido en 1974, Nach cumple 30 años haciendo rap, mes arriba o abajo desde que movía maquetas en cassette rapeando por los parques alicantinos como Nach Scratch. En días veinteañeros, en 1996, la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), indicaba que solo 500.000 personas accedían a Internet en España, hoy Nach, Nacho, o Ignacio Fornés, es un mc con 1,3 millones de personas suscritas a su canal de Youtube y más 610.000 seguidores en Instagram.

Nach es uno de los grandes del rap en castellano. Integra con Kase O (y el resto de Violadores del Verso) o SFDK la generación que ha llevado al hiphop a llenar salas y pabellones. Mañana sábado, Nach vuelve a Galicia. Da un concierto en Santiago, en Capitol, a las 22 horas, con entradas a 22 euros.

“Galicia me gusta mucho como lugar de magia e inspiración. Me gusta como conecto con la gente de Galicia, con un tipo de forma de ser muy intenso. Siempre que voy deseo quedarme más tiempo del que puedo pero pocas veces lo consigo, la última vez fue cuando rodé el videoclip con Woyza del tema suyo Como sería, editado en 2021. Lo grabamos en una isla preciosa con unos alrededores espectaculares”, explica Nach sobre ese clip registrado en Corrubedo y el Castro de Baroña, dirigido por Ivana Pardal con Andrés Hermelo como cámara.

“Nach alucinó con los paisajes de la zona de Ribeira y de Corrubedo... Tras colaborar en varios temas suyos, yo ya tenía ganas de que él colaborase en uno mío y de que estuviera unos días en Galicia. Es curioso, estuve hace poco en México y allí muchas personas creen que soy su hermana”, cuenta Woyza.

Desde 2018, fecha de Almanutas, no hay disco nuevo de Nach, sí singles como Apariencias, tema con Dani Martín (ex vocalista de El Canto del Loco), una alianza atípica, quizá improbable hace diez años. “No lo sé. Apariencias ha sido posible ahora porque un artista como Dani llega a un punto de madurez y coincide que yo estoy con el mío… Nos conocemos, nos juntamos, nos caemos bien, nos respetamos, nos admiramos y a partir de ahí sale la idea de: ‘Vamos a probar, ¿no?’ Yo hace diez años ya colaboré con un cantautor porque me gustaba. Hoy la cosa está más abierta pero una canción así sale porque creemos ambos que podemos aportar algo valioso”, dice desdramatizando y matizando.

El hiphop convive hoy con el trap, el reguetón y el bum de la llamada música urbana, percha que ahorra tiempo a la generación más ansiosa de la historia (¿o de la histeria?).

La competición es parte del hiphop pero Nach prefiere medirse a sí mismo en busca del fraseo creativo aunque haya generaciones amigas de matar padres y madres.

“Cada artista y cada mc es diferente. Hay gente que respeta muchísimo a mi generación porque es lo que escuchó, de lo que aprendió y le inspiró y hay otros artistas que quieren eliminarnos porque piensan que ocupamos un sitio que ellos creen que les corresponde. Al final, la convivencia depende de cada quién”.

Y la música también, busquen, por ejemplo, otro reciente tema suyo, Mi Problema Da Igual, escuchen al Nach más poético, más agarrado al micro alérgico al texto facilón.

¿Y qué le diría el Nach de 49 años al Nach juvenil? “Le diría que se tome las cosas con más tranquilidad, que viva mucho la euforia de las cosas buenas y entienda que las cosas malas suceden no por cuestiones personales si no porque la música es un mundo donde se juzga mucho la imagen que se tiene de alguien, no a la persona que hay detrás, a quien nadie conoce. Y le pediría que disfrute mucho y valore cada momento porque pasa muy rápido. Le diría que estoy orgulloso del Nacho adolescente que se empeñaba en soñar y lo buscaba entre gente que le decía que estaba flipado. Estoy orgulloso de él por haber luchado tanto de chaval sin tener las herramientas adecuadas. Eso es lo que le diría... de corazón”.

Mañana hay concierto de Nach en Santiago. Caminen con cuidado, un verso anda suelto. Emociona y ladra.