ENDOCRINOLOGÍA Y NUTRICIÓN

Inmunonutrición: Los alimentos indispensables en estas fechas para mejorar nuestras defensas

Se acerca el momento de poner a prueba nuestro sistema inmunitario y los farmacéuticos recomiendan consumir vitamina C, vitamina D y Zinc: aquí podemos encontrarlos

Partículas de polvo de zinc producidas por electroextracción de una solución alcalina.

Partículas de polvo de zinc producidas por electroextracción de una solución alcalina. / Imagen: Sualur

Ya lo decían nuestras abuelas: «come bien para estar fuerte». Y es que tal y como han demostrado las ciencias de la saludla mejor manera de que nuestro cuerpo funcione es alimentándolo bien. También nuestro sistema inmune.

Aquilino García, farmacéutico miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, explica que:

  • «La inmunonutrición, ciencia que estudia la relación entre el estado nutricional de una persona con la respuesta inmunitaria, nos muestra que para que el sistema inmunitario de nuestro cuerpo funcione correctamente es necesario contar con un aporte nutricional adecuado».

García destaca tres nutrientes específicos que tienen un papel relevante en el funcionamiento de nuestro sistema de defensas contra las enfermedades

Los cítricos son los más reconocidos alimentos con aporte de vitamina C

Los cítricos son los más reconocidos alimentos con aporte de vitamina C / Foto de engin akyurt en Unsplash

La vitamina C es una barrera de infecciones

El Consejo de Farmacéuticos destaca la importancia de tener el aporte necesario de vitamina C ya que este nutriente tiene un papel fundamental en nuestra salud por varias razones:

  • Es imprescindible para fabricar colágeno para que nuestras mucosas y piel ejerzan una correcta función de barrera.
  • Tiene función antioxidante, neutralizando radicales libres generados en la respuesta inflamatoria.

La dieta mediterránea, la más saludable según se afirma desde distintos estudios, pone a nuestra disposición un gran número de alimentos ricos en esta vitamina. 

Los más conocidos popularmente como ricos en vitamina C sn las naranjas y los cítricos. Y también se suelen citar a continuación los pimientos rojos y verdes, el kiwi, brócoli, fresas, melón, tomates, etc.

La guayaba es la reina de las frutas en vitamina c

La guayaba es la reina de las frutas en vitamina c / Imagen de Jose Paulo en Pixabay

Pero por tener una idea más clara, esta sería la clasificación de alimentos con más vitamina C por cada 100 gramos de ración alimentaria

  1. Guayava
  2. Pimientos de todas clases
  3. Papaya
  4. Pizzas
  5. Kiwi
  6. Coliflor, coles y repollo
  7. Frambuesa
  8. Limón y naranja
  9. Pomelo
  10. Grelos (hojas)
  11. Mango
  12. Mandarina
  13. Nabos
  14. Espinacas
  15. Zumo de cítricos
  16. Espárragos, puerro, tomate
  17. Boniato y batata
  18. Melón

Estos alimentos, contienen además otros muchos antioxidantes, vitaminas y minerales que contribuyen al correcto funcionamiento del sistema inmunitario.

Y una cosa importante. Aquilino García nos recuerda que el aporte de vitamina C es mayor cuando consumimos estos alimentos crudos.

El atún fresco tiene un gran contenido en vitamina D

El atún fresco tiene un gran contenido en vitamina D / Foto de Taylor Grote en Unsplash

Vitamina D y Covid-19

Mucho se habló de la vitamina D durante el tiempo de confinamiento, cuando no podíamos salir a la calle y apenas sentíamos el "tacto" de los rayos de sol sobra la piel.

Por aquellos días no tan lejanos incluso se llegó a afirmar que una menor exposición a la radiación solar UVB, "colaboró" a una mayor mortalidad por COVID-19.

Y no era tontería, porque la vitamina D tiene un triple papel importante en nuestro organismo:

  • Modula la actividad de los linfocitos T, esenciales en la respuesta inmunitaria.
  • Tiene un doble efecto: por un lado, estimula la inmunidad innata, por otro, contribuye al control de la inmunidad adquirida disminuyendo procesos autoinmunes.
  • A nivel epidemiológico se ha observado una asociación clara entre la escasez de vitamina D y la incidencia de trastornos inmunitarios y enfermedades infecciosas.

Así que la cuestión importante que debemos hacernos es: ¿Dónde podemos encontrar tan apreciada vitamina?

Pues además de lo que nos aporta la exposición solar, comer pescados grasos como atún, trucha, salmón o caballa pueden elevar los niveles de este nutriente.

También se pude encontrar en el hígado de ternera, en el queso y las yemas de huevo, además de hongos y setas.

La trucha es uno de los pescados con más vitamina D

La trucha es uno de los pescados con más vitamina D / Foto de Sara Kurfeß en Unsplash

Y esta clasificación realizada por el contenido de vitamina D en cada porción comestible de 100 gramos del poducto:

  1. Anguila y angula
  2. Atún fresco y conservas en aceite de atún, bonito, caballa...
  3. Arenque
  4. Congrio
  5. Bonito fresco, conservas en escabeche de atún, bonito, caballa y otros
  6. Arenques, sardinas y otros ricos en grasa (conserva salada y ahumada)
  7. Caballa, jurel o chicharro, palometa
  8. Boquerón, pescaditos (chanquetes, morralla, etc.), sardinas
  9. Sardinas en conserva ya sea en aceite o en escabeche
  10. Huevas frescas
  11. Huevo de gallina
  12. Bollos
  13. Mayonesa comercial
  14. Pasteles, pastas y otros dulces
  15. Mantequilla
  16. Hígado
  17. Foie-gras y patés
  18. Queso en porciones
Las semillas de calabaza tienen un alto contenido en zinc

Las semillas de calabaza tienen un alto contenido en zinc / Foto de engin akyurt en Unsplash

El zinc: la mejor defensa

Para el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos el zinc es el microelemento más comprometido con la inmunidad. 

Si bajan sus niveles, baja el número de células mediadoras en las funciones inmunes, lo que compromete nuestro sistema de defensa ante la enfermedad.

Además, los farmacéuticos recuerdan que una deficiencia moderada de zinc, provoca un descenso de las células T y los anticuerpos, en especial los IgG.

Y en cuanto a las bondades del zinc, además de fortalecer el sistema inmunológico, que es lo que nos ocupa, los expertos enumeran las siguientes:

  • Interviene en la formación y la mineralización de los huesos y los órganos reproductores.
  • Inhibe la producción de un derivado de la testosterona que puede elevar el riesgo de sufrir cáncer de próstata.
  • Contribuye a mantener las arterias limpias.
  • Colabora en los procesos de cicatrización de las heridas.
  • Previene enfermedades comunes provocadas por virus y bacterias (por ejemplo, el resfriado).
  • Cuida de la salud del cabello, la piel y las uñas.
  • Mejora el gusto y el olfato.

El alimento más rico en zinc son, por excelencia, las ostras. 

Es un alimento caro y no del gusto de todos, pero no debemos preocuparnos. También contienen este nutriente las carnes rojas, las aves, los mariscos, las judías, frutos secos, cereales integrales y productos lácteos.

Los huevos de gallina son una buena forma de consumir zinc

Los huevos de gallina son una buena forma de consumir zinc / Foto de Daniel Tuttle en Unsplash

Y aquí va la lista de los alimentos con mayor contenido en zinc por cada 100 gramos

  1. Semillas de calabaza
  2. Salvado de trigo
  3. Hígado de cerdo
  4. Piñones
  5. Huevos de gallina
  6. Albahaca
  7. Centollo
  8. Sésamo
  9. Queso parmesano
  10. Pipas de girasol
  11. Anacardo
  12. Altramuz
  13. Pierna de cordero
  14. Orégano
  15. Semilla de lino
  16. Solomillo de vaca/buey
  17. Pimentón
  18. Trigo
  19. Hígado de vaca/buey
  20. Jamón ibérico de cebo

Recomendaciones del farmacéutico para mejorar la inmunidad

Además de estos nutrientes, los farmacéuticos recuerdan una serie de recomendaciones que contribuyen a un correcto funcionamiento del sistema inmunitario:

  • Seguir una dieta mediterránea.
  • Dormir las horas necesarias y hacer ejercicio físico regularmente.
  • Revisar la cartilla vacunal y actualizarla para estar convenientemente cubiertos.
  • Reducir, en la medida de lo posible, las situaciones de estrés.
  • Tomar el sol ya que aproximadamente el 20 % de la vitamina D se obtiene de los alimentos, pero el resto procede de la exposición a la radiación solar.
  • Abandonar el tabaco y evitar el consumo de alcohol u otras sustancias tóxicas, ya que perjudican al sistema inmunitario.