Alfonso Gómez, alcalde gallego de Ginebra, finalista del premio 'Lorca, Guerra de Cal, Blanco Amor'

Alfonso Gómez Cruz era un niño en el Corme de los años 60 que ni soñaba con que 2023 le trajera la responsabilidad de ser alcalde de Ginebra, la ciudad más cosmopolita de Suiza, la segunda mayor del sexto país más rico del mundo (en PIB per cápita). Hoy, aquel rapaz que emigró a tierras suizas con su familia, es además finalista del premio 'Lorca, Guerra de Cal, Blanco Amor', impulsado por el Casino de Santiago, y presentado este viernes en la sede de dicha entidad compostelana con la presencia del conselleiro de Cultura, Educación, FP y Universidades, Román Rodríguez.

Completan la terna de personas aspirantes al galardón (Premio al Diálogo y la Concordia): la pensadora Adela Cortina Orts (Valencia, 1947), influyente filósofa, Catedrática Emérita de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia y directora de la Fundación Étnor (Ética de los negocios y de las organizaciones); y el secretario general de la ONU, António Guterres (Lisboa, 1949). Ubaldo Rueda, presidente de la asociación Casino de Santiago, destacó el mérito del político lisboeta “como europeo al frente de una institución como la ONU, donde fue reelegido en 2022 de forma mayoritaria, lo que tiene gran mérito”, y subrayó de Gómez su gran compromiso como alcalde de Ginebra “para erradicar la pobreza”.

De dicho político de raíces gallegas, Xesús Fernández Sulleiro, directivo de la entidad convocante, alabó su valiente visión social de la política plasmada en la frase: “Recibir, acoger e integrar a las personas migrantes” .

Maribel Martín, también parte de la directiva de la asociación Casino de Santiago, presentó la candidatura de Adela Cortina, resaltando su mérito al poner en el debate social la palabra “aporofobia” y su concepto (“El odio, aversión o rechazo hacia personas en situación de pobreza”), ya que el premio Lorca, Guerra de Cal, Blanco Amor busca reivindicar a quienes, desde distintos campos, trabajan para erradicar la pobreza y la exclusión social y/o quienes se esfuerzan para concienciar a la sociedad en esa dirección, como es el caso de Cortina.

El conselleiro de Cultura, por su parte, se confesó “fan” de este galardón y del resto de actividades “que se hacen desde el Casino” porque “es muy importante que, aparte de la Administración, también la sociedad civil se comprometa a impulsar y hacer proyectos y actividades sociales como estos premios que impregnan a la sociedad de valores muy necesarios”. dijo. En la edición previa, obtuvieron dicha distinción ex aequo Montserrat Domínguez, Jesús Núñez Villaverde y Enric Juliana.

Esta edición del Premio al Diálogo y la Concordia 'Lorca, Guerra de Cal, Blanco Amor' se centra en reconocer el trabajo de quienes combaten la pobreza y la exclusión social, motivo por el cual se celebrarán varias actividades paralelas en Santiago en fechas por concretar colaborando con ONGs locales que trabajan en ese entorno a pie de campo.

A la presentación del premio celebrada en el Casino acudieron una docena de personas, entre ellas las ya citadas y otras como Lupe Rodríguez, responsable de las bibliotecas municipales; o el escultor Ramón Conde, autor de la escultura que se otorga a quien gane este reconocimiento; así como Kiko Montero, destacado activista del deporte compostelano (especialmente del baloncesto) o el periodista Manolo Fraga, entre más asistentes.