El Gobierno central promoverá medidas contra el ruido en seis tramos del periférico y la SC-11

Estudiará 3,58 kilómetros de la SC-20 en la zona de Amio y en el trazado entre Fontiñas y Volta do Castro

Los primeros informes revelan que 808 compostelanos sufren niveles peores a los objetivos de calidad acústica

El periférico SC-20 a su paso por la zona urbana de Cornes, que se incluye en el plan contra ruido del Ministerio de Transportes / antonio hernández

El periférico SC-20 a su paso por la zona urbana de Cornes, que se incluye en el plan contra ruido del Ministerio de Transportes / antonio hernández / ARTURO REBOYRAS

Cinco tramos del periférico SC-20 y otro más de las SC-11 serán revisados en el marco de un plan del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con el objetivo de reducir los niveles de ruido. Se trata de un proyecto que beneficiará a la red estatal de carreteras y que contempla la puesta en marcha de medidas para cumplir los estándares de calidad acústica. Así, el Gobierno de España acaba de contratar el servicio para redactar las propuestas preliminares de este plan contra el ruido en las carreteras propiedad del Estado, que en Galicia incluye el estudio de 152 puntos, seis de ellos en la capital.

El periférico es el vial estatal más problemático en este momento en cuanto a la emisión de ruidos que afectan a los vecinos de su entorno. Soporta una Intensidad Media Diaria (IMD) de tráfico que alcanza en algunos puntos ronda los 50.000 vehículos, según datos de 2021 de la Dirección General de Carreteras. El Ministerio prevé adoptar medidas para mejorar la calidad acústica en cinco puntos de esta vía que atraviesa de norte a sur el municipio, que suman un total de 3,58 kilómetros. El primer punto ruidoso sobre el que se actuará se encuentra a la altura de Amio, concretamente entre los puntos kilométricos 1,64 y 2,22. Se trata de un tramo de 580 metros donde se han detectado problemas de ruido en el margen derecho del vial (en dirección al centro de la ciudad), donde hay una concentración de casas. Las medidas que se adopten podrían beneficiar, según el informe del Ministerio de Transportes, a 37 personas que sufren en sus viviendas, situadas en este tramo, niveles peores a los objetivos de calidad acústica.

También se actuará sobre otros cuatro tramos de la SC-20, separados unos de otros por apenas unos metros: el plan actuará contra el excesivo ruido que genera el periférico entre Fontiñas y Volta do Castro, es decir, el tramo urbano del vial. Entre Fontiñas y la avenida de Lugo se trabajará para mejorar la calidad acústica en el margen derecho (dirección sur), donde Transportes calcula que hay unas 212 personas afectadas por el ruido excesivo que genera la circulación de vehículos en el tramo del periférico denominado como avenida de Gonzalo Torrente Ballester.

No obstante, el trazado más afectado, y sobre el que se actuará en ambos márgenes, es el comprendido entre la avenida de Lugo y la salida del túnel del Hórreo. Se trata de un tramo de 860 metros, donde se ha constatado que el ruido afecta por encima de lo normal a 372 vecinos. El Ministerio de Transporte también prevé tomar medidas contra la contaminación acústica a la altura del barrio de Conxo y de Volta do Castro, donde se ven afectadas por el ruido de la SC-20 en torno a 110 personas, según el informe técnico elaborado.

En cuanto a la actuación en la SC-11, el vial que comunica la SC-20, a la altura de Cornes, con la carretera y la autovía de Ourense y la AP-9, se centrará principalmente en el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 1,42 y 2,07, es decir, a la altura de O Castiñeiriño, donde hay 74 vecinos afectados por el excesivo ruido que causa la circulación rodada. En total, la situación afectaría a 808 personas, que sufren niveles peores a los objetivos de calidad acústica.

Posibles soluciones

La solución que propone el Ministerio de Transportes para reducir los ruidos en estos puntos pasan principalmente por tres opciones. En primer lugar, la instalación de barreras antirruido. Consiste en la colocación entre la calzada y las edificaciones de una barrera que se opone a la transmisión del sonido con el objetivo de que las viviendas tengan después de la construcción de la barrera antirruido unos niveles de ruido en fachada por debajo de los objetivos de calidad acústica. Para definir este tipo de actuación, se estimarán sus dimensiones (longitud y altura), tipología (caballón o barrera antirruido delgada) así como su ubicación. También se tendrá en cuenta la existencia de otros elementos que pueden afectar a su viabilidad y eficacia como son enlaces, vías de servicio contiguas, desmontes, taludes, etc. Tanto la longitud de las barreras antirruido como su altura dependen de la distancia de las edificaciones a la calzada, de la altura de las mismas y de la diferencia de cotas de la calzada respecto de las edificaciones.

Por otro lado, también se plantea como solución la modificación de la capa de rodadura de la vía. En este caso la actuación consiste en la sustitución del pavimento existente (en caso de que no tenga propiedades reductoras de ruido) por un pavimento fonorreductor. Y por último también se baraja la posibilidad de reducir los límites de velocidad, si se considera que puede beneficioso para reducir los niveles de ruido en el entorno de la carretera, siempre que no afecte a la explotación del vial.

Se encargará del estudio de todo los puntos calientes que se han identificado en Galicia, también de los de Santiago, la empresa Sincosuringeniería sostenible-Noega Ingenieros, que cuenta con un presupuesto para desarrollar esta fase del plan de 740.000 euros y un plazo de ejecución de un año. En total, el Gobierno de España prevé invertir en reducir en nivel de ruido en las carreteras de titularidad estatal 12,2 millones de euros.

Reivindicación vecinal

La Asociación de Veciños Conxo Aberto recordó ayer que, aunque es necesario tomar medidas para reducir los altos niveles de ruido que genera el periférico a su paso por el barrio, una medida con la que se compromete el Ministerio de Transporte, su gran reivindicación relacionada con el periférico está relacionada con la rotonda construida sobre el paso subterráneo de la SC-20 y que “divide el barrio en dos”, en palabras de Eva Armental, quien reclama un “plan urgente” de humanización para este punto de manera que “la rotonda tenga preferencia peatonal sobre la circulación de vehículos”.

Sobre los ruidos que genera la circulación, sostuvo que en el barrio no solo son molestos los que proceden del tráfico en el periférico, sino que también existen numerosas quejas de vecinos por el ruido de los autobuses urbanos que prestan servicio en las líneas que discurren por las calles de la parroquia y que “parecen dinosaurios”.