El espectáculo y la música se adueñarán del CGAC en la fiesta de su 30 aniversario

Con treinta años ya a sus espaldas desde que en 1993 fuera inaugurado en el corazón de Compostela un edificio en aquel momento rupturista con el entorno que le rodeaba, obra del arquitecto portugués Álvaro Siza, el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) es hoy todo un referente en la ciudad, con algunas de las exposiciones más significativas y una amplia colección de arte contemporáneo.

Un buen estado de salud el del museo compostelano, que se encuentra ya en plena cuenta atrás para conmemorar dentro de un mes por todo lo alto sus tres décadas de vida con una programación en la que el espectáculo y la música inundarán tanto las instalaciones del centro como el entorno de Bonaval.

Las 24 horas de jornada festiva arrancarán el 29 de septiembre con el espectáculo de danza vertical Finale, de la compañía Delrevés. De acceso libre y gratuito, tendrá como escenario la fachada sur del CGAC a partir de las 21.00 horas. Fundada 2007 en Barcelona por Saioa Fernández y Eduardo Torres, la compañía catalana emplea la arquitectura como soporte del movimiento, a través de la fusión de diversas disciplinas artísticas como la danza contemporánea, las artes digitales, el teatro o la danza vertical. Con una sólida carrera a nivel internacional, su trabajo se centra en ofrecer una visión de la danza vertical, con un lenguaje propio e innovador, y ha estado presente en cuatro de los cinco continentes.

Con Finale, los espectadores podrán disfrutar de la danza en un nuevo espacio escénico, descontextualizando secuencias conocidas del repertorio de la danza clásica. Y es que Saioa Fernández y Sheila Ferrer interpretarán elementos de ballets tan conocidos para el gran público como El lago de los cisnes, El cascanueces o Giselle colgadas de la terraza del edificio y utilizando como apoyo una de sus fachadas, según informa el propio CGAC sobre la programación de su aniversario.

También en el exterior del recinto, y de acceso libre y gratuito, a las 21.30 horas de ese último viernes de septiembre habrá una proyección de mapping 3D sobre su fachada sur. Obra de los especialistas en la creación de experiencias inmersivas Maxina, consistirá en una sugestiva y emocionante deconstrucción visual del museo. A través de un juego de luces e ilusiones ópticas, la proyección recorrerá sus treinta años de historia, en un viaje que evocará algunas de las obras expuestas en los espacios más representativos del CGAC, creando un túnel fractal de sucesos y actividades.

El sábado 30 de septiembre serán los conciertos los que pondrán el ritmo a este aniversario tan especial. Iniciará la jornada Faia, a partir de las 21.00 horas, con una propuesta en la que experimentará con la sonoridad del espacio y la escucha activa. Centrada en la música de tradición oral, empleando la voz como herramienta esencial, la artista recuperará coplas transmitidas de boca en boca y que buscan nuevas bocas que las mantengan con vida, moviéndose entre lo íntimo, aquello que se dice y lo que se silencia.

Lo hará partiendo de su propio archivo, pero también de su memoria personal y de la memoria colectiva del propio CGAC para reivindicar con su actuación la herencia colectiva como lugar necesario de cobijo y subversión.

Una hora después será el turno de Malandrómeda. Grupo de rap compostelano, atemporal y bastardo, como así se definen sus integrantes, ha editado cuatro EP en los últimos tiempos, cada uno con una estética diferente en base a los cuatro episodios de una obra conjunta en la que todo gira sobre la introducción en Galicia de los lagares durante la romanización.

La banda Jungle by Night cerrará la noche y el programa especial de aniversario. Lo hará a partir de las 23.00 horas con su propuesta festiva y llena de baile. Compuesta por siete chicos neerlandeses, son conocidos por sus directos energéticos y sus fantásticas improvisaciones en todos los festivales en los que participan.

Su séptimo álbum de estudio, Algorythm, es un homenaje a la música electrónica, aunque fue concebido con instrumentos analógicos.

Procedentes de Ámsterdam, su trabajo se caracteriza por el uso de sintetizadores, batería, bajo, guitarra y percusión realzados con una trompeta, un saxo y un trombón.