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Ver galería >Este 2024 marca el centenario del Colegio La Inmaculada, un legado de los hermanos La Salle que encuentra sus raíces en la generosa donación de terrenos por parte de Isabel García Blanco, miembro destacado de la familia Simeón, en 1924. Desde entonces, este centro educativo ha acogido a generaciones de estudiantes y familias. En sus cien años de existencia, el Colegio La Inmaculada ha mantenido una filosofía distintiva, enfocada en brindar a los alumnos un ambiente familiar donde puedan sentirse como en casa. Bajo la dirección de Alberto Chenel, se ha cultivado un sentido de pertenencia que ha perdurado a lo largo de estos cien años. Inicialmente conocido como la Escuela de Los Hermanos y cariñosamente apodado "la universidad de los pobres", el colegio nació con la misión de proporcionar educación básica y formación profesional a niños varones en un ambiente no elitista. Sin embargo, su legado se extiende mucho más allá de sus modestos comienzos, habiendo graduado a destacados profesionales como el catedrático de medicina y cirugía José Carro Otero, el cardiólogo Alfonso Castro Beiras, el dramaturgo Roberto Vidal Bolaño (homenajeado en el Día das Letras Galegas en 2013), el sacerdote e historiador Juan José Cebrián, y José María Paz Sueiro, quien llegó a ser primer teniente de alcalde del Concello de Santiago. A lo largo de los años, el Colegio La Inmaculada ha evolucionado, expandiendo su alcance con la apertura de un nuevo centro en San Roque en la década de los 50 y la transición hacia un modelo mixto en la década de los 80.
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Este 2024 marca el centenario del Colegio La Inmaculada, un legado de los hermanos La Salle que encuentra sus raíces en la generosa donación de terrenos por parte de Isabel García Blanco, miembro destacado de la familia Simeón, en 1924. Desde entonces, este centro educativo ha acogido a generaciones de estudiantes y familias. En sus cien años de existencia, el Colegio La Inmaculada ha mantenido una filosofía distintiva, enfocada en brindar a los alumnos un ambiente familiar donde puedan sentirse como en casa. Bajo la dirección de Alberto Chenel, se ha cultivado un sentido de pertenencia que ha perdurado a lo largo de estos cien años. Inicialmente conocido como la Escuela de Los Hermanos y cariñosamente apodado "la universidad de los pobres", el colegio nació con la misión de proporcionar educación básica y formación profesional a niños varones en un ambiente no elitista. Sin embargo, su legado se extiende mucho más allá de sus modestos comienzos, habiendo graduado a destacados profesionales como el catedrático de medicina y cirugía José Carro Otero, el cardiólogo Alfonso Castro Beiras, el dramaturgo Roberto Vidal Bolaño (homenajeado en el Día das Letras Galegas en 2013), el sacerdote e historiador Juan José Cebrián, y José María Paz Sueiro, quien llegó a ser primer teniente de alcalde del Concello de Santiago. A lo largo de los años, el Colegio La Inmaculada ha evolucionado, expandiendo su alcance con la apertura de un nuevo centro en San Roque en la década de los 50 y la transición hacia un modelo mixto en la década de los 80.
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