Conxo: “Nos tienen olvidados, como un barrio de segunda”

El ayuntamiento admite el mal estado de la zona y se compromete a estudiar las deficiencias del asfalto a partir de la próxima semana

Grietas en un asfalto invadido por la maleza en Ponte da Rocha

Grietas en un asfalto invadido por la maleza en Ponte da Rocha

Xosé Aldámiz

Las calles del Rial y Volta de Castro no se encuentran tan distanciadas ni del centro ni del casco viejo de Santiago. Ambas forman parte de los aledaños por la zona de Conxo y son parte de la ciudad Compostela. A pesar de la proximidad, algunos de sus vecinos se sienten dejados de lado por el trato del gobierno municipal frente a los problemas de su barrio.

“Somos un barrio de segundas porque no hay nada de mantenimiento por parte del Concello”. Estas son las palabras de Cédric Denolf, un administrativo belga de 34 años que durante meses ha lidiado con una pila de desperfectos en la calle del Rial sin que se tomasen cartas en el asunto. “Aquí no tenemos asociación de vecinos. A raíz de esto, a finales de junio, tomé la iniciativa de hacer un informe porque estaba cansado de ver las condiciones en las que tenemos que vivir aquí”.

Más de 50 vecinos y vecinas firmaron este manuscrito dirigido a la alcaldesa denunciando el deterioro de barrios como la calle da Poza Real de Abaixo, la calle Decoita o Ponte de Rocha.

“El suelo está en un estado terrible. Lo único que hacen es poner parches echando un poco de alquitrán o gravilla; pero la lluvia se lleva todo y se atascan las tuberías de saneamiento”, comenta Cedric al hablar de algunos de los puntos tratados en el informe titulado ‘Nuestro barrio también pertenece a Santiago de Compostela’. “Es una chapuza para embellecer un poco y que aguante dos meses”.

Mal estado y rejillas oxidadas

Mal estado y rejillas oxidadas

Ana Abella López, funcionaria de 43 años, participó en la iniciativa de Cedric motivada por múltiples problemas; entre ellos el peligro de la circulación. “Hay lugares en los que no hay aceras y hay bastante inseguridad para los peatones”. Las zonas a las que se refiere son la Plaza Real de Abaixo y la del colegio de Santa Apolonia. “Si vas caminando tienes que ir por la carretera”.

“Creemos que estamos desamparados de la mano de Dios desde hace años; y no es cuestión de un color o del otro”. Miguel Bueno López es un funcionario de 60 años que ya intentó arreglar los problemas de su comunidad como presidente de la Asociación de Vecinos que tenían; pero no tuvo ningún éxito. “Hay muchas cosas que solucionar. Tuvimos que llamar a Adif por un tema de malezas y de ratas, pero sólo vinieron a limpiar. Fue lo único que hicieron. El túnel de la vía de paso está desastroso, lleno de pinturas y sin luz; y el asfaltado de las vías exactamente igual”.

Las tuberías y el agua también se desmarcan como uno de los elementos más preocupantes para Cédric y su familia. “Tengo que llamar al servicio de averías de Viaqua para que vengan a arreglar las tuberías porque nos llega el agua turbia. No puedes beber ni duchar a los niños con ella. Según Viacua, las tuberías de por aquí son de PVC, pero cuando hablo con los operarios que vienen para las averías, dicen que son de hierro”, Sin embargo, hubo un episodio en particular que le impulsó a realizar el informe. “Tenemos dos niños y un perro. Un día al salir de casa vimos una rata subir las escaleras que dan a nuestra casa”.

Zonas sin asfaltar y desatendidas

Zonas sin asfaltar y desatendidas

Esta plaga también afectó a su vecina, Leticia Bueno. Esta trabajadora de la limpieza de 31 años explicó que ocurrió entre abril y mayo, cuando se encontraba en los últimos meses de su embarazo. Ante el estado de abandono de una finca cercana, con una parte del terreno privado y la otra pública, el número de ratas aumentó y una de ellas se atrevió a subir a su domicilio. “Andaba por casa sin miedo ninguno”, puntualizó Leticia. Tras usar veneno y que se hiciese un limpieza de la finca, la infestación pareció remitir, aunque se encontraron muchas ratas muertas. Desgraciadamente, Leticia teme que tras varios meses desatendida, la infestación vuelva a resurgir. “Ya que dicen que no pasa nada, que el barrio está bien, pues que se den una vuelta por él; que vean lo que pasa y si les gustaría tenerlo así en su casa”.

El informe, con las firmas de sus vecinos, fue entregado el 3 de julio a la Consellería. “El día 6 recibí una llamada de Obras y Vías. Comentaban que habían recibido el informe, que eran conocedores de los desperfectos, etc. Fue una llamada. No existe ningún documento por parte del Concello. De momento no salió nadie por aquí para a venir a comprobar como estaban las calles. Recibí una llamada y nada más”.

Al preguntarle por el informe y la situación de esta región, el concejal de Vías y Obras, Xesús Manuel Domínguez Domínguez aseguró conocer las quejas de los vecinos. “Hai un mes que chegamos. É certo que o mandaron os primeiros días, pero os problemas teñen anos atrás. Entonces as solucions tamén requeren o seu tempo”. También añadió que la semana próxima se pasarían a revisar la situación de la calle.

Por su parte, Cedric se muestra dispuesto a volver a insistir el próximo 1 de septiembre para que su barrio no permanezca en el estado que han denunciado. “No quiero que el informe y el trabajo que hice quede en un cajón. Los vecinos queremos que no sean palabras, sino actos”.