Critican la continua ruptura de losas en una calle de Ribeira
Los vecinos del céntrico barrio ribeirense de Bandourrío están hartos de tener que caminar a diario mirando al suelo para no tropezar con alguna de las numerosas losas de granito sueltas o rotas.
Es un calvario que padecen desde hace años. Pero su indignación se incrementa cada vez que se presentan operarios de la brigada municipal de Obras, porque, pese a las numerosas reparaciones que realizaron en el vial, las rupturas continúan y, a mayores, deben esquivar también las vallas que colocan.
La última reparación la hicieron hace unos días, y esta vez no sustituyeron las losas dañadas por otras: rellenaron los huecos con cemento.
La calle Manzanares fue objeto de una importante reforma integral en el año 2006 para su peatonalización, con una inversión de 335.937 euros. Pero no tardaron en empezar los desperfectos y, tras los continuos parcheos, el Concello se vio obligado a ejecutar una nueva actuación en septiembre del año 2020 en dos fases pero, en esa ocasión, sustituyendo las losas de granito por hormigón pulido en la parte inicial de la calle, entre la Plaza de Compostela y la rúa das Escaleiras.
Sin embargo, las rupturas continuaron... y continúan, generando un peligro para los viandantes, sobre todo para las personas mayores.
Algunos vecinos consideran que una de las circunstancias que influyen en ese deterioro es el importante volumen de tráfico que discurre por ese vial, que se incrementó desde que a finales de enero empezaron las obras de semipeatonalización de la calle Romero Ortiz, ya que los vehículos autorizados a circular por Bandourrío sólo pueden entrar y salir por el cruce de la calle Manzanares con la carretera de O Touro, lo que contribuye a agravar el deterioro del pavimento.
El Partido Barbanza Independiente registró una iniciativa esta semana instando al Concello a retirar las losas de granito y a aplicar un pavimento de hormigón.
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