Bronca plenaria en Boiro por las quejas de víctimas de violencia
El alcalde abrió una investigación // La edil de Igualdade tachó de irresponsable al portavoz de ICB por llevar el asunto al pleno
Las quejas de las 17 mujeres víctimas de violencia de género o abusos sexuales en la infancia por el “maltrato institucional” del que acusan al Concello de Boiro originaron una vorágine política pero, sobre todo, evidencian la existencia de una grieta en el sistema de atención psicológica municipal cuando ésta está vinculada a una subvención y tiene fecha de caducidad: la interrupción de las terapias.
Las mujeres denunciaron el trato humillante de funcionarios y trabajadores de Servizos Sociais y la desprotección por parte del Concello tras quedarse sin el servicio de la psicóloga infantil y la sustitución de la técnica de Igualdad que tutelaba sus terapias por una psicóloga a la que acusan de haberlas invitado a ser “un poco putonas”.
Las quejas de dicho colectivo llegaron al pleno este jueves a través de la moción de urgencia de ICB. Si la oposición (PP, BNG e ICB) coincidió en que, de ser ciertas, las cuestiones denunciadas por las 17 mujeres son “gravísimas”, para el tripartito (PSOE, BNG y el edil no adscrito Carlos Rodríguez) lo grave son “las acusaciones”. Para el secretario municipal, “serán graves en caso de ser ciertas, pero también si no lo son”.
El alcalde, José Ramón Romero, dijo que se abrió una investigación, que el tema es serio y que “si hay que presentar una demanda no me temblará el pulso: en un sentido o en otro. Ya sea sobre las quejas que se denuncian o sobre las declaraciones de las mujeres en rueda de prensa. Todo viene por la dependencia que este grupo de mujeres tiene de la técnica de Igualdad”.
La edil de Igualdade, Dores Torrado, acusó al edil de ICB, José Antonio García, de cometer una “irresponsabilidad institucional al traer aquí una moción sin hablar antes con las otras partes implicadas”. Y, tras lamentar que “aquí vale todo, hasta aprovecharse de situaciones muy complejas de personas vulnerables con tal de fastidiar a este gobierno”, apuntó con el dedo a García abroncándole mientras le decía: “si quiere prorrogar el contrato de la técnica de Igualdad de forma fraudulenta e ilegal, no hace falta pedir mi cese: que el alcalde delegue mis competencias en este hombre (García) y que prevarique él”.
En opinión de Torrado, “lo que creó esta situación es un grado de dependencia brutal de este grupo de mujeres respecto a la técnica de Igualdad.
Para el PP, la advertencia del alcalde de una posible demanda contra las denunciantes “es ruin”. Luis Ruiz (PSOE) dijo que “a ver quién es el valiente que viene aquí y dimite cuando se demuestre que esto no es verdad”.