Entrevista | Juan Seoane Poeta

“En la mar acontecen las mayores tragedias, pero también las alegrías”

Juan Seoane tiene más de una decena de libros publicados

Juan Seoane tiene más de una decena de libros publicados / El Correo Gallego

Un leve soplo, un jadeo, un silencio,

todo suficiente para que las lágrimas resbalen dejando su escrito en la blanquísima esclerótica.

Juan Seoane (Os Peares, 1958) es un poeta con más de una decena de títulos publicados, mayoritariamente con la editorial Baile de Sol. Su última obra es Palabras de pleamar (Ediciones Adeshoras), ilustrada por Fernando Ferro, con poemas “escritos con palabras verdaderas que interpelan al singular entendimiento del lector, al humano sujeto a las palabras”, según su prologuista e ilustrador.

Para contar una historia es mejor empezar por el principio, ¿cómo se inició en la poesía?

Yo siempre escribí. Es cierto que a un escritor siempre se le cuenta la obra desde que empieza a publicar. Yo publiqué un poco tardíamente. Al comienzo, cuando estás entrando en este mundo es muy difícil, por eso quiero destacar que yo escribí siempre, incluso algún relato y cuento... Pero lo que es empezar a publicar fue con 35 años con la editorial Baile de Sol.

¿Por qué escoge como título Palabras de pleamar?

Al principio iba a ser Palabras de pleamar y Palabras de bajamar, porque me parecía que los poemas de cuando sube la mar eran más auténticos y directos. Aunque sí es cierto que ahí aparece una persona que siempre estuvo en mi obra, una persona que no existe y es una chica que se llama Celia. En los poemas de amor siempre la nombro a ella. Después, en este poemario hay cosas de la vida cotidiana: la propia vida, la muerte, el amor... Todo lo que nos puede acontecer cada día.

Teniendo en un inicio 120 poemas, ¿cuánto tiempo hay detrás?

Tres años y quizá un poco más.

Es bastante.

¿Te parece mucho?

Hace falta mucha dedicación.

Hay que tener en cuenta que yo no solo escribí 120 poemas en tres años, hice mucho más. Esos son los que recogí para la obra. Yo creo que la dedicación sale por sí sola, no me pongo horarios para escribir, sino que surge cuando tengo una idea en mente. Lo más difícil para mí es empezarlo.

En este poemario, donde refleja la cotidianidad, ¿cuál ha sido su mayor fuente de inspiración?

Mi mayor inspiración siempre es la mar. Aunque nací en Ourense, la mar siempre me atrajo. No quiero decir que haya otro tipo de naturaleza que no me atraiga, pero la mar para mí es un mundo. En la mar acontecen las mayores tragedias, pero también las alegrías. Cuando tú vas con tu pareja a pasear, te gusta pasear por la orilla del mar. La mar es un mundo tan enorme que te puede transmitir tantas señales relacionadas con las situaciones que has vivido, que llega un extremo que es similar al sentido que tiene la vida.

Y con todo esto, ¿qué le diría al lector que se va a encontrar cuando abra su poemario?

Lo primero que se va a encontrar es esa relación con la mar. Digo la y no el mar porque no es lo mismo. Hay una infinidad de temas: amor, muerte, cosas pasadas... Aunque hay que tener en cuenta que cuando tú escribes una especie de autobiografía, no es todo cierto. Para entender la poesía tiene que ser un lector que haya consumido bastante poesía.

¿Cree que es un género que se encuentra en auge?

Yo lo que estoy viendo últimamente es que cada día hay más poetas, que me parece genial, pero me encuentro que para leer algo que me llame la atención no es fácil. Yo procuro estar al día, aunque sea casi imposible, y veo que hay mucho poeta y mucha poetisa, pero válidos creo que pocos.

A nivel personal, ¿qué es lo que le aporta escribir poesía?

La poesía me satisface cuando creo que lo que escribo le puede llegar a todo el mundo, aunque igual después no sea así. Me hace sentir feliz.

¿Tiene algún ritual al escribir?

Suelo escribir de noche y luego, al día siguiente, lo leo y decido si me gusta o no. Lo dejo reposar para después o corregirlo o, directamente, romperlo. Siempre le doy un reposo al poema.

¿Tiene pensado cuándo será el siguiente?

No lo sé. Este último libro difiere un poco de los anteriores porque eran 120 poemas, pero la editora me dijo que era muchísimo. Entonces empecé a discriminar y se quedaron en 55. Le tengo cariño, aparte de por todo el trabajo, porque se diferencia un poco de los demás ya que hay varios poemas que son casi prosa poética y los demás son más herméticos. Igualmente, lo que quiero decir es que me quedan muchos poemas y que algún día los publicaré.