La rehabilitación de Santiago: ¿Por qué un vecino del casco histórico debe pagar más impuestos si recibe una subvención?

La asociación vecinal del casco histórico pedirá la colaboración de la alcaldesa para hacer llegar su demanda a la Xunta y Estado

Rehabilitación de un edificio en el casco histórico

Rehabilitación de un edificio en el casco histórico / Jesús Prieto

La Asociación de Veciños Fonseca del casco histórico de Santiago demanda un tratamiento fiscal “xusto” para todos aquellos propietarios que soliciten ayudas públicas para la rehabilitación de inmuebles situados en la zona monumental. La entidad denuncia que las subvenciones para este fin enmarcadas en el programa Ter e Manter del Consorcio de Santiago carecen de deducciones en el IRPF y son computadas como incrementos patrimoniales que implican a los beneficiarios pagar más impuestos por recibir una subvención, tal y como explica a EL CORREO GALLEGO el presidente de la asociación, Roberto Almuíña.

Indica que “o feito de que edificios catalogados formen parte dun BIC como é a cidade histórica de Santiago non ten hoxe en día un tratamento fiscal xusto e que serva para impulsar a actividade rehabilitadora”, lo cual, según Almuíña, “contribúe de xeito indubidable ao abandono que sofren actualmente moitos dos edificios do casco histórico e ao continuo despoboamento do mesmo”.

La Asociación Fonseca sostiene que la promoción y el impulso de la rehabilitación y la conservación de los edificios dispone de dos mecanismos fiscales de alto impacto: las deducciones en el IRPF y las subvenciones. Con esto, apunta que legislación estableció en 2021 tres nuevas deducciones para las inversiones en obras de mejora de la eficiencia energética de las viviendas, que van desde el 20 al 60 %. También dice esta norma que no se integrarán en la base imponible del IRPF diversas ayudas a la rehabilitación, de las cuales solo las del RD 835/2021 de 5 de octubre que regula las ayudas a rehabilitación residencial y vivienda social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aplican a los edificios que formen parte de un entorno declarado por su valor arquitectónico o histórico.

Todas estas subvenciones son gestionadas por la Xunta, y por lo tanto el beneficiario cuando la recibe no sufre incrementos patrimoniales en su declaración de la renta. Sin embargo, Fonseca indica que las ayudas del Consorcio no tienen contempladas estas deducciones. El organismo interadministrativo convoca cada año ayudas a la rehabilitación y mantenimiento de los edificios a través del programa Ter e Manter que, al no estar amparadas por el R. D. L. 19/ 2021, no solo quedan excluidas de las deducciones en el IRPF, sino que se computan en este impuesto como incrementos patrimoniales, aunque sean obras básicas como las de mejora de la movilidad y las obras de conservación de cierres exteriores de las viviendas, incluidas ventanas galerías y tejados.

Para Almuíña, “é esta unha discriminación no trato aos veciños de Santiago, que ademais ven agravada por dous feitos: o primeiro é que percibir a subvención pode supor un salto na escala da tarifa do IRPF, o que implica un maior importe dos impostos a pagar; e o segundo é que facelas obras xa comporta un pago do IVE que pode estar no 10 ou 21 %, segundo os casos”.

El presidente de Fonseca mantendrá esta misma semana una reunión con la alcaldesa de Santiago en la que le pedirá “que nos bote unha man como presidenta do Consorcio para solucionar esta situación”. Almuíña indica que la corrección es competencia de la Xunta y del Gobierno. Insiste en que es necesario este ajuste para que los propietarios “non saiamos perxudicados por unha axuda pública. Se non se arranxa teremos que deixar de lado a subvención do Consorcio e acollernos só ás da Xunta”. Señala que en 2023 se concedieron 81 subvenciones con estas características.