PSICOLOGIA

El abuso de pantalla no es solo cosa de niños: así afecta al estrés de los mayores

La sobreexposición a estímulos digitales afecta a la plasticidad cerebral y a la habilidad para mantener la atención a largo plazo

Así afecta el abuso de las pantallas a la capacidad de concentración

Así afecta el abuso de las pantallas a la capacidad de concentración / Cookie Studio. Freepik.

Convivimos con la tecnología, para lo bueno y para lo malo. Y en este segundo aspecto hay una preocupación creciente sobre la influencia que la digitalización de la vida tiene sobre la capacidad de la población para mantener un enfoque sostenido en tareas que requieren concentración profunda, como por ejemplo

  • El estudio
  • El trabajo
  • La resolución de problemas complejos. 

Tal es la afectación que las

tienen en nuestra concentración que en algunos ámbitos se empieza a hablar de la “sociedad de la distracción", caracterizada por el sometimiento continuo a estímulos y demandas de atención, que puede tener un efecto negativo sobre la capacidad de mantener el foco.

La sobreexposición a estímulos digitales afecta a la plasticidad cerebral.

La sobreexposición a estímulos digitales afecta a la plasticidad cerebral. / Freepik.

Cada vez más distraídos

Notificaciones sobre el estado de un pedido, sobre una nueva interacción en cualquiera de nuestras redes sociales, correos electrónicos de trabajo…. Todo ello hace que hayamos perdido la capacidad de concentrarnos al 100% en una tarea concreta. 

Así se desprende del estudio Cigna 360-Vitality que muestra como:

  • "El 26% de los españoles afirma tener dificultades para mantener la concentración y lo achaca al estrés".

Otros estudios, resaltan que los profesionales con notificaciones activas tienen un peor rendimiento al cambiar de una actividad a otra constantemente. 

Y es que, cuantos más elementos distractores haya mientras se hace una tarea (redes sociales, correos, llamadas o televisión), menos tiempo se dedica a lo que realmente es importante y más cuesta mantener la concentración.

La explicación fisiológica está en que

  1. La sobreexposición a estímulos digitales puede afectar a la plasticidad cerebral y la habilidad para mantener la atención a largo plazo.
  2. Además, puede provocar cambios en el estado de ánimo, generando estrés, irritabilidad y frustración.
A más uso de tecnología, menor es la capacidad de concentración.

A más uso de tecnología, menor es la capacidad de concentración. / Peoplecreations. Freepik.

Como explica Elena Luengo, directora de Innovación de Cigna Healthcare España:

  • “Hay que tener en cuenta que la tecnología en sí misma no necesariamente reduce la capacidad de concentración; sin embargo, su uso inapropiado o excesivo puede contribuir a la disminución de la atención en las tareas que se realizan”.

Si a esto le sumamos “la necesidad de estar conectados constantemente” el resultado es “una disminución de la capacidad por estar presentes".

  • "Antes utilizábamos cualquier momento previo a entrar en una consulta o esperando al autobús, para pensar, reflexionar y recordar ciertos aspectos de nuestra vida.
  • En cambio, ahora es casi impensable imaginar esos "ratos muertos” sin estar mirando el móvil”, señala Luengo. 

Y esto lo hacemos, sin tener en cuenta que un gesto tan sencillo como “subirnos al coche sin encender el GPS y forzar nuestro cerebro a recordar una ruta puede ser beneficioso a nivel cognitivo y, a la larga, aumentar la concentración y el rendimiento, promoviendo así una relación más equilibrada y saludable con la tecnología.” 

Menos productividad y más estrés por el abuso de los móviles

Esta incapacidad de centrarnos en un solo aspecto de la vida durante un tiempo debido al abuso que hacemos de la tecnología tiene efectos negativos muy importantes. Los expertos de Cigna Healthcare señalan los más frecuentes

  • Menos productividad, más agotamiento mental.

Cuando realizamos una tarea, laboral o del tipo que sea, la presencia continua de notificaciones, mensajes y contenido online puede interrumpir la concentración necesaria para desempeñarla. Por no hablar de la necesidad constante que tienen muchas personas de revisar sus dispositivos o incluso utilizarlos mientras se hacen otras actividades. 

Tal es así, que según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), los trabajadores pierden un alto número de horas de trabajo debido al uso del teléfono móvil. Además, este organismo señala cómo el uso abusivo de Internet y dispositivos electrónicos puede reducir la productividad laboral. 

Para evitarlo, los expertos de Cigna recomiendan bloquear o minimizar las notificaciones móviles cuando se está realizando una tarea importante. Además:

  • "Realizar ejercicios de atención plena o mindfulness ayudan a centrar los pensamientos y atención en el momento presente y son una muy buena manera de mejorar la capacidad de concentración”.
Los niveles de estrés y ansiedad aumentan si se abusa de la tecnología.

Los niveles de estrés y ansiedad aumentan si se abusa de la tecnología. / Freepik.

  • Los niveles de estrés y ansiedad se disparan.

Existe evidencia científica suficiente para afirmar que estar constantemente conectado a Internet o usando un dispositivo electrónico puede contribuir a elevar los niveles de ansiedad y estrés. Y es que se podría pensar que en situaciones de estrés, lo mejor para evadirse es usar cualquier dispositivo tecnológico, pero nada más lejos de la realidad. 

Buscar distracción en la tecnología, “conlleva una disminución simultánea en la concentración y el rendimiento al cambiar de tarea constantemente, lo que suele resultar en un aumento adicional del estrés al no lograr ser productivo”, señalan los especialistas.

Además, según datos de Unicef, se han observado peores niveles de bienestar emocional, integración social y satisfacción con la vida entre las personas que hacen un mal uso de Internet. 

¿Y qué hacer en estos casos? Pues desconectar digitalmente para reducir los niveles de ansiedad y estrés. 

  • Entre el on y el off.

“La dependencia excesiva de la tecnología puede hacer que las personas se vuelvan menos capaces de concentrarse en actividades que no involucran dispositivos electrónicos”, señalan desde Cigna Healthcare. Como consecuencia de ello, la ansiedad y los cambios de humor pueden aumentar en aquellas situaciones en las que la tecnología no está presente. 

Para evitarlo, recomiendan “analizar cuál es la situación que más dependencia genera o que impide mantener la concentración (redes sociales, videojuegos, noticias online) para poner límites en su uso.

Además, participar en actividades no tecnológicas fortalece la capacidad de concentración en una variedad de contextos diferentes”.