El joven parricida de Esteiro había difundido por redes sociales vídeos con armas y profiriendo amenazas

Aún no se localizó el arma utilizada en el crimen que acabó con la vida de su padre // José Manuel Mayo recibió sepultura este domingo

Agentes de la Policía Judicial de Noia recabando pruebas en el piso en el que se produjo el crimen /TVG

Agentes de la Policía Judicial de Noia recabando pruebas en el piso en el que se produjo el crimen /TVG / J. M. rAMOS

El joven A. M. P, de Esteiro (Muros), detenido como presunto autor del homicidio de su padre, José Manuel Mayo Brea, de 59 años, había difundido varios vídeos en sus redes sociales portando armas y profiriendo amenazas. Unas imágenes que están siendo investigadas por la Policía Judical de Noia, encargada del caso, que también sigue analizando todo lo localizado en la vivienda familiar en la que se produjo el trágico suceso que conmocionó a los vecinos de la villa muradana.

Además, según informa Europa Press, por el momento, el presunto parricida no reconoció ser el autor del crimen y tampoco se localizó el arma que acabó con la vida de su padre, si bien se cree que pudo ser un hacha, un machete o un objeto de características similares.

Aunque todavía no se ha confirmado, se espera que el joven pase este lunes a disposición del juzgado. Mientras, permanece detenido en los calabozos del puesto de la Guardia Civil de Boiro, a donde fue trasladado después de haber sido sometido a un análisis psicológico y a una prueba de consumo de estupefacientes en el hospital de Santiago.

Cabe recordar que el detenido fue quien llamó a Emergencias pidiendo asistencia sanitaria, asegurando que unos presuntos narcotraficantes habían entrado en la vivienda y había atacando a su padre.

La llamada se produjo a la 00.42 horas del sábado, aunque se investiga si José Manuel Mayo ya había sido asesinado tres horas antes, cuando varios vecinos aseguraron haber escuchado golpes en el primer piso en el que reside el presunto agresor. Su padre vivía en el tercero.

Vecinos y familiares, entre ellos su madre Dolores, su hermano Enrique y su ahijado Manuel, despidieron este domingo, entre lágrimas y gran dolor, a José Manuel Mayo. Tras celebrarse el funeral, recibió sepultura en el cementerio parroquial de Santa Mariña de Esteiro. O Peseta, como le conocían en la localidad, era un hombre muy popular y apreciado. Regentó durante años, hasta su prejubilación, el establecimiento hostelero Chapa, situado en la planta baja del edificio donde fue asesinado.