Investigación en marcha

La discoteca del Poble Espanyol, en Barcelona, exige dureza contra el violador de una clienta de 19 años

Las investigadoras de la UCAS se han hecho cargo de una investigación que cuenta con las imágenes del local de ocio nocturno

Foto aérea del Poble Espanyol de Barcelona.

Foto aérea del Poble Espanyol de Barcelona.

Guillem Sánchez

Los Mossos d'Esquadra han dejado en manos de la Unitat Central d'Agressions Sexuals (UCAS) la investigación de la agresión sexual que sufrió una joven de 19 años el pasado 11 de marzo. Cuando se cumplen dos semanas de la violación que sufrió esta víctima, que además también fue golpeada con una piedra en la cabeza, la policía catalana sigue buscando al autor, que permanece en paradero desconocido.

Los hechos sucedieron sobre las cinco de la madrugada. La víctima, una estudiante extranjera que se instaló en Barcelona después de Navidad, fue asaltada dentro del recinto del Poble Espanyol, al salir de la discoteca Input.

El agresor la violó y agredió con un objeto contundente en la cabeza para doblegar su resistencia. Tras el ataque, la joven fue capaz de reincorporarse, regresar por su pie hasta la discoteca y reclamar el auxilio de los trabajadores del establecimiento de ocio nocturno, que activaron el protocolo contra la violencia sexual y llamaron a los Mossos d'Esquadra. La víctima fue conducida en ambulancia al Hospital Clínic de Barcelona, el centro de referencia en la capital catalana para mujeres mayores de edad que han sufrido una agresión sexual.

Los casos más graves de violencia sexual terminan en manos de las investigadoras de la UCAS de los Mossos, que trabajan para tratar de identificar al sospechoso y cuentan para ello con las imágenes que ya ha cedido la discoteca Input. Existen cámaras de seguridad tanto del interior de la discoteca como del exterior, el análisis de las imágenes pueden ayudar a aclarar, por ejemplo, si el agresor siguió a la víctima desde el interior de la discoteca y la atacó en una zona sin testigos.

La agresión se produjo cerca de la discoteca pero en el exterior. Por ello, tanto Input como la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (FECASARM), van a personarse como acusación particular en la causa que instruye el juzgado 31 de Barcelona por estos hechos.

El portavoz y secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas, ha presentado ya este viernes la solicitud para el colectivo sea aceptado como acusación popular por el juez. "Es un caso como el de Igualada", ha razonado Boadas, recordando que en la causa por la violación que sufrió una menor de edad en Igualada a la salida de una discoteca en noviembre de 2021 el juez ya aceptó la acusación popular de Fecasarm.

"Se trata de casos aislados que dan la imagen de que el ocio nocturno es peligroso. No lo es. Lo que resulta peligroso es la existencia de personajes como este violador o el de Igualada, a los que debemos retirar de la circulación", ha razonado Boadas, que ha subrayado que tanto la discoteca como Fecasarm pedirán las penas más duras por unos hechos que consideran que deberían juzgarse como una violación y como un asesinato en grado de tentativa, dada la violencia que el atacante usó contra la víctima.