Ampollas en el Camino: este geolocalizador te muestra el podólogo más cercano

El Colexio de Podólogos de Galicia recomienda acudir a una clínica para realizar un estudio biomecánico completo de la pisada antes de iniciar la ruta.

Aconseja a los peregrinos utilizar calzado de trekking, ya usado y adaptado al pie, pero sin desgaste o deformación, y con suela amortiguadora para evitar sobrecargas musculares.

Dos peregrinos realizan una de las etapas del Camino

Dos peregrinos realizan una de las etapas del Camino / LOC

Redacción

El Colexio de Podólogos de Galicia (COPOGA) ofrece una serie de recomendaciones para procurar que los pies de los peregrinos lleguen en el mejor estado posible a la Praza do Obradoiro de Compostela. Como cuidados básicos del pie, el Colexio señala que, durante las rutas de peregrinación, cualquier alteración puede producir una lesión de gran importancia, por eso destaca que es conveniente que un podólogo realice al futuro peregrino, con anterioridad al inicio del Camino, un estudio biomecánico para observar si la marcha es normal o presenta alteraciones y recomendaciones sobre el calzado que debe utilizarse.

Calcetines secos, técnicos y de algodón sin costuras, uso de chanclas en los descansos y bastones

Con los pies como protagonistas del Camino, las podólogas y podólogos gallegos recuerdan los elementos esenciales para hacer una peregrinación satisfactoria y sin grandes complicaciones podológicas. Recomiendan realizar un entrenamiento previo al inicio del Camino, con la indumentaria y toda la equipación que se va a utilizar durante la peregrinación, sobre todo las personas que no están acostumbradas a caminar largas distancias. Así, aconsejan utilizar calzado de trekking, ya usado, con suela amortiguadora de más altura en el talón que en el antepié para evitar sobrecargas de la musculatura posterior de la pierna, pero sin que presente desgaste o deformación. “El calzado debe mantener la estabilidad de nuestros pies aportándonos sujeción para así minimizar el riesgo de lesiones” –apunta la presidenta del Colexio de Podólogos de Galicia, Ana Requeijo–.

Dos peregrinos con un niño cruzan Fonte dos Concheiros

Dos peregrinos con un niño cruzan Fonte dos Concheiros

Otro aspecto fundamental para proteger los pies durante la peregrinación son los calcetines, que deben permanecer secos para evitar la aparición de hongos y ampollas. Recuerdan que es preciso tener en la mochila más de un par de calcetines a mano. En este punto, las podólogas y podólogos aclaran que, si los pies sudan mucho o se recalientan con las altas temperaturas del verano, no se debe dudar en cambiar los calcetines en medio del trayecto. Aconsejan usar calcetines técnicos y de algodón sin costuras, que se adapten al pie sin formar arrugas o dobleces.

En los descansos que se realicen durante la jornada jacobea, el COPOGA recomienda usar chancletas con sujeción para descansar los pies y que transpiren, tanto en las paradas como en el fin de la ruta, tras todo el día caminando una media de entre 25 y 30 kilómetros. Otros consejos hacen referencia al uso de bastones para tener más estabilidad y descansar entre cinco y diez minutos cada hora.

Pequeño botiquín de urgencias en la mochila: crema hidratante, vaselina, antiséptico cutáneo para infecciones, gasas y esparadrapo y polvos astringentes para la sudoración

Además, el Colexio de Podólogos de Galicia recomienda a todas las peregrinas y todos los peregrinos del Camino de Santiago llevar un pequeño botiquín de urgencias en la mochila ante cualquier posible riesgo de lesiones o heridas, “ya que una simple ampolla mal tratada puede infectarse, causar dolor y cambiar el patrón de la marcha y así lesionarnos obligándonos incluso a tener que abandonar la peregrinación”.

Un peregrino descansas sus maltrechos pies a su llegada al Obradoiro

Un peregrino descansas sus maltrechos pies a su llegada al Obradoiro / Andres Victorero

Este kit debe incluir una crema hidratante, vaselina pura o lubricante, antiséptico cutáneo para evitar infecciones en heridas o ampollas, apósitos para cubrir estas lesiones, es decir, apósitos de segunda piel, fieltros o simplemente gasas y esparadrapo, así como polvos astringentes para controlar la sudación.

Ante cualquier problema de gravedad que el peregrino detecte en su pie o tobillo, el COPOGA recomienda acudir a una podóloga o podólogo en la mayor brevedad posible en alguna de las paradas de la ruta jacobea. En este enlace de la página web colegial – https://copoga.com/mapa_clinicas_xacobeo.php –, los peregrinos pueden buscar la clínica de podología más próxima a su ubicación en el Camino. Además de este geolocalizador, creado con motivo del Xacobeo 2021-2022, este sitio web cuenta con un listado de cuidados básicos de los pies presentados en cuatro idiomas: gallego, castellano, francés e inglés. Esta información para los peregrinos está también a disposición en todas las farmacias de Galicia, gracias a un proyecto de colaboración puesto en marcha entre el Colexio de Podólogos de Galicia y los cuatro Colegios provinciales de Farmacéuticos, llamado ‘Os pés no Camiño’. Se ha repartido por todas las farmacias gallegas un vinilo para colocar en la puerta de sus establecimientos con un código QR que redirecciona al sitio web del COPOGA.