Declara haber sido estafada por su exmarido tras hallar su casa subastada en Ordes y 60.000 € de deuda

Según la víctima, su exesposo era promotor y le vendió una vivienda con hipoteca que él se encargaba en teoría de abonar

Acusan al excuñado de recoger las notificaciones del banco y el juzgado, falsificando la firma de la mujer

Una vista de la villa de Ordes, en el municipio donde se levanta la vivienda subastada

Una vista de la villa de Ordes, en el municipio donde se levanta la vivienda subastada / Concello

EFE/M. Manteiga

La mujer que fue víctima de una supuesta estafa a cargo de su exmarido y su excuñado en Ordes asegura que, de pronto, se enteró de que una vivienda de su propiedad estaba subastada y ella tenía 60.000 euros de deuda. El proceso contra esos dos sujetos se abordaba este miércoles en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, y tal como adelantó este diario, la Fiscalía solicita seis meses de cárcel por un delito de falsedad en documento privado o bien dos años y medio de cárcel por un delito de estafa procesal, una petición que coincide con la de la acusación particular (aunque el Ministerio Público piensa que el único responsable penal es el excuñado de la víctima).

La mujer ha explicado que su exmarido era promotor y en una de sus obras en Ordes le vendió una vivienda a ella y otra al hermano de él (el otro acusado) sobre las que recaía una hipoteca que, en el caso de ella, abonaba él tras el divorcio. Sin embargo, según ha relatado, ella no tuvo conocimiento de que dejaba de pagar las cuotas en 2014 y, cuando se dio cuenta y preguntó en el banco, la casa estaba subastada, era propiedad de una empresa y, además, tenía una deuda de 60.000 euros más intereses.

"Le dije al principio, ¿no es mejor vender todo? Pero él me dijo que no porque era el patrimonio de las niñas", ha dicho sobre sus hijas, que ahora tienen 13 y 18 años. Según ella, lo que ocurrió fue que su excuñado recogía las notificaciones del banco y del juzgado (al residir en la casa de al lado) y falsificaba su firma, pues no ha reconocido su rúbrica en varios documentos.

En cambio, este ha negado lo ocurrido, si bien ha reconocido la recepción de comunicaciones, que dice que reenviaba a su excuñada y a su gestora. "Le hacía una foto a las cartas y se las mandaba", ha detallado y ha rechazado que tuviese ningún tipo de instrucción para esto.

El exmarido de la víctima reconocía también que dejó de pagar en su momento, según él por problemas económicos de sus empresas, lo que dice que comunicó a la mujer, algo negado por ella. Sobre las cartas para su exmujer ha dicho que las recibía eventualmente, pero siempre las rechazaba sin conocer su contenido.