DERMATOLOGÍA

Diez recomendaciones del dermatólogo para tomar el sol sin dañar nuestra piel

Exponerse al sol sin precauciones puede provocar quemaduras, lesiones oculares, envejecimiento cutáneo, manchas y cáncer de piel. Por eso es fundamental seguir estas recomendaciones del especialista

El sol es esencial para la vida. Interviene en distintos procesos fisiológicos del ser humano, como en la síntesis de la vitamina D y, además, actúa mejorando algunas enfermedades de la piel. 

Pero exponerse al sol tiene una parte muy negativa si no se hace correctamente.

son alguna de estas consecuencias. 

Y especial cuidado hay que tener con los más pequeños y los jóvenes, puesto que se sabe que una exposición prolongada y sin protección a esas edades provoca mayor riesgo de padecer cáncer de piel.

Ningún protector solar ofrece protección total frente a los riesgos derivados de la radiación solar.

Ningún protector solar ofrece protección total frente a los riesgos derivados de la radiación solar.

Decálogo para tomar el sol

Por todo esto, y ante la inminente llegada del verano, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ha publicado un decálogo de recomendaciones para evitar estos riesgos y fomentar el uso de cremas de protección a todas las edades. 

1 Lo primero que destaca la AEMPS es que la exposición excesiva al sol es un peligro importante para la salud. Y que ningún protector solar ofrece protección total frente a los riesgos derivados de la radiación solar. Así que, aunque usemos el factor de protección más alto, lo mejor es no estar demasiado tiempo al sol. 

2 Es más que recomendable reducir al mínimo la exposición solar entre las 12 y las 16 horas. Por eso, cuidado con las siestas al sol y con los deportes al aire libre a esas horas. Los niños menores de 3 años no deben ser expuestos al sol nunca. Ropa ligera, gorros, gafas y protectores solares adecuados para ellos son las mejores formas de protegerles del sol. 

3 Además, hay que estar muy pendientes de su hidratación. Deben beber agua con frecuencia. 

4 Hay que optar siempre por cremas de protección frente a la radiación UVB (suele estar indicada en el envase como FPS), causante de las quemaduras solares; y UVA, principal responsable del envejecimiento prematuro de la piel. 

Estos dos tipos de radiación afectan también al sistema inmunológico y contribuyen al riesgo de cáncer cutáneo

5 A la hora de elegir el protector solar debemos tener en cuenta el tipo de piel que tenemos y la zona donde la vamos a aplicar. En la elección del producto también influirá el fototipo de la piel (cuanto más clara, mayor es el FPS necesario para garantizar una adecuada protección solar), la edad y las circunstancias de la exposición solar. Emplee un FPS más alto en las primeras exposiciones.

  • Como hacemos con cualquier medicamento, con las cremas del sol también debemos leer atentamente las instrucciones del producto y aplicarlo según lo indicado. Y no podemos ser rácanos.
  • Hay que aplicar cantidades generosas de producto, media hora antes de la exposición al sol, y repetir cada dos horas. 
  • También después del baño.
  • Y otra recomendación, es mejor no usar los protectores solares del año pasado. 

6 Hay determinadas zonas que son especialmente sensibles al sol:

  • La cara
  • El cuello
  • La calva
  • Loss hombros
  • El escote
  • Las orejas
  • Las manos
  • Los empeines.

Por eso hay que proteger especialmente estas zonas. 

7 También podemos proteger los labios y el pelo con productos especializados.

Los expertos recomiendan leer atentamente las instrucciones de los fotoprotectores y aplicarlos según lo indicado en el envase.

Los expertos recomiendan leer atentamente las instrucciones de los fotoprotectores y aplicarlos según lo indicado en el envase.

8 No dejarse engañar por las nubes. Hay que utilizar crema protectora hasta en los días más nublados porque como explican desde la AEMPS:

  • "Las radiaciones UV se reflejan en el agua, la arena, la hierba y la nieve, también en días nublados".

9 No sólo protectores. La ropa, los sombreros y las gafas nos van a ayudar a protegernos del sol. Y como en el caso de los niños, los mayores también deben hidratarse, bebiendo agua, eso sí. 

10 Por último, cualquier cambio de color, de forma o de tamaño que observe en las manchas o en los lunares, es motivo suficiente para consultar con un especialista.