Una veintena de alcaldías permanecen en el aire a la espera de gobiernos en minoría o acuerdos

La cuenta atrás para el inicio de la nueva legislatura ha comenzado, y en el ámbito de Área de Santiago se intensifican las negociaciones que posibilitarán el sábado la veintena investiduras que, a día de hoy, están aún en el aire a la espera de pactos de gobierno o acuerdos programáticos.

Barbanza, Costa da Morte, Caldas y, por supuesto, los principales municipios de la comarca compostelana ultiman sus acuerdos. Así, los socialistas de Negreira y A Baña prevén pactos con el BNG, noticia confirmada en ambos casos este jueves. A su vez, los populares de ambos municipios recuerdan que han sido los más votados, y exigen ser tenidos en cuenta.

En Brión, por contra, se impusieron los socialistas, pero sin mayoría absoluta, por lo que su investidura con una mayoría firme está en manos de un Bloque que ya ha adelantado que no votaría al PP. Este último partido se imponía contundentemente en Teo, Oroso y Ordes, mientras que el PSdeG hacía lo propio en Santa Comba y el BNG en Mazaricos.

En cuanto a Ames, no habrá bipartito entre nacionalistas y socialistas, y Blas García gobernará en solitario. En A Pobra, el popular Manuel Durán podría convertirse este sábado en alcalde al frente de un gobierno en minoría si el edil electo de VIP, Eloy Sobrido, ratifica en la votación de investidura su veto a Nós Pobra. Y es que, según el alcalde en funciones y candidato a la reelección por Nós Pobra, Lois Piñeiro, las negociaciones para formar un cuatripartito con BNG, PSOE y VIP están “estancadas” por las “liñas vermellas” del independiente, que se niega a darle la alcaldía a Nós Pobra “pese a que somos a forza con máis representación e a máis votada”, dijo. Pero también uno de los socios de Nós Pobra en la actual legislatura, el BNG, le marcó una línea roja a Nós Pobra, al negarle su apoyo en la investidura por considerar que son los nacionalistas los que deben ocupar la alcaldía. Así las cosas, y dado que, según Piñeiro, Eloy Sobrido le dejó claro que tampoco apoyará al PP en la investidura, “todo apunta a que o sábado cada formación votará ao seu candidato e o PP gobernará en minoría”. Con todo, en política conviene dejar margen a los giros de guión.

En Rianxo, el PSOE de Óscar Rial asume que estará en la oposición. Julián Bustelo, de Rianxo en Común, sopesa si gobernar en minoría. “Con nosotros no negoció”, dice Rial. Ya en O Sar, es la alcaldía de Dodro está en el aire, y ya no se reeditará el anterior tripartito (PSdeG-BNGUV), debido a que el Bloque rechaza entrar en el gobierno (pero afirma que apoyará uno de progreso). El actual alcalde, el socialista Xabier Castro (3 ediles), negocia con Unidade Veciñal (2), pero sería un gobierno en minoría con apoyos puntuales del BNG (1). Además están Xente de Dodro (3) y PP (2) que no se definieron. ARZÚA.

También están en el aire Arzúa, Melide y Touro. En el primer caso se espera un acuerdo entre BNG (3 ediles), Alternativa por Arzúa (3) y PSOE (1), si estas dos últimas fuerzas aceptan al candidato nacionalista, Xesus Carril, como alcalde. El más votado fue el PP (6). En Melide, el actual alcalde, de AMLD, José Manuel Pérez (5 actas) depende de PSOE (1) y BNG (1) para repetir. La portavoz del PSOE, Mónica Barral, mostró su apoyo al gobierno del Progreso, pero anunció que non entrarán en el ejecutivo local. Por su parte, en Touro, el PP necesitará del apoyo del concejal del PG para gobernar, pendientes del Movimento Veciñal (4) y el BNG (1). En Deza y Caldas también son los nacionalistas los que tienen la llave para que el PSOE mantenga el gobierno en Silleda y en Caldas de Reis. En el primer caso, el actual alcalde en funciones, el socialista Manuel Cuiña (5 concejales), sigue negociando con el BNG (2) un pacto de investidura y gobierno. Lo mismo ocurre en Caldas, donde Juan Manuel Rey (5) depende del apoyo del BNG.

En Costa da Morte, tres alcaldías siguen sin nombre propio: Fisterra, Muxía y Ponteceso, y otras dos pendientes de confirmación el próximo sábado: Corcubión y Malpica. En Muxía, este miércoles renunció a su acta, por motivos familiares, el edil del BNG, Carlos Fernández, clave para formar una alternativa al PSOE (5 ediles). No obstante, la negativa de los nacionalistas a apoyar un gobierno en el que esté el PP (3 concejales), deja la puerta abierta a la continuidad del socialista Iago Toba como alcalde. Otra opción sería un gobierno en minoría de IxMuxía (2 ediles), algo que descarta la candidata del PP, Sandra Vilela, quien señaló que su grupo “non aceptará ningunha alternativa sen nós no goberno”. Y en Ponteceso, la incógnita parece que se mantendrá hasta última hora. El PSOE (4 ediles) y PP (4 actas) siguen tratando de convencer a tres de los ediles de PG (2), AxP (1), BNG (1) y ESCO (1). Ninguno de estos acepta al líder socialista y alcalde en funciones Lois García, si bien no se descarta que este pueda renunciar para garantizar que los socialistas continúen al frente del gobierno local.

Val do Dubra: un pacto con paridad y "sencillo"

El futuro regidor de Val do Dubra, el socialista Diego Díaz, agradece la “xenerosidade de Anova” que lo apoyará en la investidura pese a quedar 66 votos por detrás. La junta de gobierno tendrá igual número de ediles por partido, y Antonio Negreira será el primer teniente de alcalde.

Dos hermanos en listas distintas, Tania e lván Barcia, ostentará sendas tenencias.

Entre las prioridades del mandatario figuran aprobar un PXOM, suelo industrial, presupuestos, mejoras en pistas, humanización de núcleos y recuperar la inversión para las travesías de Bembibre y Portomouro, dándole continuidad a las obras pendientes. Negreira abogó por contar con un centro de día, una mayor protección para las riberas fluviales y programación cultural. Además, habrá auditoría sobre el año 2022.

Será un cogobierno en el que el PSOE llevará las áreas de Administración xeral; Servizos Sociais; y Economía, Facenda, Turismo, Igualdade e Seguridade. Anova se encargará de Educación, Cultura e Deportes; Obras e Servizos; e Emprego, Medio Rural, Patrimonio e Innovación.