“Santiago merece que su Semana Santa sea Fiesta de Interés Turístico Nacional”

La presidenta de la Junta de Cofradías de Santiago asegura que "en los últimos diez años se ha visto mucha más gente joven en las cofradías de Santiago"

La nueva presidenta de la Junta de Cofradías de Santiago de Compostela, María Elena Bernárdez, posa en la praza da Quintana / a. hernández

La nueva presidenta de la Junta de Cofradías de Santiago de Compostela, María Elena Bernárdez, posa en la praza da Quintana / a. hernández / rodrigo paz

Después de presentar el cartel de la Semana Santa de Santiago, su primera vez como presidenta de la Junta de Cofradías de la ciudad compostelana, María Elena Bernárdez López [Monforte de Lemos, 1967] atiende a EL CORREO GALLEGO para hablar de los retos que afronta durante su mandato de cuatro años y, por supuesto, de la Semana Santa de la capital gallega.

¿Qué significa ser cofrade?

Es un sentimiento, porque el momento en el que te metes en una cofradía y lo vives desde dentro es algo que te deja marcado y que tienes que seguir siendo cofrade. No puedes desvincularte.

Es la primera persona de su familia en serlo.

Sí, en mi casa nunca hubo tradición de ser cofrade. Hace unos veinte años que me uní a este mundo junto a mi marido y mis hijos, alguno de ellos siendo un bebé. Todos entramos juntos.

¿Qué le llevó a ser cofrade?

Porque alguien te dice: ¿Por qué no te vienes? ¿Por qué no te animas? Y a partir de ahí ya te quedas, no puedes salir. No tiene nada que ver vivirlo desde dentro. Ya deseas que vuelva a llegar la Semana Santa para volver a vivirla e intentar transmitir a los demás ese sentimiento que vives.

Una Semana Santa que este año la vivirá por primera vez como presidenta de la Junta de Cofradías de Santiago, un cargo que ocupará durante los próximos cuatro años con un gran reto: conseguir que la Semana Santa de la capital gallega se convierta en Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Es una aspiración que tenemos, pero no nosotros ya, eso viene de las antiguas Juntas de Cofradías, desde que en el año 2017 se consiguió que la Xunta de Galicia declarase la Semana Santa de Santiago Fiesta de Interés Turístico Autonómico.

"Las personas saben que pueden acudir a nosotros para donar y, en función de las necesidades de las organizaciones de la ciudad, enviamos la ayuda a donde hace falta"

¿Por qué es tan importante conseguirlo? ¿Qué supondría para Compostela?

Un reconocimiento que creo que no tiene. Santiago tiene un casco histórico que ofrece un marco incomparable para que procesionen nuestras imágenes. Muy pocas ciudades pueden tener este marco que nosotros tenemos. También contamos con cofradías que son muy antiguas, que llevan siglos procesionando en las calles compostelanas. Creo que todo ese trabajo que se lleva haciendo en esta ciudad maravillosa durante tanto tiempo se debe de ver y reconocer a nivel nacional.

¿Lo conseguirán?

Espero que sí. No va a ser fácil, pero nosotros no vamos a dejar de intentarlo.

¿Qué pasos están llevando a cabo para intentar alcanzar esta meta que se han marcado?

Vamos a empezar ya con la parte de la Declaración de Interés Turístico Nacional, que se otorga a aquellas fiestas que han sido previamente declaradas Fiesta de Interés Turístico Autonómico con al menos cinco años de antigüedad. Nosotros la conseguimos en 2017 gracias a la gran labor de las anteriores Juntas de Cofradías de Santiago. Supuso un punto de inflexión a partir del cual se comenzó desde la Junta de Cofradías y cada una de las hermandades que la conforman a hacer una labor importantísima de promoción y de sacar al exterior todos aquellos documentos que hasta no hace muchos años estaban dispersos, incluso en casas particulares. Ahora, todos somos conscientes de que todo eso se tiene que sacar a la calle y que la gente tiene que verlo. Esa labor que se está realizando es muy importante para poder conseguir esta categoría de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Para poder lograrlo, tenemos que cumplir muchos requisitos. Se deben de acreditar bastantes puntos necesarios para que sea aceptada esa solicitud y en ello estamos. Estamos reuniendo y recopilando documentación y realizando las acciones previas. Esta declaración nacional es una denominación honorífica otorgada a acontecimientos que ofrecen un interés real desde el punto de vista turístico. Y, por supuesto, que estamos convencidos de que Santiago se merece esta distinción. Vamos por el buen camino.

Siempre que hablamos de cofradías es inevitable pensar en la Semana Santa, pero ustedes realizan actividades en beneficio de la sociedad compostelana todo el año. La última, esa recogida de juguetes que pusieron en marcha la pasada Navidad.

No solo juguetes, se recogieron muchísimos kilos de comida, ropa, ropa de cama, productos de limpieza, comida para niños, pañales para niños y adultos… Se llevan recogiendo desde hace unos años. Está saliendo bien, la gente se implica y quiere colaborar. Además, cada cofradía ayuda de otras formas a lo largo del año. Las personas saben que pueden acudir a nosotros. Recogemos cosas que la gente quiera donar y, en función de las necesidades de las organizaciones de la ciudad que ayudan a los que más lo necesitan, las enviamos donde hace falta. No distribuimos siempre a los mismos, se distribuye en función de lo que se necesite en ese momento.

¿Cree que todas estas iniciativas que impulsan para mejorar la ciudad son apreciadas por la sociedad compostelana?

Yo creo que sí. La misma gente que viene a darte las cosas te lo agradece. Y lo que cada vez noto más es que la gente te trae cosas nuevas. Ropa de cama, la cual enviamos en su mayoría al Hogar San Francisco, juguetes que vienen todavía envueltos de la juguetería… En cada año que vamos avanzando las cosas que se donan son más nuevas. Eso lo notas y lo agradeces, porque la gente que recibe estas donaciones merece y necesita recibir cosas nuevas.

Cambiando de tema, mucho se ha hablado en otras ciudades de Galicia de la falta de jóvenes en las cofradías. ¿Pasa lo mismo en Santiago? ¿Hay falta de relevo generacional?

Creo que falta de relevo generacional hay en todos los sitios, pero en los últimos diez años se ha visto mucha más gente joven en las cofradías. En unas más que en otras, pero sí hay niños y adolescentes que vienen y se implican de verdad. Es gente que quiere ser activa y hacer cosas. Se necesitarían más, sí, muchos más (ríe), pero vamos dando pasos.

Entonces... ¿Eso quiere decir que hay cierto futuro?

Creo que sí. Quiero creer que sí, porque ves que la gente viene, se implica, le gusta venir, te pregunta si puede hacer algo, ir a algún sitio…Yo creo que sí, ¿qué debería de haber más? También es cierto. Pero bueno, pasitos cortitos hacia adelante. Siempre.