Compostela no llega al mínimo de plazas de residencias recomendadas por la OMS

Con un total de 964 plazas en residencias de mayores en la capital gallega en la actualidad, tanto de titularidad pública como privada o confinaciadas, Compostela se queda en una ratio de 4,3 frente a las 5 por cada cien habitantes de más de 65 años de edad que recomienda la Organización Mundial de la Salud. Y es que, según los últimos datos recogidos por el Instituto Galego de Estadística, Santiago contaba en 2021 con un total de 22.303 habitantes en esa franja.

Un porcentaje que mejorará sensiblemente cuando se inaugure el edificio donado por la Fundación Amancio Ortega, puesto que en ese momento pasará a situarse en el 4,8 %, rozando el mínimo aconsejado por el organismo internacional, gracias a la creación de 120 nuevas plazas disponibles.

Las obras de construcción se están llevando a cabo en el barrio de O Castiñeiriño y, a falta de que se confirme la fecha de inauguración de estas instalaciones, previsiblemente estarán terminadas antes de que finalice el presente ejercicio. Al menos así consta en un papel colocado en el vallado en torno al edificio, en el que se habla de un período de construcción fijado entre noviembre de 2021 y noviembre de este año.

También desde la Consellería de Política Social, al ser consultada por este periódico y pese a no adelantar una fecha sobre su próxima inauguración, fuentes de la misma indicaron que es una de las siete públicas donadas por la Fundación Amancio Ortega en la comunidad autónoma cuya construcción va más adelantada en este momento.

Su puesta en marcha generará además 110 empleos vinculados a este servicio social.

Hasta este 2023, el porcentaje en Compostela en cuanto a la oferta para albergar a mayores era significativamente más deficitario, puesto que antes de que entrara en funcionamiento este pasado enero la residencia privada Raiola San Marcos, con una capacidad para un total de 110 personas, la ratio descendía hasta el 3,81 por ciento, con lo cual se quedaba a más de una plaza de lo aconsejable por cada 100 habitantes mayores de 65 años de edad.

De esta forma, e incluso tomando como referencia ese dato más bajo, Santiago se situaría por encima de la media de Galicia en cuanto a este tipo de opción, puesto que según cifras del Imserso a 31 de diciembre de 2020 recogidas por la la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, estaría en un 2,84 frente al 4,19 a nivel estatal.

Según un informe elaborado por esta entidad, la comunidad gallega sería, con 14.331, la tercera con mayor déficit de plazas, únicamente por detrás de Andalucía, con un total de 30.236, y Comunidad Valenciana, con una falta de 22.860.

Responsables de servicios sociales instan al ministerio a actualizar el baremo actual

Desde la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, su máximo responsable, José Manuel Ramírez Navarro, explicó en una conversación con este periódico que el organismo al que representa ha solicitado al Ministerio de Derechos Sociales “que piense en nuevas ratios, en actualizar ese criterio del 5 % por cada cien mayores de 65 años porque a esa edad hoy en día hay muchísima gente que no quiere estar en estos centros”.

De hecho, apuntó que “yo mismo tengo 61 años y no contemplo de momento esa posibilidad”, y subrayó que “hay que trabajar en unos baremos en los que se tenga en cuenta la dependencia, a personas discapacitadas con menos de 65 años”.

Sobre las residencias de la tercera edad y en lo que se refiere al caso concreto de Santiago, la capital gallega cuenta con 384 plazas públicas de las 964 que hay. De esos puestos públicos, 150 están en la residencia Volta do Castro, 84 en la de Porta do Camiño y 150 en la de la Fundación José Otero-Carmela Martínez.

A ellas sesumarán previsiblemente a lo largo de este mismo ejercicio las 120 plazas previstas en la residencia donada por la Fundación Amancio Ortega para Compostela y que se está construyendo en la zona de O Restollal.

Además, y según indicaron a este periódico fuentes de la Consellería de Política Social, el número de plazas públicas financiadas en residencias de titularidad privada asciende a 91, en concreto en la residencia Domusvi San Lázaro. A ellas se suman los 162 bonos autonomía a personas de Santiago con dependencia que financia el Gobierno autonómico para hacer frente al coste de una plaza en una residencia que elija el usuario.