Millones de pellets de resina arriban a las costas de Barbanza, Noia y Muros

“No podemos más. Necesitamos que la Administración actúe”, denuncian desde la asociación Noia Limpa

La llegada de pellets a las orillas de Porto do Son se ha convertido en un fenómeno diario desde hace más de dos semanas

La empresa responsable se ha comprometido a retirarlos

Durante las últimas tres semanas, las playas de Barbanza, Noia y Muros se han visto asoladas por una marea de pellets de resina, unas diminutas esferas de plástico de tamaño inferior a 5 milímetros usadas en procesos industriales. Su repentina arribada fue notificada en las costas de estos concellos por primera vez en la semana del 15 de diciembre y todo apunta a que la profusión de este aluvión de plástico se produjo a raíz de la pérdida de mercancía por parte de un carguero que transitaba por el corredor de Fisterra. El buque llevaba los pellets embalados en bolsas que cayeron al agua, al desgarrarse, su contenido se desperdigó por el mar.

Por el momento, han sido localizados al menos 52 sacos intactos y repletos de millones pellets de resina en las costas de Barbanza, Muros y Noia, aunque algunas fuentes cifran el total hasta en 60. Pesan alrededor de 15 kilogramos y llevan una inscripción con el nombre de Bedeko Europe, empresa distribuidora de productos químicos con sede en Polonia. La cifra exacta de sacos que permanecen a la deriva todavía se desconoce. La empresa, según ha confirmado la Delegación del Gobierno consultada por Europa Press, se ha comprometido a "retirar las bolsas de plástico" en las zonas en las que aparezcan y ya se ha comunicado con los organismos para que faciliten su contacto y avisen del lugar donde aparezcan estos pellets.

A pesar de que las autoridades locales garantizan que la situación se encuentra bajo control, la asociación Noia Limpa alerta de que todavía siguen llegando oleadas de pellets a las playas de las comarcas. “La gente sigue encontrándose sacos a día de hoy y el mar continúa trayendo plásticos que se depositan en las rocas”, dicen a EL CORREO GALLEGO desde la organización, que denuncia la pasividad de los concellos ante la situación. “No podemos más; no hemos conseguido hablar con las autoridades. Todavía no hay información oficial al respecto y necesitamos que la Administración actúe”, añaden. La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) ha instado a la Xunta y a la demarcación de Costas de Galicia a que activen el Plan de contingencia por contaminación marina accidental y advierten que si estos microplásticos no son removidos de las playas "poderían acabar facendo parte da nosa cadea trófica ou alimentaria, inxeridos pola fauna do mar".

La asociación asegura que la movilización ciudadana por redes sociales es la única iniciativa que existe actualmente y está siendo clave a la hora de localizar nuevas arribadas de pellets a las costas. Por ahora aún quedan pendientes por retirar cinco sacos entre Muros y Ribeira. Noia Limpa ha elaborado un mapa colaborativo a nivel nacional para notificar el avistamiento de nuevos sacos. Además de las comarcas coruñesas, también se han localizado las mismas bolsas de pellets en arenales de Cervo, en Lugo, y en la playa de Somocuevas, ubicada en Cantabria.

“Es como un segundo Prestige”

Noia Limpa incide en la peligrosidad que implica esta oleada de microplásticos a las costas gallegas, que no reparan en tildar de “segundo Prestige”. “La fauna marina las confunde con huevos y se las pueden comer. Crean un efecto esponja que atrae toxinas químicas de la superficie y las transporta”, sostienen desde la asociación, que también subrayan la falta de regulación marítima al respecto. “Estas cosas suceden porque, al no tener estatus de producto nocivo, no se toman tantas precauciones a hora de transportar y se descuida la mercancía”, sostienen. 

El origen de esta marea de plástico se remonta al pasado 8 de diciembre, cuando fue reportada la pérdida de mercancía en seis contenedores localizados cerca del municipio portugués de Viana do Castelo. Entre esos depósitos extraviados, figuraba uno dedicado al transporte de pellets. 

Pocos días después comenzaron a reportarse la llegada de los pellets a las costas de las comarcas coruñesas. El primer aluvión que trascendió tuvo lugar en las playas de Espiñeirido y Balieiros, en el Concello de Ribeira, alrededor del pasado 14 de diciembre. A pesar de la sorpresa, las autoridades locales supieron hacer frente al imprevisto, desplegando un efectivo formado por miembros Grupo de Atención ás Emerxencias Municipal (GAEM), trabajadores de la empresa de gestión medioambiental Urbaser y voluntarios de Protección Civil. También se unieron algunos vecinos de la zona.

El efectivo improvisado consiguió sacar en dos días los numerosos sacos de pellets que había escupido el mar, así como extraer la mayoría de los microplásticos de la arena y de las rocas donde se habían quedado depositadas. “Dende entonces, non volvimos ter noticia sobre a chegada de máis sacos nas nosas costas”, dice a este diario el alcalde de Ribeira, Luís Pérez Barral, que afirma que seguirán el mismo procedimiento en caso de volver a recibir la arribada de los pellets. “Movilizaremos os efectivos pertinentes e recolleremos os microplásticos, tal e como fixemos na última ocasión. Malia todo, si que botamos en falta a colaboracíon das administracións centrais, como é o caso da Xunta, para establecer algún protocolo ou facilitar máis efectivos”, puntualiza el regidor nacionalista.

La situación en Porto do Son, Muros y Noia

En cotraposición, la arribada de pellets a las orillas de Porto do Son se ha convertido en un fenómeno diario desde hace más de dos semanas. “Todos os días chegan restos dos microplásticos ás praias e deixan un fio branco pola area, pensamos que é pola rotura dalgún saco no fondo do mar”, señala el alcalde sonense, Luis Oujo. “Actualmente, o persoal de obras do concello é o que se está ocupando da recollida, pero o abogado da empresa responsable xa se puxo en contacto con nós para facerse cargo da limpeza”, informa. 

En Muros, la primera llegada de pellets tuvo lugar este martes. “Cos sacos que apareceron onte na praia de Area Maior, puidemos encher unha furgoneta”, apunta la alcaldesa muradana, María Lago. “Actualmente, os efectivos do Grupo de Emerxencias Supramunicipal seguen traballando para recoller os microplásticos do areal”. Además, la mandataria recalca la necesidad de establecer un plan de acción por parte de las instituciones superiores: “É evidente que necesitamos unha coordinación, pero nós non podemos facer máis do que estamos facendo. Estamos a tope”.

En Noia, la presencia de microplásticos que se ha detectado es mínima. “Ao estar situados no fondo da ría, non houbo tanta incidencia”, señala el alcalde noiés, Santiago Freire. “Actualmente, os efectivos policiais están buscando posibles reductos de pellets nas principais praias do concello. No caso de aparecer algunha, procederase a súa recollida”, dice el regidor.

Aunque la llegada de los pellets a las playas se reporta casi de manera diaria a través de las redes sociales, los microplásticos todavía no han calado en el sector de la pesca. Los patrones mayores de Noia, Muros y Portosín coinciden en que no han notado la presencia de pellets en las rías ni tampoco han percibido nada fuera de lo usual.