Crean un sistema avanzado de e-learning para la formación inicial de los docentes

El proyecto EKT, coordinado por el grupo de Tecnología Educativa de la USC, facilita un único espacio para la comunicación entre alumnado en prácticas, tutores universitarios y del colegio

Participantes en el acto inaugural de la conferencia final del proyecto EKT, ayer en la Facultad de Ciencias de la Educación de la USC / santi alvite

Participantes en el acto inaugural de la conferencia final del proyecto EKT, ayer en la Facultad de Ciencias de la Educación de la USC / santi alvite / lorena rey

Desarrollar en base a la investigación un sistema avanzado de e-learning para formar al alumnado universitario en prácticas es el principal objetivo del proyecto de Transferencia de Conocimiento Educativo (EKT, por sus siglas en inglés), definido como una Alianza de Conocimiento para la educación superior que coordina el grupo de Tecnoloxía Educativa (Tecnoeduc) de la Universidad de Santiago.

La coordinadora de EKT y miembro de Tecnoeduc, Carmen Fernández Morante, destaca en conversación con este medio que la iniciativa “puede tener una transferencia muy clara en cualquier otra titulación que tenga prácticas profesionales como Ingeniería, Medicina, Derecho, etc”. Al respecto, puso encima de la mesa que el problema fundamental de las prácticas en la Universidad es que no hay ni herramientas ni espacios que permitan mantener la comunicación de las facultades con los centros de prácticas, en lo que se refiere al contacto de los profesores que forman en la Universidad y los profesionales que forman en los centros de prácticas. “Nosotros tenemos un campus virtual que es prácticamente un repositorio de documentos, pero que no permite ahora mismo que trabajemos agentes que estamos fuera de la Universidad. Por tanto, lo que necesitamos es un espacio donde el maestro, los tutores de las escuelas y los tutores universitarios podamos hacer un seguimiento individualizado del alumno”, explica en detalle Fernández Morante.

La plataforma tiene en torno a quince funcionalidades que tienen que ver con la comunicación y la colaboración. Cuenta, por ejemplo, con una aplicación que permite en cualquier momento establecer una videoconferencia entre el alumno y el tutor en tiempo real. “Hay que tener en cuenta que nuestros alumnos se dispersan por toda la geografía gallega y son tantos que es muy difícil acompañarlos físicamente, pero tú necesitas mantener ese contacto y ellos requieren también tener esa referencia ya que durante el proceso tienen que poner en marcha un proyecto que requiere de asesoramiento”, comenta.

El sistema tiene unas analíticas que, por ejemplo, en función de determinados criterios y parámetros lanzan mensajes y avisos a los usuarios para que les ayuden. “Le muestran si el alumno está teniendo dificultades con alguna tarea o si hace 15 días que no interacciona, o bien si en el portafolio ha introducido una reflexión que ha sido muy valorada por sus compañeros”, detalla.

Lo que ha conseguido EKT en términos pedagógicos es poner a disposición de toda la comunidad un entorno donde hay herramientas de comunicación síncrona y asíncrona, donde se incluye un portafolio como un instrumento de reflexión y aprendizaje. “Uno de los hitos de este proyecto es que ese portafolio ya ha sido transferido a Chamilo, que es la segunda plataforma más utilizada del mundo de la teleformación después de Moodle y que desde el mes de enero se ha puesto a disposición en la plataforma para todos los usuarios”, manifiesta.

Forma parte de este consorcio un equipo de diez socios con dos perfiles, el académico integrado por universidades y facultades de Ciencias de la Educación (la Universidad de Santiago, Universidad de Plymouth, Universidad de Trinity College a través del Instituto de Educación Marino, Universidad Pedagógica de Viena y Universidade do Minho). Por otra parte, hay un cláster de socios tecnológicos que todos ellos son proveedores que se dedican al desarrollo de servicios educativos y de e-learning, es decir, de aplicaciones, recursos y funcionalidades de digitalización educativa. “El coordinador de los socios técnicos es el Cesga, Centro de Supercomputació en Galicia, a través de su departamento de e-learning, y tenemos socios públicos y privados”, explica.

Tras tres años de trabajo, Fernández Morante asegura que se han cumplido las pretensiones. “Tenemos un sistema tecnológico avanzado que ha sido experimentado y testado durante dos cursos en Irlanda, Austria, Inglaterra,España, Portugal y en Bélgica”, sostiene. Además, es una herramienta educativa que se ha ido modificando en función de “lo que nos iban diciendo los usuarios en la experimentación”.

Otro de los resultados del proyecto fue dar a conocer el informe de investigación, que ha motivado el diseño de la plataforma, el informe de evaluación de resultados, para ver cómo ha impactado la herramienta en las competencias del alumnado o en la satisfacción de los usuarios. También está a disposición la metodología de enseñanza que hay detrás.

EKT se define como un producto mínimo viable dispuesto para ser escalado e implementado en las universidades que ya conseguido una interoperatividad entre herramientas y software que no es habitual. “Tecnológicamente es un reto mayúsculo porque actualmente los distintos mecanismos con los que trabajamos como el campus virtual, herramienta de reuniones o correo electrónico, no se comunican. En este caso, en un mismo entorno, todas las herramientas se comunican y comparten datos”, detalla.

La Facultad de Ciencias de la Educación acogió ayer el acto de clausura de EKT. En las conferencias se procedió a la presentación del proyecto para la comprensión de su arquitectura y los principales resultados de evaluación. A mayores, se celebraron cuatro talleres en simultáneo demostrativos para reflejar algunas de sus principales funcionalidades, destinados a tutores, alumnado y coordinadores de prácticas.

Ahora el siguiente paso es difundir la herramienta, por lo que ya se están haciendo eventos nacionales en los seis país implicados en el proyecto para presentarla a posibles interesados. A finales de este mes se va a presentar a todos los decanos del Estado de Educación. “Hay que ver el interés que puede tener y lo que nos gustaría el año que viene es hacer el proceso de escalada. Nosotros todo lo que desarrollamos con fondos europeos lo ponemos a disposición de forma completamente abierta. Así, la idea es que este software lo puedan tener las universidades e incorporarlo en sus propios servicios y servidores”, dice Morante.