A Ponte Maceira entra en los Pueblos más Bonitos

A Ponte Maceira, localidad fraccionada por el río Tambre entre Negreira y Ames, recibirá la credencial, junto a otras 14 localidades, que justifica su integración en la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España. Y será entregada hoy en Fitur al regidor barcalés, Ángel Leis Míguez, en un acto que incluirá la proyección de un vídeo con los nuevos socios. La noticia, sin embargo, divide a unos vecinos que, si bien están orgulloso del reconocimiento, también temen la invasión de un turismo descontrolado en las travesías de la histórica localidad.

La entidad que otorga el reconocimiento hoy (11.45 h) ya cuenta con 94 localidades españolas, y los responsables de Negreira podrán recoger la acreditación ante el presidente del colectivo, Francisco Mestre, y Teresa Ribera, vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico, así como de Isabel Oliver, secretaria de Estado de Industria, Comercio y Turismo, o Irene Lozano, secretaria de Estado de la España Global, del Ministerio de Asuntos Exteriores. Este reconocimiento, que dará difusión al enclave y velará por su adecuada señalización, llega tras superar una auditoría de calidad de más de 40 indicadores. Además, en el marco del ferial madrileño se distribuirá la Guía de los Pueblos 2020, en inglés y castellano,

"Con las nuevas adquisiciones, la asociación continuará con su labor de recuperación de sus patrimonios históricos, fomentando el conocimiento, conservación, mantenimiento y fomento del turismo de estos pueblos", aportan desde la entidad que lidera Mestre, opinando que, de esta forma, "sus vecinos e instituciones ven reconocido el buen trabajo realizado por muchas generaciones".

Al hilo, el que fuera presidente de la AA VV San Brais de esta localidad, Luis Calviño, declaraba ayer que "merecer, lo merece" por ser una zona "preciosa, natural y en la que la mano del hombre sólo ha actuado para mejorarla". Así, se refiere a la restauración de los casas de la zona en la que se primó la calidad. Sin embargo, y al igual que otro lugareño, Carlos Berdullas, no obvia las carencias que todavía acumulan en el entorno, ya que no tienen alcantarillado, solo fosas sépticas, ni teléfono. La presencia de visitantes puede, además, colapsarles.