Vecinos de O Pino denuncian el estruendo de un local hostelero y exigen medidas inmediatas

Critican el elevado volumen de la música y los gritos de los clientes en el porche

Desde O KM 19 afirman que a medianoche no hay actividad exterior, y que tienen los permisos

Vecinos de O Pino denuncian el estruendo de un local hostelero

Marcos Manteiga Outeiro

Vecinos de O Pino acaban de presentar una denuncia dirigida al departamento de Urbanismo local ante el volumen de la música del bar O KM 19 de Pedrouzo y “os cánticos e gritos dos asistentes, que exceden a normal tolerancia”. Por su parte, desde el local hostelero afirman que a medianoche “encendemos os aspersores, o que fai que as persoas vaian para dentro”, además de asegurar que tienen “todos os permisos, incluíndo os do porche” donde se focaliza el grueso del estruendo.

Así las cosas, los denunciantes explican que tanto la Administración local como la Guardia Civil tienen “coñecemento” de estos hechos por las quejas repetidas en los últimos tiempos. En su escrito, los 47 vecinos que firman el texto explican que “a queixa principal radica na realización de actividades musicais, co alto volume da música constante e reiterado, con sesión de 09.00 horas ata as 24.00 horas, e xa ultimamente ata altas horas da madrugada do día seguinte”. Pero en este punto, el hostelero citado destaca que en sus instalaciones caben “trescentas persoas que saen e entran, pero como ocorre en todos os establecementos deste tipo”. El porche, además, lo considera una extensión del propio local, “e teño a licencia” para usarlo.

Pero hay más, porque los lugareños recuerdan que el local está emplazado en pleno núcleo urbano “sen respectar ningún tipo de horario e por suposto se respectar ningunha norma cívica”, algo que de nuevo niega su responsable, reseñando que no puede llamar al orden si la clientela se encuentra en la vía pública.

"Conflictos e ruídos"

Otra de las quejas es que en el establecemiento se están realizando, presuntamente, “actividades complementarias ás autorizadas de bar sen os controis preceptivos, desenvolvendo actividades ao aire libre nunha terraza que ocupa toda a superficie exterior do recinto, superándoser o aforo máximo permitido e chegando ao límite das fincas lindantes”. El hostelero insiste en que nada de esto sucede.

Para concluir, y no sin antes aludir a Documento básico de seguridade en caso de incendio del Código Técnico de la Edificación por el alto número de clientes, centran las críticas entre los residentes en la “rúa das Mina, rúa da Fonte, rúa da Igrexa, rúa Corticeira e rúa do Picón”. Según su parecer, los clientes generan “conflictos e ruídos”, y hacen constar que son más los vecinos que lamentan el estruendo que los que rubrican el escrito. Al hilo, aclaran que “en varias ocasións pediuse en persoa e amablemente ao titular do local que poña reparo” a tales conductas.