Dos alumnas del IES Rosalía de Castro arrasan con su muñeca de reanimación cardiopulmonar

Las alumnas de primero de bachillerato internacional del IES Rosalía de Castro, María Lama y Pilar Jorge inventaron una muñeca de reanimación cardiopulmonar que permite que la gente aprenda esta práctica sin la ayuda de una tercera persona. El primer fin de semana de este mes consiguieron el segundo premio en la feria científica en Bilbao, donde participaron más de 700 alumnos y alumnas con un total de 60 trabajos. Habían diseñado un primer modelo más analógico en la clase de Tecnología de tercero de la ESO, y al año siguiente lo presentaron a Galiciencia. Recientemente crearon un segundo modelo que incluye un circuito más avanzado con programación y aplicaciones.

Dos alumnas del Instituto Rosalía, premios Fin de Carrera

La idea del proyecto surgió a raíz de que un día durante la pandemia María caminaba por la calle con su hermana cuando de repente se encontraron en la entrada del campus sur con un hombre tirado en la calle al que le costaba respirar. “Resulta que ese señor era el padre de unos amigos míos. Me acerqué y me quedé parada mirando hacia él porque no sabía qué hacer y esto mismo le sucedió a un joven que sólo pudo llamar al 112. Al poco tiempo llegó una chica que era enfermera, estuvo quince minutos realizándole el RCP y le salvó la vida. Hoy ese señor camina por la calle y está bien. La conclusión que saqué de todo eso fue que ese procedimiento salva vidas y que si en un futuro le pasaba a alguien de mi familia pues seguramente perdería la vida en caso de no saber realizarlo”, reflexiona María en conversación con este medio.

A raíz de este suceso la joven estuvo buscando diferentes cursos y soluciones. “Yo quería comprar un muñeco, pero son muy caros”, dice. En tercero de la ESO cuando surgió el tema del proyecto final de la asignatura de Tecnología, junto a su compañera Pilar Jorge vieron la oportunidad y comenzaron a desarrollar la muñeca.

“La primera solución era un circuito analógico que es uno de los circuitos más simples que te enseñan en el instituto, pero eso fue lo que llevamos a Galiciencia, y para ir ahora a Bilbao decidimos que había que implementar diferentes mejoras”, comenta. Por ese motivo tuvieron que formarse durante el pasado verano y este curso escolar en lenguaje de programación con Arduino.

Según explicaron las alumnas, la muñeca actualizada está formada por una placa ESP32 de Arduino, que es un módulo wifi, con un lenguaje de programación complejo de unas 500 líneas de código. “Todos los datos que recoges llegan a la nube, que es lo que realmente nos importa porque queremos que todos los datos se registren mediante el pulsador y el diodo LED”, dicen. El circuito está formado por un pulsador que enciende un diodo verde y después un diodo rojo que se ilumina mediante una frecuencia ya establecida en el código de programación. “El fin de la muñeca es que las dos luces, la que tú haces con el pulsador y la que está establecida que representa el corazón, vayan a la vez, y de esa forma estarías realizando correctamente la RCP”, añaden. Consideran, además, que la parte más interesante del proyecto es el hecho de que “que estés pulsando el pulsador y estés viendo lo que sucede en los diodos está recogido en una aplicación que se llama Blink y eso todo está configurado mediante el código de programación”.

En boca de Pilar, el objetivo es que esta herramienta “llegue a niños pequeños para que aprendan a realizar ese movimiento, de ahí que sea una muñeca con una buena estética y así aprendan jugando”.

La gran dificultad que se le ha presentado es que no tenían Tecnología desde tercero de la ESO por lo que no han tenido opción en el centro educativo de aprender programación. A pesar de esto, ambas estudiantes destacan que el centro “nos ha ayudado a la hora de tener ideas, de apoyarnos, de llevarnos a ferias y debemos agradecer el apoyo especialmente a nuestro profesor Constantino Álvarez”.

El proceso de crear el código ha tardado básicamente unos diez meses, de julio del año pasado a mediados de mayo, y como se adelantaba todo se llevó a cabo fuera de horario escolar.

El siguiente reto será participar en la Feira Internacional de la Ciencia del próximo año en Portugal. “Esto es un gran logro no sólo a nivel científico sino también a nivel social y personal”, declara María, quien desde pequeña quiere dedicarse a la medicina o algo relacionado con la salud. En el caso de Pilar su familia cercana está implicada en el ámbito biosanitario por lo que es probable que ella se decante por algo relacionado. “Poder estar en Portugal es todo un prestigio”, afirma.

El profesor Constantino Álvarez las acompañó tanto en Galiciencia como en la feria de Bilbao. Para la segunda muñeca contó con la colaboración de compañeros del Departamento de Tecnología al basarse en electrónica digital y en programación. “Normalmente os alumnos traballan con aquel profesor que lles da clase porque agardan máis nota pero elas facíano porque realmente lles gustaba moito o tema e no seu tempo libre”, menciona.

Sobre su actuación en Bilbao, Álvarez tiene todavía en su mente los rostros de los miembros del jurado mientras las jóvenes explicaban el proyecto, que “daba esperanzas de que podían recibir algún premio”. Confía en que en Portugal “o fagan aínda mellor”.