Las ‘líneas rojas’ demoran posibles acuerdos para un nuevo gobierno en Muxía y Ponteceso

Los contactos se suceden y continuarán en las próximas semanas pero, por el momento, las “líneas rojas” demoran los posibles acuerdos para formar gobiernos municipales en Muxía y Ponteceso. En la villa de la Barca, el edil del BNG, Carlos Fernández, tiene la llave para decantar la balanza del lado de Iago Toba (PSOE, 5 ediles) o facilitar un gobierno alternativo de PP (3) e Independientes por Muxía (2). El objetivo de todos ellos es evitar que Toba repita como alcalde, pero el nacionalista descarta también facilitar y apoyar un gobierno del que forme parte el PP. Todo apunta a que las negociaciones serán largas.

Algo similar sucede en Ponteceso, donde Lois García (PSOE, 4 ediles) y José Manuel Mato (PP, 4) tratan de buscar los apoyos que les permitan ocupar el primer sillón municipal. Ambos grupos tienen abiertas negociaciones con los representantes de una fragmentada Corporación, que completan Partido Galego (2), AxP (1), BNG (1) y ESCO (1). La línea roja en este caso es que todos ellos coinciden en que Lois García no debe seguir de alcalde, pero tampoco han sido capaces, de momento, de consensuar un proyecto alternativo, porque formaciones como el BNG, AxP y ESCO tampoco ven con buenos ojos un gobierno del PP.

En Fisterra también sigue sin concretarse el nuevo gobierno, aunque la opción que cobra más fuerza es la de un posible tripartito liderado por Alternativa dos Veciños, de Áurea Domínguez, con el apoyo de PSOE y BNG. De no prosperar, el popular Luis Insua se hará con la Alcadía.