El dueño de un bar de Santiago y otras dos personas acaban en el hospital tras ingerir sin saberlo un bizcocho con marihuana

Los hechos ocurrieron en un establecimiento situado en Conxo y también tuvieron que acudir a un centro hospitalario la madre del propietario y una amiga

"Empecé a marearme y notaba el cuerpo paralizado", afirma David Arrozados, que ya denunció lo sucedido ante la Policía Nacional

El propietario del Bar A Meiga de Conxo, David Arrozados

El propietario del Bar A Meiga de Conxo, David Arrozados / Jesús Prieto

David Arrozados, dueño del café bar A Meiga, situado en la rúa Doutor Maceira, en Santiago, y otras dos personas -su madre y una amiga- acabaron en el hospital tras ingerir un bizcocho ofrecido por un cliente y que contenía marihuana. Los hechos, ocurridos el pasado domingo, en torno a las seis de la tarde, ya han sido denunciados ante la Policía Nacional.

Tras ingerir el pastel, Arrozados comenzó a sentirse indispuesto. "El chico que nos ofreció el pastel nos dijo que era un bizcocho de chocolate y almendras. Pero poco después de tomarlo empecé a marearme. Notaba el cuerpo paralizado y me fui al hospital", afirma el chico, de 32 años, que relata, además, que no fue el único perjudicado, puesto que también su madre y una amiga, con un bebé de tres meses, que en ese momento estaban tomando algo en la cafetería, también notaron los efectos del pastel de marihuana, y acudieron rápidamente al hospital. Los tres recibieron el alta durante la noche, pero afirman que todavía siguen sufriendo los efectos del pastel de marihuana. "Ha pasado casi una semana y aún notamos mareos, algo que ya nos advirtieron en el hospital que podía pasar", señala el dueño de A Meiga, quien también subraya el peligro que supuso que su amiga, con un bebé, cogiese el coche esa tarde tras haber consumido, sin saberlo, un pastel de marihuana. "Le pudo pasar cualquier cosa", afirma.

Los hechos ocurrieron en el café bar A Meiga, en el barrio de Conxo, En Santiago de Compostela

Los hechos ocurrieron en el café bar A Meiga, en el barrio de Conxo, En Santiago de Compostela / J. T.

Asimismo, aunque subraya que conocen a la persona que les ofreció el bizcocho, indica que la Policía aún no lo ha podido localizar. "Lo conocemos bien porque venía todas las tardes con una amiga y vive cerca del bar, en la zona de Conxo. De hecho, la Policía ya acudió a su domicilio, pero en ese momento no estaba. Nos han dicho que si lo vemos les llamemos rápidamente", indica David Arrozados, que no da crédito a lo sucedido. "No te esperas que una persona que viene a menudo por el bar te haga una cosa de este tipo", subraya.