Quejas de asociaciones de vecinos por la baja presión, las averías constantes y la turbieza en algunas zonas

Las averías se repiten día sí y al otro también

Una de las últimas averías graves que se registraron en Santiago, en Pastoriza, y que además de una inundación dejó sin suministro de agua dos bloques de pisos durante horas / N. S.

Una de las últimas averías graves que se registraron en Santiago, en Pastoriza, y que además de una inundación dejó sin suministro de agua dos bloques de pisos durante horas / N. S. / Arturo reboyras

Los vecinos de Santiago no son ajenos a los problemas que acarrea contar con una red de abastecimiento y saneamiento que en muchos puntos supera los cincuenta años de antigüedad. Lo saben bien en el casco histórico, donde las averías se repiten día sí y al otro también. Desde la Asociación de Vecinos Fonseca, su presidente, Ramón Almuíña, confirma que en casi todas las casas la presión del agua es muy baja. “Non a poden subir, porque en canto o fan rebenta o tubo”, explica, antes de apuntar que en la mayoría de las viviendas “non se poden abrir dúas billas á vez ou ducharse dúas persoas á vez en baños diferentes dunha mesma casa, porque apenas sae auga”. Almuíña se pregunta por qué en las últimas décadas no se ha invertido en la renovación de las redes en el casco histórico. “Que non o xustifiquen dicindo que aquí non se poden levantar as rúas porque vemos como se fai a diario”, indica. Sostiene que “o que hai que facer é unha planificación para que unha obra así non dure dous anos, senón tres meses; pero é una intervención urxente porque aquí temos avarías case a diario”. Comenta también el problema de turbieza que sufren muchos vecinos, sobre todo en la primera apertura del grifo cada día. “Cónstanme problemas na rúa da Senra e na súa contorna”, explica. La turbieza del agua se extiende a otros barrios de la ciudad. En la zona alta de Vite, en la rúa Aleixandre Bóveda, llega a menudo el agua turbia, hasta el extremo de que “non serve para cociñar e moitas veces nin sequera para ducharse porque ven completamente chea de residuos”, en palabras de Francisco Bañobre, uno de los afectados. “Vivimos no bloque número un e desde a empresa que xestiona o servizo nos din que o motivo polo que sae a auga turbia é que aquí está o final da liña”, relata. Bañobre comenta que cuando la situación es insostenible, “avisamos á empresa concesionaria e ven limpar as canles, xa que ao ser final de liña aquí acumúlanse todos os residuos da rede”. La suerte para los vecinos es contar con una fuente cerca, puesto que “da billa non se debería beber”. Muy cerca de este punto, en las calles García Lorca y Carlos Maside, también conocen de cerca los problemas que supone contar con una red de abastecimiento obsoleta. La presidenta de la Asociación de Vecinos Guadalupe, Isolina Barreiro, sostiene que las averías son continuas y los cortes de suministro como consecuencia de estas, también. Confía en que la reurbanización de García Lorca permita solucionar el problema, mientras que apunta que Carlos Maside necesita una renovación de la red de manera urgente. Por otro lado, en el rural son numerosos los núcleos de población que claman por la llegada del saneamiento y la traída, puesto que carecen del servicio.