Emergencias Médicas

El frenético día a día en las Urgencias de un hospital: "Es adrenalina, una forma de vivir y, a veces, te quema"

El doctor Tato Vázquez, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, habla de la frustración que sienten al no poder dedicar todo su tiempo a los pacientes críticos

El doctor Tato Vázquez

El doctor Tato Vázquez / SEMES

Nieves Salinas

Cuando se le pregunta al doctor Tato Vázquez qué siente un urgenciólogo se queda pensando. "Adrenalina", responde. Antes, en rueda de prensa, ha hablado, en su calidad de presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, SEMES, de tensión, de servicios a cuyas puertas cada vez acuden más pacientes. De que un 70% lo hacen por su propio pie, sin necesitar realmente esa atención prioritaria. Y eso, confiesa a El Periódico de España, del mismo grupo editorial, "quema a los profesionales" porque ellos, reseña, se formaron para atender a los críticos.

Además del máximo representante de los médicos de urgencias y emergencias, el doctor Vázquez es coordinador de Urgencias del Hospital do Salnés, en Vilagarcía de Arousa, Pontevedra. Un centro ubicado en una de las zonas más turísticas de Galicia que, en verano, cuenta el médico, se desborda de pacientes que, por supuesto, también, acuden a las puertas de Urgencias. Pone un ejemplo. Vive en anxenxo. "Pasamos de 18.000 habitantes en invierno a más de 150.000 en el mes de agosto. Ayer tuve una reunión en el servicio para ver cómo arreglamos", cuenta.

Sentimientos cruzados

Si habla de su día a día, describe dos sentimientos cruzados: "Por un lado, la tensión que tienes cuando tienes un paciente crítico, que es un reto, te fascina. Es lo que te gusta. Tiene una parte de inmediatez; en un plazo de tiempo corto ves los resultados. Es muy motivador", explica.

Otra cosa matiza, es el estrés que genera la atención de patología que no debería llegar a Urgencias y que, a veces, condiciona "el que vayas como una moto de un lado a otro atendiendo lo que podría ser atendido en otro nivel asistencial". Atender, dice, hay que hacerlo. Habla de esos pacientes que llegan a Urgencias las 24 horas del día de los 365 días al año. A los que siempre se debe recibir y prestar asistencia. Aunque sea por algo banal.

La presión sobre los servicios es bastante marcada en muchas comunidades y en verano, mucho más. En algunas localidades de la costa, "una barbaridad"

Esa presión sobre los servicios, en este momento, es bastante marcada en muchas comunidades (en algunas, como Cantabria, el aumento ha sido de un 30% o en Navarra, donde han llegado al 20% en comparación al año 2023). "Y en verano, mucho más. En algunas localidades de la costa, una barbaridad. Eso contribuye a quemarte, porque te quita tiempo de dedicarte a lo que deberías dedicarte, llega un momento en el que vas a los turnos estresado", añade.

Solución compleja

La solución, dice, no pasa por el copago, sino por un acuerdo global de agentes sociales, Ministerio de Sanidad, resto de niveles asistenciales... Cita casos como el modelo francés que establece criterios de asistencia -con determinadas visitas al año- o da prioridad a quienes llegan de su centro de salud. "Es un tema muy complejo. Si tienes un niño pequeño y el pediatra te da cita en quince días, ¿qué haces?", advierte.

Además, este verano, particularmente, hay un problema más, avanza el médico: "No tenemos aún nuestros propios residentes y los de Familia, que son los que vienen a nuestro servicio, no acaban hasta septiembre, con lo cual la cobertura de los meses de verano no va a ser posible, y está generando una tensión que no puedes generar porque llega el verano y no puedes cogerte vacaciones porque ¿quién cubre el servicio?".

Cada vez más mayores

Le preocupa, también, el envejecimiento de los urgenciólogos. Tira del informe del Ministerio de Sanidad. En el 2028, un 44,2 % serán mayores de 55 y un 12,4 %, mayores de 60. En 2035, añade, un 55% pasarán de 55 años y un 14%, serán mayores de 60, frente a un 8,2%, en ese año, en Medicina de Familia. "¿Por qué?. Porque ahora quien está sufriendo el decalaje son los médicos de Familia, que son quienes están en el candelero. Nosotros vamos con un decalaje de cinco o seis años. Digo: 'Ojo, anticipemos, que no nos pase lo que pasa con Familia'", indica.

Te llena especialmente esa sensación de utilidad absoluta en momentos donde el paciente se la está jugando

Tato Vázquez

El doctor Tato Vázquez concluye describiendo lo que para él significa ser urgenciólogo: "Es una forma de vivir y entender la Medicina. Es diferente. Lo definiría como algo más introspectivo, algo interior. Te llena especialmente esa sensación de utilidad absoluta en momentos donde el paciente se la está jugando".