Lleno en el 30 cumpleaños de un CGAC que pide “máis apoio”

El acto institucional para celebrar los 30 años del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) reunió ayer en su interior a un centenar de personas y otras muchas representadas por las diferentes entidades y organismos allí reunidos bajo el paisaje floral de una intervención de Almudena Fernández Fariña (Flor e acanto, 2003).

En la tanda de intervenciones del acto celebrado en esa esquina de la modernidad de Santiago, el conselleiro de Cultura, Educación, FP y Universidades, Román Rodríguez, destacó la amplia representación del mundo de la cultura y la política reunida para la efeméride, citando a responsables del Consello da Cultura Galega (Rosario Álvarez) o el Museo do Pobo Galego (Concha Losada), integrantes de las fundaciones Laxeiro, Rosalía, Eugenio Granell o Manuel Moldes, miembros de la corporación municipal (como la concelleira de Capital Cultural, Míriam Louzao), artistas como Suso Fandiño o el director del Marco de Vigo, Miguel Fernández-Cid (ex director del CGAC), “nun acto de singular simboloxía porque por primeira vez facemos unha exposición en dúas sedes”. También acudieron el delegado provincial de la Xunta, Gonzalo Trenor, u Olaya Otero, del grupo municipal del PP, entre otras personas.

Rodríguez aludió al eje de la celebración, el proyecto Traballo en equipo, desdoblado en una doble cita expositiva. La muestra Una historia posible del CGAC está en la propia sede del museo de la rúa Valle-Inclán, con obras de Giovanni Anselmo, Esther Ferrer, Ángela de la Cruz, Hisae Ikenaga, Tracey Moffat, Valentín Vallhonrat, Dora García, Menchu Lamas o Pamen Pereira, entre otros nombres. Y esa tacada de artistas se hermana con la instalada en el Museo Gaiás en la exposición Relatos contemporáneos desde la colección CGAC, comisariada por Verónica Santos y Santiago Olmo, con piezas de Giuseppe Penone, Mona Hatoum, Tono Carbajo, Francisco Leiro, Berta Cáccamo, Mar Vicente, Marlon de Azambuja, Juan Gopar, Jorge Perianes, Patrick Hamilton, Ângela Ferreira, el citado Fandiño o Mónica Alonso. También se puede ver en el CGAC, entre casi un centenar de propuestas, una pieza de la pintora surrealista Maruja Mallo (Viveiro, 1902- Madrid, 1995), protagonista de la primera muestra del CGAC, como la obra de Anselmo titulada Il panorama con mano che lo indica, lo fue de la primera compra de este centro con alma de vanguardia.

El director del CGAC, que ejerció ayer de guía para la prensa por este resumen de lo mucho ofrecido tras 30 años de aventura, empezó su discurso sacando lustre a la palabra “equipo”, en relación a la actual plantilla del museo y a las anteriores, cuyo trabajo “perdería sentido sen os artistas e sen a cidadanía cara a quen vai dedicado o noso esforzo”.

Olmo, que ha cumplido ocho años en el cargo de esta institución dependiente de la Xunta de Galicia, agradeció también el respaldo de dicha institución y aprovechó la presencia del responsable de Cultura, Román Rodríguez, y del director xeral, Anxo Lorenzo, para mirar al futuro.

“Precisamos máis axuda económioca e apoio e estou seguro de que o teremos”, abriendo así un paréntesis recibido con sonrisa de sus interlocutores que el tiempo dirá de que forma se cierra.

Verónica Santos completó la terna de discursos recordando la bondad de gozar de amplios espacios en la Cidade da Cultura para así mostrar “grandes formatos que non sempre se poden exhibir”, subrayando la labor colaborativa que inspira esta doble muestra del aniversario agrupada bajo el lema Traballo en equipo.

Comparativa del presupuesto anual de ayer y de hoy

El museo compostelano cerró 2022 con 50.000 visitas, un 30% más que en el previo, según datos difundidos por la Consellería de Cultura, Educación, FP y Universidades. El portal de transparencia de la Xunta dice que el presupuesto creció de 2.822.556 euros en 2022 a 2.948.897 en el presente año, siendo de 2.523.465 € en 2019, el año previo a la pandemia, lejos de los 3,2 millones con que el CGAC contó en 2012.

Miguel Fernández-Cid, ex director: “Es un éxito colectivo”

En los discursos se citó en varias ocasiones a quienes pasaron antes que Santiago Olmo por la dirección del CGAC: Antón Pulido, Gloria Moure, Miguel Fernández-Cid, Manuel Olveira y Miguel von Hafe, y sus respectivos equipos. Una de esas personas al frente del Centro Galego de Arte Contemporánea, Fernández-Cid, presente en la cita de ayer, valora así para EL CORREO su paso por el museo compostelano y su visión en el contexto actual: “Qué cualquier institución de arte contemporáneo llegue a los 30 años es un éxito colectivo forjado a lo largo del tiempo, de gentes y opiniones, incluso distintas a veces, que eso es lo bonito. De mi época, del lado bueno recuerdo que había una aportación de recursos mucho mayor que ahora... Yo llegué un poco después de que echasen a Gloria Moure y fue una época de mucho trabajo. Los tiempos son distintos, antes había más público porque cuando se abre el CGAC solo había en España media docena de museos similares, y hoy casi hay uno por provincia”.