Conoce el origen del nombre de las calles de Santiago: Rúa de Xelmírez

Conoce el origen del nombre de las calles de Santiago: Rúa de Xelmírez

Javier Rosende Novo

Diego de Gelmírez es un personaje inexcusable en la historia de Compostela, más aún, se podría decir que él fue su verdadero pulmón, el encargado de convertirla en cabeza de un arzobispado, de dotarla de la potestad de acuñar su propia moneda, de prestigiarla convirtiéndola en un extraordinario relicario, aunque para ello tuviese que recurrir a un sagrado latrocinio, etc.

Diego de Gelmírez. Retrato imaginario en el que se ven los atributos correspondientes a su cargo de obispo. En el óleo sujeta un fabuloso báculo de plata y oro con su mano derecha, donde ostenta su anillo episcopal, y la izquierda reposa en el busto del santo, repleta de piedras preciosas, que la reina Urraca regaló a la Catedral

Diego de Gelmírez. Retrato imaginario en el que se ven los atributos correspondientes a su cargo de obispo. En el óleo sujeta un fabuloso báculo de plata y oro con su mano derecha, donde ostenta su anillo episcopal, y la izquierda reposa en el busto del santo, repleta de piedras preciosas, que la reina Urraca regaló a la Catedral / Francisco de Blas

Sin duda, era merecedor de que el nomenclátor lo recordase, pero eso sólo tuvo lugar al finalizar el siglo XIX, que fue cuando su nombre pasó a sustituir el de las calles de Fonte Sequelo y Riego de Agua, es decir, a unir Cinco Calles y la Praza das Praterías. Posiblemente, en justicia, ninguna calle como la de Xelmírez tiene mejores avales en Compostela. Con un tramo en inclinada y alterada cuesta, el de la Fonte Sequelo, que alcanza la Rúa Nova, y otro más sosegado, constituye el típico ramal estrecho pero muy operativo de una ciudad de crecimiento natural.

Se trata de un buen ejemplo de que los nombres de las calles de una ciudad se vinculan de diversas maneras con su historia.