Caídas en el rural, una de las principales causas de lesión medular en Galicia

El segundo motivo más habitual son los accidentes de tráfico, concretamente en un automóvil

En lo que va de 2023, aún no se ha recibido a ninguna persona lesionada a causa de una zambullida

Paciente lesionado medular en una sesión de fisioterapia / cristina graña

Paciente lesionado medular en una sesión de fisioterapia / cristina graña / ADRIANA QUESADA

Adriana Quesada

Las lesiones medulares son, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), un término que “hace referencia a los daños sufridos en la médula espinal a consecuencia de un traumatismo o una enfermedad o degeneración”. Sin embargo, el 80 por ciento de los casos se deben a causa de un golpe, “aunque la proporción de lesiones medulares parece ir en aumento”.

Los síntomas de estas lesiones son distintos y dependen de la gravedad del traumatismo y su localización en la médula espinal. Dependiendo de qué vértebra sea la afectada, se puede perder la movilidad del cuerpo de una forma completa o parcial: desde no poder usar las piernas hasta ser incapaz de mover cualquier parte del cuerpo por debajo del cuello. Además, estas lesiones pueden afectar al funcionamiento de los órganos vitales del paciente, como es el caso del intestino, los pulmones e, incluso, el corazón.

El doctor Antonio Rodríguez Sotillo es el jefe de la Unidad de Lesionados Medulares del Chuac, según él “la incidencia en Galicia es baja”. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las lesiones medulares son una patología poco frecuente que acarrea grandes consecuencias.

“El 80% de las lesiones son por un traumatismo y, de estos, la mitad se deben a caídas en el medio rural y la otra a accidentes de coche”, asegura Antonio Rodríguez. Y es que el envejecimiento de la población en el campo es algo visible en todos los sentidos: “Hay personas mayores que intentan hacer tareas de mantenimiento de su domicilio, trabajos de horticultura... Que se caen y, en consecuencia, terminan con una lesión medular. Hay que destacar que por cada cuatro casos en hombres hay uno en mujeres”.

Tarea de prevención

Durante los veranos es común escuchar acerca de accidentes que se han producido en piscinas o playas en los que la gente se tira de cabeza al agua sin ser conscientes de lo cerca que está el fondo. Sin embargo, a pesar de que Galicia es una comunidad costera, lo cierto es que Antonio Rodríguez asegura que “en lo que va de año, no han tenido ni un solo paciente a causa de zambullida. Teniendo en cuenta que el verano está a punto de acabar, esto es algo muy positivo”.

Y es que destaca cómo en 1990 los casos que recibió de traumatismos que tuvieron como consecuencia una lesión medular fueron 12. “Una vez que una persona se encuentra en el borde de una piscina y hace la reflexión de que si salta se puede quedar tetrapléjica, eso ya es una forma de sensibilización”, asegura.

En cuanto a las tareas de prevención, considera que es algo muy sencillo de hacer. Teniendo en cuenta que la otra mitad de los lesionados medulares por traumatismo se deben a accidentes de tráfico, concretamente en coche, “hay que seguir las normas de tráfico”. “Hace ocho o diez años en España morían anualmente 5.900 personas en carretera, ahora son menos porque los coches son más seguros y hay un mayor número de controles. Esto demuestra que las normas están para algo”, asegura el doctor Antonio Rodríguez. Además, destaca la importancia del uso del cinturón de seguridad: “Estás jugando contra ti”.

Por otro lado, también hay que tener en cuenta que las tareas de mantenimiento de los hogares tienen que ser llevadas a cabo con medidas de seguridad. “Todos los años tenemos algún caso de una persona que se ha caído de un árbol”, asegura.

Rehabilitación

A diferencia de otras lesiones, estas siempre dejan secuelas y resultan irreversibles. “La mejor lesión medular es la que no se produce. Siempre quedas afectado. Puedes salir caminando, pero jamás volverás a funcionar como antes”, comenta Antonio Rodríguez.

Es cierto que cada traumatismo puede derivar en una lesión de mayor o menor gravedad: no es lo mismo la paraplejia, en la que los miembros menores quedan inmovilizados, que la tetraplejia, donde también se ven afectados los brazos. Sin embargo, esto no es ningún consuelo.

“Nosotros no curamos pacientes, no tenemos la posibilidad de hacerlo. Únicamente los rehabilitamos”, asegura. Y es que, el sistema nervioso central no tiene la capacidad de regenerarse. Es por eso que los fisioterapeutas y otros profesionales hacen lo posible para sacar partido a lo que hay, la situación en la que ha quedado el sistema nervioso, para poder devolver cierta autonomía al afectado. “Siempre hay consecuencias, nuestro trabajo solamente es minimizarlas”, expone.