Un joven militar gallego en la campaña antártica del Ejército: "Tienes que saber hacer un poco de todo"

El joven gallego Pablo Álvarez Balsa, ourensano e hijo de un soberino, está participando con el Ejército de Tierra en la Campaña Antártica española, en su caso como capitán de transmisiones

El joven gallego Pablo Álvarez Balsa, ourensano e hijo de un soberino

El joven gallego Pablo Álvarez Balsa, ourensano e hijo de un soberino / EP

EFE

El joven gallego Pablo Álvarez Balsa, ourensano e hijo de un soberino, está participando con el Ejército de Tierra en la Campaña Antártica española, en su caso como capitán de transmisiones, según ha informado el propio Ayuntamiento de Sober. Pablo Álvarez, que actualmente reside en Zaragoza por motivos laborales, estuvo durante toda su infancia vinculado a la Banda de Música de Sober y mantiene numerosas amistades en la localidad.

Este joven militar está destinado en el centro de comunicaciones de Jaca y, precisamente por esa experiencia en terrenos fríos y montañosos, fue seleccionado para formar parte de la XXXVII Campaña Antártica del Ejército de Tierra como encargado de las comunicaciones de la Base Antártica Española ‘Gabriel de Castilla’.

La misión del equipo, que viajó a la Isla Decepción -a 13.000 kilómetros de España- en diciembre, es dar apoyo logístico a los científicos que llevan a cabo proyectos de investigación en la Antártida. En concreto, se encargan del mantenimiento de la base, de la alimentación y los acompañan en sus desplazamientos. También se ocupan de facilitarles los servicios de Internet y comunicación telefónica, indispensables hoy en día para su trabajo.

La misión partió de España el 22 de diciembre. Pasó la Nochebuena en Ushuaia (Argentina), que es la ciudad donde sus integrantes se embarcarán en el buque Hespérides para partir hacia Isla Decepción. Llegó a la base el 31 de diciembre y tiene prevista la vuelta para el 6 de abril, de modo que pasarán más de 100 días fuera de la casa.

Álvarez Balsa reconoce que la preparación previa fue intensa, “puesto que estamos solos y tenemos que saber hacer un poco de todo”. “Comenzamos en abril con una fase de movimiento en montaña en Panticosa. En mi área aprendemos a usar las radios, los satélites y todos los aparatos que traemos. También hicimos una fase de navegación en O Grove, donde aprendemos a manejar las embarcaciones que usamos en la isla para movernos”, explica.

Se trata de su segunda misión militar, porque la primera fue en 2019 en el Líbano, como encargado de la seguridad de la información.

El alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, quiso desearle “mucha suerte” en su misión y aseguró que en este municipio de la Ribeira Sacra lucense estarán “muy pendientes” de esta campaña antártica.

El próximo 1 de marzo Pablo Álvarez participará en una videoconferencia con el alumnado del CEIP Plurilingüe Virxe do Carme de Sober para informar a los niños sobre la campaña antártica de apadrinamiento de pingüinos, totalmente gratuita, que permite adoptar a estos animales en la Isla Decepción, para protegerlos y conseguir que lleguen a la edad adulta.