Santiago registró en un año 307 averías y 14.300 afectados a causa de la obsoleta red de tuberías

La paralización de la licitación del contrato municipal del ciclo integral del agua, en el pleno del pasado 12 de septiembre, ha supuesto que Compostela no haya podido emprender por el momento la renovación de unas redes de saneamiento y abastecimiento obsoletas en muchos puntos de la ciudad; y que ni siquiera existe en muchos lugares del rural. Santiago registró en 2022 nada menos que 307 averías debido a la rotura o problemas en tuberías viejas o en mal estado; que afectaron a un total de 14.330 viviendas, según los datos facilitados por la Concejalía de Medio Rural.

Se trata de cifras parecidas a las del año anterior, cuando se habían anotado 326 averías, viéndose damnificados por la interrupción del servicios 17.925 hogares de la capital gallega. Y es que en Santiago se rompe casi una tubería al día. La mayoría, indica el gobierno local, son canalizaciones construidas en polietileno, plomo, fibrocemento, hierro fundido u hormigón, que alcanzan antigüedades superiores al medio siglo y están totalmente obsoletas.

La concejala de Medio Ambiente, Mila Castro, señala que todas estas averías son la consecuencia de tener una infraestructura caduca, “que supone una serie de problemas y tremendas desventajas”. Lamenta que “la oposición haya decidido paralizar la licitación del nuevo contrato de gestión del ciclo integral del agua”, puesto que contaría con la dotación necesaria, 450 millones de euros para 25 años, para no solo la renovación de la red de saneamiento y abastecimiento; sino también para la construcción de estas canalizaciones en zonas del rural que todavía carecen de estos servicios básicos.

“Comenzamos a abordar este contrato, que estaba ya fuera de plazo en el inicio de la legislatura, hace dos años y medio; y nos hemos encontrado con la negativa de la oposición; que por un lado ha abierto un debate sobre la posible remunicipalización del servicio; y por otro, plantea la necesidad de una comisión de estudios, cuando la propuesta ya incluye numerosos estudios”, explica.

Revisión económica

Así las cosas, la edil de Medio Ambiente confirma que será la próxima Corporación la que se encargue de resolver la prestación de este servicio municipal. “La clave estará en si se retoma en el punto que lo dejamos o si se reabrirá de nuevo el debate sobre el modelo de gestión”, señala Mila Castro, a la vez que añade que de recuperar el proyecto defendido por el actual gobierno habría que revisarlo completamente, sobre todo el apartado económico, por las posibles subidas de precios.

En esta línea también se ha manifestado el alcalde de Santiago. Consultado por EL CORREO, Xosé Sánchez Bugallo manifiesta que “el contrato del agua está bloqueado porque hubo una propuesta del PP, votada a favor por el BNG y CA, que decía que el pleno es el que debe determinar el modo de gestión. Nosotros llevamos al pleno la propuesta de gestión y de licitación y fue rechazada porque la oposición dice que quiere una comisión de estudio para evaluar detenidamente si conviene la municipalización o no”.

Financiación de inversiones

Para Bugallo “nadie puede creer en la sinceridad de esa preocupación por parte del PP y tampoco del Bloque, porque en el caso de concellos como Pontevedra, Allariz, Carballo, todos gobernados por el Bloque, el servicio del agua se presta mediante sistema concesional, el último, casualmente, lo acaba de sacar Ribadeo el 16 de febrero, por 20 años”.

El regidor está convencido de que el bloqueo de la licitación tiene como objetivo “que no se pueda cumplir ese compromiso” del grupo socialista. “Nadie es capaz de garantizar una financiación de esas inversiones por otra vía”, asegura el primer edil, que como su concejala Castro recuerda que en Santiago “tenemos que hacer enormes inversiones en materia de agua y saneamiento”.

“Hablamos de los núcleos del rural, que requieren de treinta millones de euros, pero es evidente que gran parte de la red de abastecimiento y saneamiento de la zona urbana, que tiene más de 50 años, hay que cambiarla de manera urgente”, indica el primer edil, antes de recordar que “tenemos que revisar los depósitos de distribución de agua, porque los principales tienen más de 90 años y es necesario revisarlos y reforzarlos para evitar un susto”.

Bugallo sostiene que tendrá toda la documentación preparada para avanzar en el proyecto después de las elecciones. “Incluso estamos introduciendo cambios, con fondos Next Generation, para que la Corporación que tome posesión el 18 de junio pueda seguir adelante. Si quiere otra cosa, será su responsabilidad”.