Espeleólogos noveles descienden a las cuevas del legendario Pico Sacro

La Federación galega de Espeleoloxía y el Concello de Boqueixón ponen en marcha esta iniciativa para descubrir las profundidades de este pico de cuarzo

Salida de la cueva del Pico Sacro, para la que se habilitan cuerdas y escalera / Concello

Salida de la cueva del Pico Sacro, para la que se habilitan cuerdas y escalera / Concello / M. Manteiga

Las cuevas del Pico Sacro, donde la leyenda asegura que mora un dragón, se vuelven a abrir a las visitas de todo aquel que tenga alma de espeólogo y curiosidad por conocer “unha das poucas covas de seixo que existen”, asegura Marcos Vaqueiro, vicepresidente de la Federación Galega de Espeleoloxía. Precisamente, es este colectivo el que, junto con el Concello de Boqueixón, pone en marcha una iniciativa a la que se puede sumar casi cualquier persona y en la que se prima la seguridad.

Así, y tras unas nociones de rapel (técnica para descender con cuerdas) y datos básicos sobre espeleología por parte de los citados expertos, el visitante puede descender (siempre guiado) hasta el fondo, en el que la única basura detectada por este diario fue una cáscara de coco. Allí se verá obligado a arrastrarse para pasar al embudo de salida por un estrecho corredor de medio metro. Y vuelta al exterior, en este caso ayudados por una pequeña escala y de nuevo asegurados a una cuerda fija, garantía para evitar accidentes.

Grupo de periodistas y personal municipal que inauguraron la campaña / concello

Grupo de periodistas y personal municipal que inauguraron la campaña / concello / M. Manteiga

La iniciativa era presentada por el alcalde de Boqueixón, Manuel Fernández Munín, acompañado por Vaqueiro. El mandatario destacó que “dende o Concello valoramos moi positivamente esta iniciativa, que se desenvolve despois do éxito que tiveron as visitas realizadas o ano pasado, no que máis de cen persoas baixaron ás covas do Pico. Para nós, este tipo de iniciativas son moi importantes desde un punto de vista turístico xa que contribúen a poñer en valor o Pico Sacro entre persoas amantes do deporte”.

Y es que la sensación de encontrarse bajo la superficie terrestre, en silencio y en un ambiente donde la única luz es la que generan las linternas frontales es ya de por sí cautivadora. Además, la temperatura es más agradable que en el exterior en verano... pero, eso sí, no está de más acudir con ropa vieja, ya que una de las desventajas de la espeleología es que es casi inevitable acabar cubierto de barro y humedad.

La seguridad es absoluta y está supervisada por espeólogos / concello

La seguridad es absoluta y está supervisada por espeólogos / concello / M. Manteiga

La bajada dura poco, dos o tres minutos, y en el fondo quedan rastros de pinturas, más algún grabado contemporáneo con el nombre de algún visitante. También hay insectos, pero en este caso ni rastro de murciélagos o del mítico dragón. Y puestos a desmentir, tampoco parece que exista un pasadizo que llegue hasta el río Ulla, situado además a varios kilómetros del Pico Sacro.

Tras reponer fuerzas, y arrastrarse al estilo miñoca por el pequeño arco antes mencionado, se llega a una suerte de canalón en el que ya se distingue la luz del sol al final. No es una subida sencilla, por la verticalidad de la chimenea, pero sí que constituye una de las partes más bonitas de la experiencia. Y una vez fuera, se puede gozar con unas vistas que alcanzan decenas de kilómetros a la redonda, siendo perceptible media Área de Compostela en los días con mejor visibilidad.

“Trátase dunha actividade de inmersión para probar a espeleoloxía dun xeito real, nun espazo privilexiado formado hai máis de 300 millóns de anos, cando emerxeu Galicia do mar”, continúa Vaqueiro. Allí se soldaron dos placas tectónicas al chocar, dando como resultado un pico de cuarzo que hoy alcanza los 533 metros sobre el nivel del mar.

En total, se organizarán 48 visitas guiadas, y tendrán lugar durante ocho sábados entre los meses de junio a septiembre, “o que permitirá que 240 persoas descubran os segredos da cova máis lendaria de Galicia”. Los interesados en sumarse a las Baixadas espeleolóxicas ás covas do Pico Sacro podrán anotarse a través de la página web www.espeleoloxia.org/web/visitapicosacro/. Serán grupos de cinco personas, y la federación se encargará de proporcionar todo el material necesario. El precio es de 30€, que se reduce a 20 para los empadronados en Boqueixón y a 15 para los jóvenes de entre 14 y 18 años. Esta experiencia arranca el 17 de junio... y vale la pena, aunque no quede ni rastro de la Raíña Lupa.