Las razones que han llevado a dimitir a Francisco Castro como director de Galaxia

Francisco Castro ha presentado este lunes su dimisión como director general de la editorial Galaxia.

Todo parece indicar que el origen de la renuncia es la polémica que surgió a raíz de la entrevista realizada por Praza Pública el pasado 8 de septiembre a Alberto Ramos, autor publicado por la editorial Galaxia, en la que se cuestionó la gestión de Castro.

El ya ex director de la casa editorial ha colgado un comunicado en sus redes sociales en el que explica que entiende que “no tiene sentido permanecer al frente de una empresa que decidió muy conscientemente no defender en tiempo y forma su imagen, hasta ahora impecable, su enorme prestigio y, sobre todo, la honorabilidad y dignidad del trabajo de las demás empleadas y empleados, públicamente cuestionadas”.

De su escrito puede sacarse el principal de sus motivos, y es que la empresa se ha negado a emitir un comunicado que “desarmase las acusaciones” contra su persona.

Alberto Ramos, ganador del premio Repsol con la novela ‘Os corpos dos Romanov’, cuestiona en la entrevista el proceso de edición de Galaxia, del que dice que ha sido “desconcertante”, entre otras cosas, porque no recibió siquiera un borrador de contrato hasta ocho meses después de la publicación de la novela o porque la editorial maniobró para forzarle a cambiar el título.

Pero, además, critica con dureza a Castro, al que acusa de haber utilizado toda la maquinaria de comunicación y difusión de la editorial para publicitarse a sí mismo como autor en la semana del pasado 8 de marzo, cuando puso en el mercado su propio ‘Se isto é un home’, acusándolo de oportunista y de ocupar un espacio que no le correspondía en un momento en el que tendrían que haber destacado las mujeres.

También, entre tras cosas, asegura que en las solapas de ‘Tantos anos de silencio’, otra novela de Castro, la editorial escribió que el director general y escritor había ganado la práctica totalidad de los premios literarios de Galicia, lo que Ramos califica de “falsedad”.

La reacción de Castro no ha tardado y ha sido presentado su dimisión, así como cargando contra la presidencia de la editorial y contra su consejero delegado.

“Mi conciencia me impide representar un cargo de alta dirección a una empresa que, en múltiples ocasiones, pero de forma especialmente virulenta en los últimos días, afeó en sus órganos de gestión aspectos vinculados con mi faceta artística, mi vida personal y mis actividades privadas, especialmente las que tienen que ver con mi ideología política públicamente reconocida antes incluso de mi nombramiento”, afirma Castro en el nombrado escrito.

Castro acaba por definirse a sí mismo como “un escritor y un activista de nuestra cultura” y afirma que continuará defendiendo el “ideario fundacional de Galaxia” allí donde vaya a partir de ahora, puesto que “las instituciones culturales permanecen, mientras que las personas pasan”.