La Fundación Eugenio Granell bucea en la obra de Philip West

La Fundación Granell exhibe la obra de Philip West en Santiago

Javier Rosende Novo

Mª Dolores Villaverde | Miguel R. Taboada

Una de las colecciones más importantes que alberga la Fundación Eugenio Granell de Santiago (Praza do Toural, 8) es la del artista británico Philip West, que él mismo cedía para su depósito en 1997. Así, el artista dejaba en manos de este museo que nació en Compostela para conservar y difundir la obra de Eugenio Fernández Granell, buena parte de su obra y su biblioteca personal. Todos los interesados en profundizar un poco más en su particular visión del surrealismo podrán hacerlo el próximo día 28 a las 19.00 en una charla de Dolores Villaverde que lleva por título Philip West: el surrealismo y el símbolo. Será un coloquio con el que se busca dar a conocer la obra plástica de este artista en los años ochenta y su particular forma de entender el surrealismo. Para ello se han seleccionada obras creadas en esa década, años en los que ya está instalado en España, y en los que ha estado un tiempo en Venezuela. Ese acercamiento a nuevos países, culturas y arte influyen en sus creaciones y hacen que tengan un estilo determinado.

¿Pero quién era Philip West? El artista nació en York (Reino Unido), en 1949, y murió en Zaragoza en 1997. Desde sus inicios se decidió por un estilo figurativo próximo al surrealismo y esa fue la corriente a la que se mantuvo fiel durante toda su vida artística. Una decisión que le hizo nadar a veces a contracorriente ya que apostó por este estilo en un momento en el que triunfaba el minimalismo o el arte conceptual.

Labios pintados

Labios pintados / Cedida

La llegada a España del británico se produce en los años 70, cuando se traslada a vivir a Zaragoza. Aquí vivirá hasta el momento de su muerte, haciendo, eso sí, una parada en Venezuela. Su estancia allí influirá mucho en su arte porque es a partir de entonces cuando aparece otro de sus temas más representativos: la metamorfosis. En 1980 regresa definitivamente a Aragón y conoce a Eugenio Granell. Entabla tal amistad con él que decide ceder en usufructo a la Fundación su obra plástica y donar su biblioteca surrealista.

Donación biblioteca

En diciembre de 1997 las herederas del artista, respetando su voluntad, hacen entrega a la Fundación “del conjunto de obra plástica de la que el Sr West era autor y que obraba en su poder y de su biblioteca sobre surrealismo”, constituida esta última por un legado bibliográfico de 753 documentos.

El arbol hueco

El arbol hueco / Cedida

Señas de identidad

Se observa en su pintura una evolución que va a la par de su periplo vital, pero siempre se mantiene fiel al Surrealismo en fondo y forma, con lienzos que mantienen esquemas similares, dividiéndolos con franjas horizontales o verticales, en las que se mezclan objetos, figuras, animales, aparentemente inconexos y colocados -en un primer golpe de vista- de manera incoherente, con dibujo bien definido así como un colorido y formas cercanas al arte Pop.

Las manos, pulpos, agujas, aves, imperdibles; y temáticas como el paso del tiempo, la caza, las relaciones de pareja… son temas frecuentes en su obra. Todo ello mezclado de tal forma que deja entrever sus intereses personales como eran la ornitología, la literatura, las ciencias ocultas y el misticismo. Con esa amalgama se tratan temas tradicionales en el arte, como las relaciones de pareja o el paso del tiempo de una manera muy particular. La obra pictórica de West genera siempre inquietud, misterio o dudas. Son imágenes reales e irreales a la vez, objetos fácilmente reconocibles en la vida diaria, pero sacados de su contexto, cumpliendo a la perfección con los postulados originales del surrealismo de vanguardia, nacido, tras la escisión con el grupo Dadá, con la intención y la esperanza en cambiar el mundo. Enemigo de las convenciones, basa su mundo en la metáfora, la mezcla entre consciente/inconsciente y no se separa de las ciencias, las matemáticas o la geometría para realizar sus obras.

Stepping stones

Stepping stones / Cedida

Surrealismo

En el año 1924 se publicó en París el primer manifiesto surrealista, cuyo autor fue el escritor francés André Breton (1896-1966). Sus teorías y pensamientos impregnan la obra de West. Toda una generación de artistas, músicos/as y/o escritores/as se sintieron fascinados por los mensajes que transmitía. A partir de ahí, empezaron a crear una serie de obras que transformaron por completo el arte. En las imágenes surrealistas la memoria, los sueños y el subconsciente jugaron un papel fundamental cambiando radicalmente la estética, y la idea que se tenía de lo que era ser creador de obras de arte. El grupo surrealista utilizó la metáfora para captar y expresar su visión del mundo y su actitud ante la vida, intentando expresar a través de ella los aspectos de la realidad, que escapan a toda lógica. Triunfaron hace ya muchas décadas, convirtiéndose en el movimiento de vanguardia de mayor duración, y que sigue vivo hoy en día, como lo demuestra los grupos y artistas individuales surrealista que hay en todo el mundo.