Un estudio aborda la relación entre estilo de vida y deterioro cognitivo en el alzhéimer

El Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago y el de Galicia Sur buscan biomarcadores para diagnosticar en una fase presintomática

José Prieto, César Veiga y Roberto Agís

José Prieto, César Veiga y Roberto Agís / Cedida

K.M.

El grupo de Investigación Traslacional de Enfermedades Neurológicas (ITEN) del IDIS participa en el proyecto Evaluación del deterioro cognitivo (screening y progresión) usando inteligencia artificial y biomarcadores epigenómicos en población de ancianos (Cognisance). Coordinado desde el IDIS por el investigador Roberto Agís, se realizará en colaboración con la empresa DomusVI, la mayor red de residencias de ancianos del país. Además, ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia en la modalidad Proyectos Coordinados de la convocatoria 2022 Proyectos de Generación de Conocimiento.  

El estudio pretende valorar si los cambios en el estilo de vida de una persona podrían ser detectados como cambios de expresión moleculares y/o en los niveles de ciertas proteínas relevantes. El objetivo principal es descubrir si esta correlación existe y si esos elementos podrían servir como biomarcadores para estratificar pacientes con deterioro cognitivo en diferentes fases: presintomática (quejas de memoria, pero sin síntomas aparentes), deterioro cognitivo leve (deterioro cognitivo y síntomas) y demencia (déficits cognitivos, funcionales y de conducta / diagnóstico y tratamiento). 

Para ello, los investigadores de Cognisance trabajan en dos subproyectos, uno dirigido desde el IDIS por Roberto Agís Balboa y otro desde el IIS Galicia Sur, por César Veiga. El primero está basado en biomarcadores en sangre para detectar alteraciones cognitivas antes de que aparezcan los síntomas; mientras que el segundo emplea datos e inteligencia artificial (IA) con el fin de mejorar la precisión en el diagnóstico y pronóstico de estas patologías.

Tanto los potenciales biomarcadores en sangre asociados al deterioro cognitivo que se puedan descubrir en este proyecto, como el uso de la inteligencia artificial para obtener una mejor estratificación de los pacientes y un mejor diagnóstico y estado de evolución del deterioro cognitivo, permitirían desarrollar métodos más rápidos, sencillos, económicos y fiables, lo cual tendría una gran acogida y rápida implantación por parte de la clínica hospitalaria.