Caamaño asegura que Ángel Facio llega a Santiago para "coger el toro miura que es el CHUS"

El conselleiro de Sanidade afirma que los cambios en las gerencias de las áreas sanitarias no son una crítica, sino por "aire nuevo"

Está comprometido con establecer "este año" un nuevo plan de recursos humanos para el Sergas y "luchar a muerte contra la burocracia", sobre todo en Atención Primaria

El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, con Ángel Facio

El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, con Ángel Facio / EFE

"En tiempos nuevos para avanzar hace falta aire nuevo". De esta forma justificaba este domingo el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, los cambios realizados un día antes al frente de las gerencias de tres de las siete áreas sanitarias gallegas (Santiago y Barbanza, Ourense y Ferrol), y aseguraba que las destituciones no responden a una crítica a la gestión de los responsables reemplazados.

En una entrevista en el programa Galicia por diante. Fin de semana de la Radio Galega, quiso mostrar su máximo agradecimiento tanto a los gerentes salientes, empezando por la hasta ahora responsable del área sanitaria de Santiago y Barbanza, Eloína Núñez, como al ya exresponsable de la de Ourense, Verín y O Barco Félix Rubial, además de a los que pasan a estrenar cargo.

En concreto, y refiriéndose a Ángel Facio, le agradeció que dejara la gerencia de Ferrol para aceptar el reto de “coger ese toro miura que es el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago” -donde él era jefe del Servicio de Oncología Radioterápica hasta su nombramiento como conselleiro de Sanidade- así como a Fernanda Álvarez Crecente por aceptar ponerse al frente del área sanitaria de Ferrol, “que é a miña cidade”, y a José Santiago Camba Bouzas por encargarse a partir de ahora de la de Ourense.

Convencido de que el sistema público de salud en Galicia “es de altísimo nivel, un sistema sanitario del que debemos estar muy orgullosos”, indicó que intentará trabajar para conseguir “un sistema de salud digno, que sea afable y amigable con los pacientes, pero también con aquellos que cuidan a esos pacientes”.

Un camino dentro del que Antonio Gómez Caamaño considera imprescindible contar ya este mismo año con un Plan de Recursos Humanos, puesto que “es un instrumento básico para poder planificar tanto a corto, como medio y largo plazo porque sin eso no hay nada que hacer”.

Admitió que su apuesta de futuro pasa por ser ambiciosos, dentro de una hoja de ruta en la que en primer lugar “se tratará de consolidar todo lo que queda por consolidar; a continuación, hacer un análisis exhaustivo y minucioso de las necesidades y prioridades de nuestra población y, a partir de ahí, hacer unas convocatorias que sean realistas y ajustadas a esas necesidades”.

Interrogado sobre si iba a haber modificaciones en las contrataciones, respondió que imaginaba que sí y recalcó que “nosotros venimos aquí para cuidar a los pacientes y a aquellos que les cuidan, y eso implica unos contratos dignos”.  

Además del Plan de Recursos Humanos y del cuidado de pacientes y a quienes le cuidan, el conselleiro de Sanidade mostró su compromiso para estos primeros meses de “luchar a muerte frente a la burocracia y tenemos que mejorar las condiciones de trabajo en Atención Primaria”, así como “recuperar la ilusión ya que en el Sergas hay gente muy buena, pero que siente que está agotada, y hay que recuperar ese talento, volver a tener un sentimiento de pertenencia, volver a ir al trabajo feliz”.

Durante la entrevista, incidió en el tema de Atención Primaria, especialidad que entiende hay que reivindicar y sobre la que dijo que “no tiene ningún sentido que entre un 30 y un 40% de su trabajo sea burocrático”. “Necesitamos convertir a los médicos de familia en los principales embajadores de la educación sanitaria en nuestra población”, además de estimular la investigación en Atención Primaria, “la investigación en un mundo real y que tenga un importante valor clínico”.

Apostó también por conectar la atención hospitalaria y la de Primaria y, en referencia a las plazas de médico residente interno que han quedado vacantes en medicina de familia en la última convocatoria, destacó que “el problema de la falta de cobertura es muy simple, son muchas plazas”.

Para Caamaño, no se trata de un problema de que no haya vocaciones, ya que “si las plazas fueran las mismas que las de otras especialidades, se cubrirían antes”.

No obstante, puso en valor el hecho de que “en Galicia hemos sido pioneros a la hora de potenciar y hacer atractivas esas plazas, con incentivos retributivos, medidas para conciliar” y, aunque no es suficiente, “probablemente las soluciones definitivas llegarán haciendo que esas plazas sean realmente atractivas”.

Destacó también que la comunidad será pionera al poder tratar “probablemente al primer paciente en el Centro de Protonterapia de Galicia a principios del año 2026, convirtiéndose también en el primer paciente español atendido con este tratamiento en el sistema público de salud”.

Sobre las listas de espera, afirmó que “el problema no es la lista en sí, sino cuando el tiempo de acceso a un procedimiento de diagnóstico y terapéutico impacta negativamente en la calidad o cantidad de vida del paciente”, y apuntó que “no todas las listas de espera son iguales, no tiene nada que ver una de cataratas con una de cáncer de pulmón localmente avanzado que requiere una cirugía urgente”. De ahí que su apuesta pase por “priorizar esos tiempos de demora, establecer unos tiempos recomendables, óptimos, y empezar a trabajar sobre ello para mejorar esas listas de espera”.

Caamaño, que defendió que “la salud no es una cuestión de derechas ni de izquierdas, es de los ciudadanos”, se mostró esperanzado de que haya puntos de encuentro con la oposición en materia sanitaria, puesto que “vengo a hablar con todos y de todo, y a hacer lo que hice toda mi vida, defender una sanidad pública de calidad” y, como ellos están en lo mismo, “máxima disponibilidad y máximo diálogo” para hablar con todo el mundo.

Sobre el informe del Consello de Contas, que señala varias deficiencias en la gestión del Sergas, recordó que este órgano recomienda pero no presenta “reparos jurídicos”, si bien consideró que “habrá que mejorar y hacer unos presupuestos más ajustados a la realidad”.