Baroña educa en la naturaleza e impulsa nuevas plantaciones

El colegio Campanario (Porto do Son) apuesta por un aprendizaje experimental y vivencial del entorno y, desde hace años, llevan a cabo actividades que permitan al alumnado experimentar y participar activamente, despertando más la motivación por su parte. Para ello el centro cuenta con una gran aliada: la comunidad de montes de Baroña.

A lo largo del curso realizan multitud de salidas en las que los chiquillos mantienen contacto directo con la naturaleza y el quehacer diario de la parroquia, con iniciativas en las que se apuesta por el patrimonio y se profundiza en la historia.

Muchas de estas actividades giran en torno a las tradiciones agrícolas, contribuyendo a su puesta en valor. Sin ir más lejos, hace unos días la comunidad de montes de Baroña organizó una jornada de cultivo de la patata para los estudiantes del CEIP Campanario. “Os alumnos prepararon os tubérculos para a actividade, camiñaron cara as leiras de Abuín e alí plantaron as patacas nunha finca que preparamos para iso”, indicó el presidente del colectivo organizador, Ovidio Queiruga.

Dos son las finalidades que perseguían con esta acción: “Por unha banda que coñezan como se cultivan certo tipo de alimentos cotiáns e, por outra, que vexan a importancia da produción local e de autoconsumo nuns tempos tan incertos, nos que se debe valorar moito a economía circular e o comercio de proximidade”, explicó Queiruga.

Otro de los proyectos puestos en marcha gracias a la alianza del centro y la comunidad de montes fue la creación de un bosque comestible. Ubicado en unos terrenos afectados por las franjas de protección antiincendio en la aldea de Abuín, cobró vida el pasado año con la plantación de 250 plantas y árboles que el alumnado del colegio Campanario se encargó de plantar.

El pasado mes de marzo siguieron con la transformación de la zona, pensada para el disfrute de los vecinos, con la introducción de nuevas especies. En esta ocasión, “viñeron plantar espárragos trigueros, para dar continuidade ós traballos de plantación de froiteiras e plantas aromáticas que fixeran o ano pasado”, apuntó al respecto el presidente de los comuneros de Baroña.

Ya se sabe que no es lo mismo leer cómo crece un árbol que vivirlo en primera persona y formar parte del proceso. Por ello, tratan de involucrarlos en sus cuidados y en la protección del medio que les rodea.