Entrevista | Alfred Sonnenfeld Doctor en Medicina y Teología y catedrático de Antropología

"Solamente teniendo en cuenta la realidad podemos ser felices"

El médico y teólogo, Alfred Sonnenfeld, ayer en su visita al Colegio Peleteiro para ofrecer un coloquio sobre el liderazgo ético

El médico y teólogo, Alfred Sonnenfeld, ayer en su visita al Colegio Peleteiro para ofrecer un coloquio sobre el liderazgo ético / Antonio Hernández

Alfred Sonnenfeld es doctor en Medicina y Teología, catedrático de Antropología, profesor de postgrado, conferenciante, experto en liderazgo ético y escritor de varios libros. Ayer ofreció una charla-coloquio en el Colegio Manuel Peleteiro a los alumnos de cuarto de Educación Secundaria y primero de Bachillerato. En ella abordó cuestiones sobre lo que se puede aprender de la Grecia clásica, la neurobiología y un liderazgo bien llevado.

En su nuevo libro ‘El arte de la felicidad’ refleja que con una actitud entusiasta que es posible lograr nuestras metas si nos apoyamos en nuestros genes y nuestro cerebro. ¿La gente es consciente de ello? 

En una persona que lleva una vida buena los genes actúan más saludablemente. Sabemos que hay muchos elementos negativos para el ser humano como el tabaco o el consumo inmoderado de alcohol pero llevar una vida buena significa una vida coherente. Que no me mienta a mí mismo, que no me engañe a mí mismo. Una persona que vive así puede tener por seguro que sus genes actuarán mejor. Además, es una persona que en realidad lleva una vida más saludable, si bien en la medicina por supuesto siempre hay excepciones. Por ejemplo, una persona que tiene interés por las cosas, que se entrega a los demás, que está al día de las cosas y no se mete en la pasividad está mucho más defendida contra la demencia. Es importante tener siempre el cerebro activo.

¿Se puede buscar el bien propio y el bien de los demás al mismo tiempo?

 Por supuesto. En la medida en que yo hago algo bueno por otra persona me estoy enriqueciendo a mí mismo.

Indica en su libro que existen actitudes ante la vida y estados de ánimo que afectan de forma negativa a nuestros genes...

Sobre este aspecto hablé en la conferencia con los alumnos y alumnas del Peleteiro y cité a las personas tóxicas. En este punto entra en acción la figura del seudo líder, el que solamente se busca a sí mismo o piensa en su yo. Esa persona se está deteriorando a sí mismo y también a los demás, aportando una mala influencia.

¿Las malas actitudes pueden derivar en problemas de salud mental?

La cultura del esfuerzo es importante a todos los niveles. Todos somos débiles, todos tenemos defectos e imperfecciones, pero luchando contra ello se sale adelante. Esto tiene una explicación cerebral muy interesante. Siempre que una persona tiene problemas, el cerebro se pone incoherente. Por lo tanto, tengo que esforzarme y poner medios para volver a la coherencia. Lo escucho de todos los neurobiológos: tener coherencia en la cabeza es de los mayores regalos que hay. Con esto quiero decir que hay que estar en armonía con uno mismo.

Las experiencias que vivimos a lo largo de nuestras vidas pueden hacer cambiar el modo de actuar de nuestro cerebro, ¿tanto para bien como para mal?

Por supuesto, y eso se debe a la gran plasticidad neuronal. Nuestro cerebro es muy moldeable y maleable. Dependiendo de cómo actúe así actuará mi cerebro. Se adapta perfectamente a las nuevas situaciones pero poniendo cada uno todo de su parte. Y uno puede vivir muy bien. Sin embargo, hay gente que piensa en ponerse en pasividad pero así uno no va a ser feliz. La felicidad viene despúes de los esfuerzos y si no se lucha no te va a ir bien en la vida.

¿Una persona feliz es en general una persona sana?

Una persona feliz puede tener una enfermedad. Uno puede estar tetrapléjico y ser más feliz que otra persona que ha ganado la lotería. Cuanta gente hay que conocemos que no hace más que quejarse, una acción que es fatal para la felicidad.

“Una persona que tiene interés por las cosas, que se entrega a los demás , que está al día de las cosas y no se mete en la pasividad está mucho más defendida contra la demencia”

Y si hablamos de la gente joven. Entiendo que las motivaciones son claves para su desarrollo personal...

Es muy importante el encontrar lo que a uno le apasiona, tener un proyecto personal. En la vida hay que tener y mostrar interés por las cosas , sentir curiosidad por todo, como decía Albert Einstein, y sentir pasión por lo que se hace... Si esto no se da, irán mal las cosas y perjudicará especialmente la salud y el sistema inmunológico.

¿Por qué se está deteriorando tanto la salud mental de los jóvenes?

Hay muchos motivos pero uno de ellos es el desequilibro de la gente joven. Lo que les falta son metas más precisas y claras, que les llenen y les de fuerza para superarlas. El otro día estuve en un congreso donde se habló del suicidio, algo alarmante en la gente joven, un tema que no se entiende como es posible. Pues es porque le faltan motivos por los que esforzarse e ilusionarse. No se trata de cumplir sino de ser conscientes de que tenemos alas para volar, pero esas alas hay que cuidarlas y tienen un peso, pero no hay que cortarlas. Mucha gente joven es un poco abandonada. Hay un proverbio que se utiliza mucho en Alemania: para educar a un niño se necesita toda una aldea. Significa que necesita relacionarse con la gente, evitando la soledad. Puedo decir que en Alemania la soledad es actualmente la causa más frecuente de mortandad y está en aumento.

La importancia de dar sesiones sobre salud, motivaciones y compartamientos en centros escolares para evitar conductas de riesgo.

Es fundamental. Además, hay que ayudarles a que tengan una perspectiva de la vida más real y efectiva. Uno de los peligros más grandes se da cuando uno se esconde en lo irreal, en un mundo de ficción, que es lo que pasa cuando hacemos clic en Internet. Solamente en un mundo real, teniendo en cuenta la realidad de las cosas, podemos ser felices, haciendo además un buen uso del cerebro.