Ochenta diabéticos de toda Galicia conciencian con una caminata sobre la prevención de su patología

Los participantes en el recorrido por el casco histórico reivindican la detección precoz, especialmente frente a la de tipo 2, más oculta

Participantes en la caminata Haciendo Camino por el casco histórico compostelano para concienciar sobre la diabetes./ Antonio hernández

Participantes en la caminata Haciendo Camino por el casco histórico compostelano para concienciar sobre la diabetes./ Antonio hernández / k.m.

Reinvidicar la importancia de “la detección precoz de la diabetes tipo 2, que suele pasar más desapercibida”, así como impulsar iniciativas que “ayudan a visibilizar y favorecen la prevención”, es uno de los retos del encuentro mantenido este sábado en Santiago por 84 miembros de la Federación Gallega de Asociaciones de Personas con Diabetes, según su presidente, José Manuel García.

Pertenecientes a asociaciones de toda la comunidad, participaron en la iniciativa Haciendo Camino, promovida por la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk, y que les llevó a recorrer en torno a cuatro kilómetros por el casco histórico compostelano y hasta la Alameda, visibilizando una enfermedad en la que, “tanto para prevenir como para tratar, la dieta y el ejercicio son pilares básicos”, en palabras de uno de los patronos de este organismo, el profesor Jaume Picazos.

Muy activo en la comunidad  

Desde la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk, Blanca Torres destacó en declaraciones a este periódico la gran acogida de su iniciativa en la capital gallega, y subrayó que el movimiento asociativo vinculado a esta patología en la comunidad es muy activo con respecto al de otras autonomías. Subrayó que los más de ochenta participantes son una buena muestra de ello, alcanzando una de las cifras más altas en una actividad que acostumbran a realizar una vez al mes recorriendo diferentes ciudades de España. Blanca Torres fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes a una jornada que arrancó con la conferencia del enfermero y educador en diabetes del servicio de Endocrinología del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña Andrés Peña, quien les habló sobre la situación actual de esta enfermedad y los progresos que se están llevando a cabo. Antes de la caminata, la doctora Ana Isabel Castro, del HM Esperanza de Santiago, ofreció un taller práctico sobre nutrición.

Tras apuntar a que la diabetes puede producir graves complicaciones, entre ellas enfermedades cardiovasculares, amputaciones o pérdida de visión, indicó que “sin generar miedo, tenemos que concienciar acerca de la importancia de mantener un control adecuado de la diabetes”, y añadió que “pese a su elevada prevalencia, todavía existe la creencia popular de que tener diabetes es sólo tener el azúcar un poco alto”.

José Manuel García llamó la atención sobre la importancia de “fomentar la participación e implicación ciudadana en la prevención y cuidado de la diabetes, así como de mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen”. Razones por las que a su juicio “son muy necesarias este tipo de actividades”, con las que se busca promover hábitos de vida saludables y que pretenden educar para mejorar la gestión de esta patología, tanto por parte de los propios afectados como de sus familiares.

Haciendo Camino, que aproximadamente cada mes recorre una ciudad sensibilizando sobre todo lo relacionado con la diabetes y su prevención, es también una acción que tiene en cuenta la salud ambiental, puesto que “nos preocupamos siempre de que sea una actividad sostenible”, según destacó Blanca Torres, integrante de la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk.

En esta ocasión, y como la caminata se realizó por el casco histórico compostelano, indicó que “lo que hemos hecho ha sido evitar el plástico de las botellas de agua y portar las nuestras propias sostenibles para poder rellenarlas en la fuente si es preciso, ya que los diabéticos suelen tener mucha sed, puesto que también queremos educar en el respeto al medio ambiente”, y añadió que cuando el recorrido es por las playas recogen las colillas y plásticos abandonados en los arenales.