Alecrym inunda Cacheiras con el olor de flores y plantas

Raquel Bargo Costa se crió en San Xusto. Cuando apenas levantaba unos palmos del suelo intentaba ayudar a su abuela a preparar la cesta con los productos del campo que después vendía en Noia. La pequeña tenía ya afición por las flores y recuerda como con apenas cuatro años elaboró un centro en forma de corazón por el que después llegaron a pagar 400 pesetas.

Sin embargo, la vida la llevaría por otros caminos y con la seguridad de encontrar trabajo en Barcelona, gracias a la mediación de un familiar, estudió Marketing. Parecía que su futuro se estaba encauzando.

Pero aquel último verano en casa le ofrecieron un puesto para dos meses en una floristería. Y le entusiasmó. Fue tal la pasión que encontró con las flores y las plantas que decidió declinar la oferta de la Ciudad Condal para dedicarse en cuerpo y alma a un oficio en el que ya lleva 22 años y en el que se encontró con encargos de todo tipo, aunque señala que el más raro fue cuando le encargaron una minicorona fúnebre que unos amigos entregaron a un joven cuando salió de la UCI después de un grave accidente.

Su vida dio un vuelco cuando tomó la determinación de independizarse y crear su propia empresa. Alecrym Diseño Floral se abría el 1 de junio de 2016 y justamente cinco años después estrena local en la Travesía de Cacheiras, 69. Las nuevas instalaciones permiten a Raquel contar con tienda al público y el taller en el mismo local, lo que le da muchas facilidades a la hora de desarrollar un trabajo enormemente sacrificado, en el que el reloj parece que no tiene agujas. Y es que los tanatorios no entienden de horarios para sus clientes y desde Alecrym le prestan servicio en cualquier momento. Una simple llamada telefónica es suficiente. Sea la hora que sea.

Y si bien es cierto que las coronas y los centros para los funerales y cementerios son una parte importante de esta floristería, Raquel Bargo confiesa que le encanta adornar las iglesias para ceremonias especiales, o trabajar en eventos de distintas características. Pero su mayor pasión está en la Semana Santa. Alecrym se encargó este último año del adorno de hasta doce pasos compostelanos con un trabajo muy específico ya que todos ellos cuentan con una decoración única porque cada uno tiene su color y su tipo de flor. Y aunque confiesa que es un trabajo laborioso y de mucha responsabilidad, ya que lo ven miles de ojos, reconoce también que le aporta una enorme satisfacción.

Y con la tienda al público puede tener un mayor trato directo con el cliente y orientarlo a la hora de seleccionar la flor o la planta que necesita. En estos primeros días en Cacheiras se encontró con unos vecinos que la recibieron con los brazos abiertos y que se acercaron al local para conocer su oferta. Para ella resulta una sorpresa comprobar la aceptación que están teniendo las flores poco comunes como peonías, lisiantus, esterlizias o girasoles, que se suman a las ventas ya habituales de orquídeas, rosas o claveles.

Pero Alecrym tiene mucho más, desde composiciones de plantas, tanto artificiales como naturales, hasta algún bonsai, aloe vera, una aceptable variedad de cactus y hasta naranjos enanos, a lo que añade abonos y artículos para la decoración.

Aunque el horario de tienda es de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00, de lunes a viernes; y de 10.00 a 13.00, los sábados, Raquel Bargo atiende a sus clientes las 24 horas del día en el teléfono 636 456 894.

Raquel Bargo encontró un trabajo que le apasiona pese al enorme sacrificio que supone robarle muchas horas a su familia, sobre todo a su hijo Iker, pero reconoce que lo mejor que pudo hacer fue abrir Alecrym y lo explica con contundencia: “Me permite ser yo”.