De Radio Boiro al parque de bomberos santiagués: los proyectos pendientes de los alcaldes de Área

La cuenta atrás está en marcha. En cuatro días hay cita con las urnas, y los candidatos y candidatas a gobernar los cincuenta municipios del ámbito territorial del área compostelana se afanan por defender sus programas electorales. Lo hacen con nuevas (o renovadas) promesas y, quienes optan a la reelección el 28 de mayo, también echan mano de sus logros. Incluso aquellos que se presentan por primera vez pueden enarbolar las banderas del legado de sus partidos. Pero algunos alcaldes que aspiran a seguir siéndolo y otros que ya están de retirada dejan atrás asignaturas pendientes en sus mandatos.

El socialista José Ramón Romero no llevaba en su programa de 2019 la reapertura de la emisora municipal (Radio Boiro) a la que su antecesor, Juan José Dieste (PP) echó el cierre. Sin embargo, fue uno de los principales compromisos que adquirió con los partidos que le auparon a la alcaldía: BNG, ICB y Boiro Novo. De hecho, fue también el motivo del desencuentro con estas mismas formaciones, que le reprocharon el incumplimiento de ese acuerdo. Un distanciamiento que se cronificó en el caso de los nacionalistas, que le alejó de los independientes y que logró salvar a mitad de legislatura con Boiro Novo al incorporar a su ejecutivo a su edil, Dores Torrado.

El nacionalista Adolfo Muíños dejará la alcaldía de Rianxo sin ver cumplidos dos de sus grandes empeños: la rehabilitación del histórico Pazo de Rianxiño (adquirido por el Concello) para su conversión en centro de día, y la finalización de la musealización de la casa del escritor Rafael Dieste. “Non conseguín axuda doutras institucións para iso”, lamenta el regidor, quien reconoce también que “demorouse moito un proxecto de parques infantís e ten que volverse solicitar á Deputación da Coruña, que asignará eses fondos nun vindeiro plan provincial”.

Otro de los proyectos pendientes de Muíños, después de tres mandatos, es la adquisición de la casa de Castelao, el tercer pilar de un ambicioso proyecto vinculado a la de Dieste y al museo de Manuel Antonio. Eso sí: no fue por falta de gestión, sino más bien por la “estratosférica” cantidad que, según fuentes municipales, pidieron siempre los dueños del citado inmueble.

La alcaldesa de Muros, Inés Monteagudo (PP) volverá a presentarse ante sus electores con tres objetivos inalcanzados: la constitución del Consello Escolar Municipal (algo que atribuye al “parón” motivado por la pandemia, pese a las numerosas reuniones celebradas con las ANPA’s); la creación de la Carta de Servizos (una iniciativa con la que pretendía ofrecer a los ciudadanos un acceso más ágil y sencillo a la administración local y que iba vinculado a la Relación de Puestos de Trabajo, que tampoco se pudo aprobar, aunque se avanzó mucho al respecto y se llegó a presentar una propuesta organizativa); y el programa de voluntariado juvenil (que Monteagudo dice no haber podido sacar adelante por “atasco administrativo”).

La pandemia del covid obligó a los mandatarios locales a modificar prioridades y recalcular rutas. En el caso de Ribeira, Manuel Ruiz (PP) lamenta que uno de los proyectos a los que tuvo que renunciar fue el de la Casa del Agua (primero por la pandemia y después por barajarse el lugar previsto, el auditorio, como posible ubicación de un nuevo centro de salud, finalmente descartada). Se trataba de una instalación dedicada a servicios saludables vinculados al agua, con piscinas, spa, saunas, etc.

Ruiz destaca que tampoco se pudo construir el paseo litoral de Cambra a Insuela “por el rechazo de los vecinos” y lamenta no presentarse a las urnas con la humanización de la travesía de Palmeira ya en marcha, aunque se trata de un anteproyecto diseñado por la Fundación RIA asumido por la Xunta de Galicia.

Y, aunque él no lo incluye en su lista de asignaturas suspensas, lo cierto es que Ruiz fracasó en todos sus intentos por aprobar los presupuestos municipales de 2022 y de 2023.

En Costa da Morte, repasando los programas electorales de 2019 se puede constatar que, por diversos motivos, varias iniciativas se quedaron, de momento, en el papel. En Carballo, el gobierno de Evencio Ferrero (BNG) no pudo acometer el proyecto de construcción de un nuevo edificio para las entidades sociales del municipio en la parcela de las antiguas viviendas de los maestros. Si el pueblo les renueva el mandato prevén demoler este año las referidas viviendas.

En Vimianzo, la socialista Mónica Rodríguez tampoco pudo completar su proyecto, en el que se contemplaba la construcción de un nuevo pabellón cubierto al lado del campo de fútbol que, de momento, no se hizo. Su homólogo de Malpica, Walter Pardo (PSOE), vio truncado su gobierno con una moción de censura liderada por el PP, con el apoyo del hasta entonces teniente de alcalde en el gobierno saliente, el independiente Alfredo Cañizo. Los socialistas perdieron el gobierno “cando viamos a luz despois de traballar para paliar as consecuencias dunha durísima crise sanitaria”, afirma Pardo.

También los gobiernos socialistas de Muxía y Ponteceso, que presiden Iago Toba y Lois García, respectivamente, vieron como varios de sus proyectos de obras fueron tumbados por la oposición a lo largo de la legislatura (incluso perdieron los fondos del POS de 2021 en la villa pontecesana) tras peder las amplias mayorías absolutas con las que iniciaron la legislatura, pasando de ejecutivos con 7 y 8 ediles a tan solo 3 cada uno, debido al fraccionamiento de ambos equipos de gobierno.

En Deza y Tabeirós, las criticas a la falta de actuación en el rural son las que más rechazo generan a la gestión de los alcaldes de Lalín, A Estrada, José Crespo y José López Campos, ambos del PP, y Manuel Cuiña del PSOE. En cuanto a los grandes proyectos prometidos para esta legistura dos de ellos finalizarán meses después de las elecciones de mayo. El Centro Integral de Salud de Lalín, que con una inversión superior a los 10 millones de euros deberá estar operativo en verano; y el nuevo consistorio de Silleda, que estará listo, según las previsiones, cuando finalice el actual mandato municipal.

Y en cuanto al entorno compostelano, Negreira continuará sin renovar su dispensario ni contará con centro para los mayores, al tiempo que en Teo no han podido culminar la municipalización de la basura. Sin embargo, quizá el mayor de los chascos se ha dado con el parque de bomberos comarcal para los municipios del cinturón santiagués, pendiente de que los técnicos den luz verde a la ansiada infraestructura.

VALORACIONES

Adolfo Muíños, alcalde de Rianxo

“Non conseguín axudas doutras institucións para rematar a musealización da casa do escritor Rafael Dieste, e lamento tamén que se demorase moito un proxecto de parques infantís que terá que volverse solicitar á Deputación Provincial da Coruña para que o inclúa en vindeiros plans"

Blas García, regidor de Ames

“Para min, unha das máis grandes decepcións deste mandato foi non ter acadado a posta en marcha do parque de bombeiros para a comarca compostelá; e hai que deixar claro que politicamente non había ningún tipo de problema, porque os atrancos son estrictamente de carácter técnico”

Walter Pardo, exalcalde de Malpica

“Quitáronme do medio coa moción da vergonza, despois de lidiar no contexto máis duro e cando viamos a luz. Arrebatáronnos poder volver camiñar cara o progreso de Malpica, pero temos a ilusión intacta. Fixemos cousas boas para o noso pobo, e tamén erramos, porque somos humanos”.