El ‘scroll infinito’: la nueva droga de los nativos digitales

¿Cómo funciona el scroll infinito?

El scroll infinito se presenta como algo beneficioso en un principio, ya que resulta mucho más sencillo consumirlo. Esto hace que se generen niveles altos de dopamina en el cerebro y se crea una adicción, y es muy difícil salir de ahí. Además, tiene un componente de refuerzo intermitente, como las máquinas tragaperras. Esto se debe a que, aunque el algoritmo esté programado para mostrarte vídeos que te interesen, no todos te van a gustar, pero tú sabes que si sigues haciendo scrolling va a haber uno que te guste mucho. Lo más probable es que acabes navegando durante horas este tipo de contenido y al final no te acuerdas de nada de lo que has visto, y no te ha enriquecido para nada.

¿Acuden a su consulta personas con problemas de adicción a las pantallas?

Personalmente, no he tenido ningún paciente que llegue a consulta por motivo de adicción a las pantallas, pero es algo que trabajo de forma transversal en la mayoría de casos porque las redes sociales sirven para generar una desconexión emocional. Por ejemplo, si una persona está sintiendo muchas emociones negativas por el trabajo, el estilo de viada, relaciones sociales o lo que sea, buscará desconectarse e intentar no sentir nada. Navegar por el contenido de TikTok o Instagram le permite a la persona estar una hora o dos sin pensar absolutamente nada o incluso sintiéndose bien. La parte negativa de esta actividad llega una vez que abandonamos estas redes sociales, porque las emociones negativas y los problemas vuelven. Cuando trabajo este problema, la mayoría de pacientes coinciden en que sienten que han perdido el tiempo.

¿Esto afecta sólo a los más jóvenes?

El problema no se presenta sólo en la gente joven, los adultos también hacemos mucho scrolling y muchos pacientes que tengo en terapia, independientemente de la terapia que estemos trabajando, me dicen que tienen que arar con el tema del móvil, porque cuando están mal se pueden pasar dos horas en TikTok o en Instagram. La diferencia entre un grupo de edad y otro es que los adultos son más conscientes de estas tácticas adictivas de las redes sociales que los adolescentes. Esto se debe a que el cerebro no se desarrolla del todos hasta los 24-25 años, y eso evita que puedan ser tan conscientes del paso de tiempo o incapaces de inhibir las ganas de seguir haciendo scrolling en redes sociales. Los adultos sí tenemos más control sobre estos temas, pero aún así seguimos cayendo en la trampa. Un público en el que potencialmente sea muy peligroso es el de los más pequeños, que cada vez usan más los móviles. Esto puede ser una bomba. Para entenderlo, piensa en que cuando dejas salir a tu hijo por primera vez, no le dejas salir hasta las nueve de la mañana. Pues con el móvil lo mismo. No se les puede dar sin restricción. Y no sirve que se lo quitemos y ya, sino buscar y proponer alternativas de entretenimiento.

¿Qué efectos tienen las redes sociales y el scroll infinito?

Creo que cada vez hay menos aficiones, ya que las redes presentan una alternativa de ocio fácil y gratificante, y creo que la gente está menos conectada a sus emociones, ya que no haces un trabajo de introspección y de entenderte a ti mismo, se utilizan las redes sociales como una herramienta de gestión emocional que al final que sólo te ayuda a desconectarte. También se pierde la capacidad de tener paciencia, de esperar y de esforzarse por algo porque todo es muy inmediato en el scroll infinito. No todo es negativo, las redes sociales y las nuevas tecnologías han llegado a nuestras vidas porque son positivas. Las podemos utilizar para aprender cosas, formarnos e incluso entretenernos. Hoy en día hay canales de TikTok que se dedican a enseñarte física o matemáticas, y eso es super útil. Pero hay que tener ciertos cuidados y estar alerta para no caer en su uso pasivo. Y esto sólo hablando del scroll infinito, porque también es muy negativo el tema de los likes y el refuerzo social de las redes sociales.

¿Es posible ser adicto a tu teléfono móvil?

Sí. Yo tengo muchos pacientes que no pueden ir a sitios o hacer cosas sin su móvil. Si ves una cola de algo hoy en día, la mayoría de la gente está mirando el móvil. Personalmente, yo a raíz de la pandemia que la pasé sola en mi piso, generé dependencia del móvil porque era la única manera que tenía de conectar con la gente. Ahora, no diría que noto esa dependencia, pero como cualquiera soy víctima del scrolling y las redes sociales. Pero si que puede ser una adicción, como lo pueden llegar a ser relaciones tóxicas. Tú tienes dependencia de algo si te sientes mal si no accedes a lo que estás consumiendo.. Para mí la base de todo es averiguar que es lo que pasa emocionalmente para que tu necesites ese algo. No solo mirar la conducta, mirar que hay detrás de esa dependencia. Entonces, habría que limitar el scroll infinito y las tácticas aditivas de las redes sociales, porque en el momento que tú puedes desarrollar una adicción a eso y te genera a nivel químico y de neurotransmisores las mismas sustancias que otra droga como la cocaína, sí que se puede considerar una droga.