La gente con más estudios es la más miope

Los ópticos optometristas gallegos recomiendan pasar el mayor tiempo posible al aire libre para activar la visión de lejos

Para evitar la fatiga visual es fundamental hacer descansos cada veinte minutos mirando al horizonte

Una joven leyendo

Una joven leyendo / PEXELS

¿Quién no se ha resistido de niño todo lo posible para evitar usar gafas? Es una escena muy habitual: eres adolescente y de pronto notas que los apuntes del encerado de clase están cada vez más borrosos. Te sitúas en las primeras filas para minimizar daños en tus impecables apuntes, o si eso no es posible, le sacas una foto a la pizarra con el móvil, y a seguir como si nada. Así, hasta que la treta la descubre algún profesor o tus propios padres, que te mandan derechito al oculista, y el temido diagnóstico no tarda en llegar.

Las cosas han cambiado bastante para los niños y adolescentes contemporáneos porque las gafas han pasado de ser un artilugio feo, a ser un complemento. Y es que incluso hay celebridades que no dudan en usarlas a pesar de no tener ningún problema de visión. Eso sí, hay algo que permanece intacto y es relacionar el uso de gafas con personas más inteligentes y profesionales, tal y como corroboran algunas encuestas. Y aunque en verdad la inteligencia no está reñida con los problemas de visión, lo que sí se puede confirmar es que las personas que más estudian, tienen más probabilidades de ser miopes. Según confirma el Colexio de Ópticos Optometrista de Galicia, el 59,3% de las personas con estudios superiores sufre miopía.

Una joven, con problemas de visión, usa el ordenador

Una joven, con problemas de visión, usa el ordenador / PEXELS

“Hay que pensar que aquellos que pasan más tiempo estudiando fuerzan mucho más su visión de cerca, tienen menos tiempo para hacer actividades al aire libre, y además la mayoría de veces en el ocio persiste la visión de cerca. Antes el tiempo libre se empleaba en ir a la playa o al monte, ahora la gente coge la tablet y juega, wasapea o ve una película”, explica la presidenta del Colexio de Ópticos Optometristas de Galicia, Esther Amaro. “Recuerdo amigos opositores, que tras preparar la oposición acabaron con una miopía superior a la que tenían al inicio. Por eso se puede concluir que el aumento de la misma está relacionado con el incremento de personas con estudios superiores”.

Regla del 20/20/20

La presidenta del Colexio de Ópticos Optometristas recomienda pasar el mayor tiempo posible al aire libre para activar la visión de lejos, algo que ayudará a descansar la vista y evitar la fatiga visual. La experta también aconseja aplicar la regla 20/20/20. “Consiste en descansar cada 20 minutos durante 20 segundos enfocando la vista a 20 pies, lo que son unos 4 o 5 metros. La idea es mirar al horizonte lo más lejos posible para que el ojo descanse tras estar forzado para ver de cerca”.

También es fundamental, indica Esther, estudiar con mucha luz. Al respecto puntualiza que los jóvenes tienden a ver las películas en la tablet, cuando pueden ir al cine o verlas en la televisión, situada a unos 2,5 o 3 metros. Y eso sí, “la tele es mejor verla con luz en la sala para evitar el estrés visual”. Esther Amaro señala igualmente la importancia de estar bien sentados a la hora de estudiar y evitar hacerlo cuando se está muy cansado.

Síndrome visual informático

Los ópticos optometristas gallegos recalcan que ahora que llega junio, y, por tanto, los exámenes, es vital recordar la importancia de cuidar la salud visual, y por ello recuerdan que la luz azul que emiten las pantallas de los ordenadores o la tablet provoca fatiga visual. “Los efectos pueden ser picor de ojos, enrojecimiento, lagrimeo o dolor, lo que se conoce como síndrome visual informático”, señala la presidenta del Colexio.

En este caso, señalan desde la entidad la posibilidad de usar gafas de luz azul para trabajar. Unas gafas que tienen una protección frente a la luz que emiten los dispositivos digitales logrando que la vista permanezca descansada.

Niños

Según explica el Colexio de Ópticos Optometristas, “datos que corrobora la OMS”, en España la prevalencia de la miopía en niños de edades entre 5 y 7 años ha aumentado del 16,8% en 2016 al 20,4% en 2019. Además, los jóvenes más sedentarios tienen una mayor tasa de miopía con respecto a los jóvenes que pasan más tiempo al aire libre. “Según estudios recientes, los factores que más influyen en este aumento son un mayor nivel educativo y usar más tiempo de pantallas”, señalan desde la entidad.

Un niño con fagas

Un niño con gafas / PEXELS

“Como agentes sanitarios encargados de la salud visual tenemos que evitar que la miopía aumente demasiado. Una miopía de más de 6 dioptrías ya es muy problemática y patológica porque lleva asociadas una serie de posibles enfermedades graves como pueden ser el glaucoma o el desprendimiento de retina”, señala Amaro. “Cuando un niño de 7 años debuta con una miopía hay que intentar que no avance demasiado. Tenemos lentes de contacto o lentes oftálmicas de desenfoque periférico que intentan que la miopía no siga creciendo y también hay un tratamiento con atropina que tiene que valorar el oftalmólogo. Hay que estudiar cada caso y ver la opción más indicada para un niño que empieza con miopía”, explica.