Crece el interés por la lengua de signos, en la que se formaron el año pasado mil gallegos
En Galicia hay censadas 17.000 personas sordas // La federación del colectivo impartió 46 cursos en 2022 // A Pobra amplió las plazas para atender todas las solicitudes: son ya 61... y siguen llamando
El Concello de A Pobra va a impartir en los próximos meses un curso de lengua de signos. Lo hará tras la gran demanda registrada en las dos jornadas celebradas al respecto en 2021 y 2022, en las que treinta personas se quedaron sin poder participar. De modo que ya no serán unas jornadas de uno o dos días, sino una acción formativa que se prolongará hasta mayo y que pasa del nivel de iniciación al nivel A1.
Las clases serán en la Casa do Mocidade del 15 de febrero al 22 de mayo (los lunes y los miércoles). Inicialmente se ofertaban 40 plazas en dos grupos (uno de mañana y otro de tarde) pero, de nuevo, la gran demanda registrada llevó al Concello a ampliarlas para poder atender todas las solicitudes. De modo que finalmente serán 61.
En esta acción formativa se abordarán seis unidades didácticas con contenidos gramaticales, léxicos, socioculturales y pragmáticos.
El curso lo impartirá la Federación de Asociacións de Persoas Xordas de Galicia (FAPXG), la única entidad de la comunidad que forma parte de la Red Estatal de Enseñanza de Lengua de Signos Española de la Confederación Estatal de Personas Sordas, garantizando la formación en ese ámbito con profesorado nativo signante con acreditada experiencia docente.
La concejala de Desenvolvemento Local de A Pobra, Amparo Cerecedo, señala que, pese a la ampliación del número de plazas, “la gente sigue llamando” y que “tendremos que ver qué podemos hacer para aumentar la capacidad de este curso”.
Pero el interés suscitado en A Pobra por la lengua de signos es sólo un reflejo de lo que ocurre en toda Galicia. María Emma Blanco Díaz, coordinadora de los cursos de la Federación de Asociacións de Persoas Xordas de Galicia, señala que “existe na sociedade unha sensibilidade cada vez maior cara a nosa lingua, e por iso máis persoas se animan a aprendela. A Lingua de Signos Española (LSE) é moi fermosa, e ao ter maior visibilidade nos medios ou a través das redes sociais, chega a máis xente que, ao vela, quere aprendela e practicala”.
Al respecto, añade que “nos cursos é frecuente que participen persoas que nunca tiveran contacto coa comunidade xorda, pero que queren aprender a lingua e formar parte, e para nós iso é moi importante, pois canta máis xente teña coñecementos da LSE, aínda que sexan básicos, máis facilidades podemos atopar as persoas xordas para comunicarnos no noso día a día”.
La federación impartió el año pasado 46 cursos de diferentes niveles, unos de manera directa, en sus asociaciones afiliadas, y otros en colaboración con entidades o concellos. En ellos participaron más de 900 personas. “A cifra medra cada ano”, afirma.
Coordinadora de los cursos de la FAPXG
Según el censo que elabora la Consellería de Política Social, el año pasado había en torno a 17.000 personas sordas censadas en Galicia. La coordinadora de los cursos que imparte la FAPXG, María Emma Blanco Díaz, la gran asignatura pendiente con este colectivo “é a accesibilidade plena en eidos esenciais, como son a educación e a sanidade. Son dous piares fundamentais para a protección e o desenvolvemento persoal de calquera individuo, e nós aínda sufrimos grandes eivas que nos deixan nunha situación desigual. Por non falar tamén das barreiras no emprego ou nos medios de comunicación”. “Temos avanzado nos últimos tempos, pero aínda queda moito por facer”, añade Blanco Díaz.
1 No es universal. Hay diferentes lenguas de signos propias de cada país o región. En España, las oficiales son la Lengua de Signos Española (LSE) y la de Cataluña (LSC).
2 No se basa en el alfabeto dactilológico. El alfabeto dactilológico se utiliza sólo para deletrear palabras en casos puntuales; por ejemplo, los nombres propios.
3 No todas las pesonas sordas saben leer los labios. Percibir toda la información a través de la lectura labial es muy complicado, y es un aprendizaje que no todas las personas sordas han desarrollado.
4 Las personas sordas no pueden percibir cualquier sonido con una prótesis. El funcionamiento del audífono depende de la rehabilitación auditiva, restos auditivos, etc.